Hospital Universitario Donostia

Un gran complejo sanitario y un centro de referencia en tratamientos de cáncer

La inversión supone para el Hospital Donostia y para la población que atiende crecer cuantitativa y cualitativamente. En el primer caso, porque el edificio que se levantará a continuación del edificio Gipuzkoa y de Biodonostia pondrá a disposición de médicos, enfermeras y usuarios 250 nuevos espacios en los que los profesionales de Osakidetza atenderán a los pacientes, realizando diagnósticos, tratamientos, curas y pequeñas intervenciones que no requieran hospitalización.

El traslado a las nuevas instalaciones de las consultas externas y de algunas otras actividades hospitalarias que no requieren la pernocta del paciente, liberará espacios en el hospital actual para poder reforzar otras áreas. Más espacio deberá suponer más actividad, más ciudadanos asistidos y más calidad en la atención.

Será un bloque que sumará 48.000 metros cuadrados de superficie en nueve plantas –cuatro de ellas subterráneas–, que ocupará la mayor parte de los terrenos del actual aparcamiento entre el hospital y Onkologikoa. Los tres pisos inferiores serán de aparcamiento, en el que se habilitarán unas 800 plazas; la primera bajo rasante acogerá radiología y espacios para logística interna del hospital; y las cinco en superficie se destinarán a la atención sanitaria de los ciudadanos.

Esta infraestructura costará 72 millones de euros, las obras comenzarán en junio del año que viene y está previsto terminarlas tres años más tarde, en verano de 2027.

Más pequeño pero más relevante desde el punto de vista cualitativo será el edificio que albergará la máquina de protonterapia donada a Osakidetza por la Fundación Amancio Ortega. Serán 9.400 metros cuadrados junto a Onkologikoa distribuidos en cuatro plantas. Dos subterráneas, planta baja y una altura. El sótano segundo se dedicará principalmente a aparcamiento; el sótano primero, a tratamientos, para los que se instalarán un tomógrafo y un escáner de última generación, equipamientos complementarios a la protonterapia. En la planta baja estarán las consultas, administración y otras zonas de trabajo; y la primera planta se reservará al trabajo interno de médicos e investigadores.

Costará 24 millones (a los que añadir los 28 de la máquina donada), las obras empezarán en marzo de 2024 y se prolongarán dos años, hasta marzo de 2026. Su construcción se explica por la necesidad de cubrir la máquina oncológica –de grandes dimensiones–, que necesita aislamiento por la radiación que emite.

La protonterapia es una modalidad de radioterapia externa de gran precisión basada en protones. Causa menos toxicidad que la radioterapia convencional (de fotones), lo que permite aumentar la dosis de radiación en el tumor cuando es necesario, consiguiendo un mayor control local de la enfermedad con la mínima exposición de los tejidos sanos a la radiación.

Además de a los pacientes de Osakidetza, el nuevo centro cubrirá también Navarra, La Rioja, Cantabria, Burgos y Soria

Durante los tres años que durarán las obras, Osakidetza habilitará un aparcamiento provisional en la parcela anexa al parking y Onkologikoa en su lado sur, orientada hacia el campo de golf Basozabal. Un terreno propiedad del Estado ahora en desuso y cubierto de vegetación, algo más pequeño que el parking actual.