Gipuzkoa cuenta con 11.610 viviendas vacías «gestionables» por la administración
A finales de año podría estar listo el reglamento para comenzar a aplicar el canon previsto a estas viviendas desocupadas
El 2% de las viviendas vascas llevan vacías más de dos años, y por tanto se ajustan a la definición y a las medidas de intervención previstas por la Ley de Vivienda para ampliar el parque de alquiler. Un día después de que el consejero de Vivienda, Iñaki Arriola, se felicitara por el aval otorgado por el Tribunal Constitucional a los artículos de la norma que regulan la gestión pública ante este volumen de pisos sin utilizar, el propio Arriola dibujó el mapa real, el más actualizado, de las viviendas que podrían ser «gestionables» por la Administración pública. Son 20.840 en toda Euskadi, hasta 34.400 si se incluye las casas que llevan entre seis meses y dos años cerradas. De las cuáles, un tercio están en Gipuzkoa, 11.610, sobre todo en los municipios de menor tamaño.
La fotografía que refleja el último informe del Observatorio Vasco de Vivienda referente a 2017, abre un amplio abanico de oferta de alquiler potencial que permanece en desuso cuando los números del Departamento hablan de una creciente demanda en este régimen que podría en parte paliarse con la apertura de estas residencias. Con esa motivación, la de incentivar la movilidad de estas casas bajo la presión de nuevas medidas coercitivas en forma de cánones, alquileres forzosos o incluso expropiaciones, el Departamento se prepara para desarrollar toda la potencialidad de la Ley y de su objetivo de garantizar «la función social» de la vivienda.
En este sentido, el mapa de vivienda vacía mostrado esta mañana por Arriola, el viceconsejero de Vivienda Pedro Jáuregui y el director de Planificación Mario Yoldi, revela una bolsa importante de la que poder nutrir el parque público. En Gipuzkoa, se concentran una de cada tres viviendas vacías de Euskadi. Muchas en municipios de menos de 2.500 habitantes, los que presentan mayor tasa. En San Sebastián, solo el 1,4%, 1.231 viviendas están desocupadas desde hace más de seis meses.
Los responsables de Vivienda recuerdan, no obstante, que el hecho de que una vivienda deshabitada se considere como «gestionable» por las administraciones públicas no supone que pase a sus manos inmediatamente ya que muchas requieren reformas. El 26% necesitaría obras leves y el 16% una reforma total. En el resto de casos, los pisos están para entrar a vivir. Y lo podrían hacer la mayoría de los demandantes de vivienda por su situación familiar y la dimensión que precisan para vivir de manera digna. Ya que un alto porcentaje corresponde a personas solas, familias monoparentales o madres/padres con un solo hijo que no precisan viviendas de gran tamaño.
A este volumen de viviendas sin habitar, se suman las que de momento no pueden ser gestionables ni incorporadas a ningún programa de dinamización como Bizigune, ya que sus propietarios tienen razones justificadas para mantenerlas vacías. Los casos más frecuentes son porque están en proceso de venta o alquiler, o por motivos de salud o razones laborales. Si se suman todas, el total de viviendas vacías en este momento en Euskadi es del 69.231, según el informe.
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