Gran recogida de alimentos

«Este año he donado el doble por la DANA»

Al igual que ella, Mari Carmen Pavo se acercaba para ayudar a la recolecta con una bolsa llena de «garbanzos, productos para bebés y macarrones, porque nunca sabemos cuándo nos puede tocar a nosotros», decía. La cita que organiza anualmente el Banco de Alimentos en todo Gipuzkoa para llenar sus baldas de comida de la que se nutren cientos de familias del territorio, ha pedido este año «sobre todo productos para bebés, conservas, galletas y aceite», explicaba Mari Carmen Llorente, voluntaria desde hace 8 años en Donostia. «Este año hay muchas familias necesitadas junto con toda la gente que está en Valencia», agregaba.

A diferencia de Llorente, esta era la primera vez en la que el joven zarauztarra Hugo Agoues se presentaba como voluntario. «Este es mi primer año como voluntario y nunca había visto algo así. Veo que la gente está donando un montón. Ahora han donando un carrito lleno de legumbres, galletas y productos para bebés. Esperemos que siga así durante todo el día», decía. María, otra de las clientas que se encontraba en el supermercado, suele ayudar todos los años y en esta ocasión ha donado varias conservas. «Todos los años suelo aportar mi granito de arena y este también he querido hacerlo. Este año he donado el doble por la DANA y para los de aquí. Se me encoge el corazón cuando veo a gente en la calle y ahora que todo está caro hay mucha gente que lo necesita. Debemos de ser empáticos». «Los voluntarios estaremos aquí hoy y hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos a apoyar», finalizaba Llorente.

En Tolosa, según informa Juanma Goñi, José Luis Elizegi y Pedro Usandizaga llevan trece años colaborando con la Gran Recogida y desde un supermercado de la localidad se afanaban por distribuir de forma conveniente todos los productos donados por los tolosarras. «No hemos notado que haya bajado la solidaridad durante todos estos años; no ha descendido la cantidad de lo que se aporta, pero lo que sí hemos notado es que quienes colaboramos somos cada vez más viejos», lamentaban en referencia al relevo generacional en tareas solidarias como ésta. «Estando jubilados es normal que tengamos más disponibilidad, pero en realidad solo hacen falta cuatro horas al día. No me creo que haya gente más joven que no disponga de este tiempo para estar aquí», opinaba Usandizaga. Ambos aseguran sentir una gran satisfacción personal colaborando en esta iniciativa. «Hay gente que sufre mucho y carece de lo más básico, qué menos que aportar nuestro granito de arena».

En Zarautz, desde primera hora muchos vecinos demostraron su solidaridad en la Gran Recogida de alimentos para la que se han prestado siete establecimientos comerciales, en concreto, Eroski Maxi, Salberdin y Santa Marina, así como los dos BM (Euromar y Lege Zaharren Enparantza), Biyona San Pelayo y Lidl Abendaño. Al centenar de voluntarios, perfectamente identificados con su chaleco, también decidieron sumarse Karlos Arguiñano y su hijo Joseba, informa Antxon Etxeberria. Ambos fueron la imagen de la campaña el año pasado. Voluntarios de las asociaciones Nagusilan, Cáritas, Jubilados Iñurritza, Hotz Zarautz, alumnos y profesorado de Oteiza Lizeoa, además de particulares, colaboraron por turnos en la causa y lo harán también durante toda la jornada de hoy.

En Irun, varios voluntarios de la Federación Española de Bancos de Alimentos estarán también hoy en diferentes supermercados recolectando alimentos para todas aquellas personas que no tienen acceso a un plato caliente. Además, desde la federación aseguran que este año la donación es doblemente solidaria ya que se ayudará a las personas afectadas por la DANA y a más de un millón de personas que se encuentran en situación de pobreza alimentaria.

Uno de los voluntarios que se encontraba en el Centro Comercial Mendibil, Javier Canteli, explicó que «el perfil de la persona que dona es muy variado. Depende de la buena voluntad y el poder adquisitivo». El voluntario destacó que «los jóvenes son los que menos tendencia tienen a donar pero es porque desconocen la labor que hacemos. Cuando explicas a los jóvenes cómo funcionamos y cómo pueden colaborar con tan solo un euro, la mayoría dona».

En cuanto a los alimentos que se están donando, comentó que «la gente normalmente nos suele preguntar qué es lo que necesitamos y en función a eso, compran una cosa u otra. A nadie se le niega la voluntad». Después, explicó que «los alimentos que recolectamos aquí van al almacén de Banco de Alimentos en Oiartzun, el día 9 procedemos a su clasificación y después se distribuye a las asociaciones. Lo que recogemos aquí irá a Gipuzkoa y otra parte a Valencia, porque estamos recogiendo por otros conductos alimentos que tenemos ya en el almacén y que están esperando que desde Valencia, según sus necesidades, nos lo soliciten y se lo mandemos».

Por otro lado se encontraba un matrimonio que venía de Hendaia y explicaba que «nosotros donamos allí pero, por ejemplo, cuando hemos hecho la compra aquí, esta mañana hemos donado una cantidad económica a través del datáfono. Se nos hace así más cómodo porque ya estábamos en la caja».

Isabel Gil valoró que «a mí también me gustaría que hicieran lo mismo que estamos haciendo nosotros en caso de que me hiciera falta. Por eso siempre que puedo colaboro».