Noviembre se despedirá con más lluvia y diciembre se estrenará con ambiente frío

Entre los grandes beneficiados se encuentran sin duda los embalses del territorio, cuyas reservas han alcanzado -o incluso superado- el nivel medio de los cinco años anteriores. La previsión anuncia algunas lluvias para cerrar este miércoles el mes, aunque en principio todas las precipitaciones se concentrarán durante la madrugada y las primeras horas del día. La situación meteorológica irá evolucionando a mejor según avance el miércoles, para abrir una ventana sin chubascos pero con frío que se prolongará hasta el viernes. Los cielos volverán a cerrarse el fin de semana con el regreso de la lluvia.

Tal como estaba anunciado, Euskalmet y Aemet, las agencias vasca y estatal de meteorología, desactivaron este martes al mediodía sus avisos amarillos por lluvias persistentes y oleaje. Y hasta entonces no pecaron de alarmistas, a juzgar por la altura significante de ola alcanzada en Pasaia (4,4 metros) y los acumulados de agua en numerosos puntos de Gipuzkoa. En Donostia, por ejemplo, entre las diez de la mañana del lunes y las diez de la mañana del martes se acumularon 61,9 litros por metro cuadrado en el Añarbe y 58,1 litros/m2 en Miramon. Una cifra similar fue recogida en Behobia (Irun), con 60,9 l/m2 en 24 horas. En estos mismos puntos la pasada semana -los siete días con más precipitaciones de lo que llevamos de 2022 pese a que el fin de semana no cayó una gota- se acumularon 117,5 l/m2 en la capital guipuzcoana y 132,6 l/m2 en la ciudad fronteriza.

Estos datos tienen su reflejo en la red de embalses, que ha recuperado el volumen propio de esta época, después de un verano y un inicio de otoño secos. Por lo que respecta al Añarbe -que abastece al 44% de la población guipuzcoana-, en todo el lunes recogió 33 litros por metro cuadrado, a los que ayer sumó más de 46. De esta manera, según informó Aguas del Añarbe, en solo 12 días, la presa ha mejorado en 15 puntos su porcentaje de llenado. Así, ha pasado de registrar su nivel más bajo en seis años (70,4% el jueves 17) al 85,40% que presentaba ayer a última hora de la tarde, lo que supone tres puntos por encima de la media del último lustro.

Las últimas lluvias del mes madrugarán este miércoles, dado que tenderán a remitir por la mañana. Por la tarde, las nubes seguirán predominando en el cielo, pero las temperaturas máximas aumentarán algo y a última hora del día se espera alguna ráfaga fuerte de viento del este en el litoral. Las mínimas de este martes han sido de 9,1 grados en Donostia y 8 grados en Arrasate, mientras en Hondarribia han estado por encima de los diez grados (12,1º en Higer). Las máximas han oscilado entre los 11,3 grados en Miramon y los 10,6 en Arrasate.

La previsión de Euskalmet para este miércoles señala que la nubosidad será abundante. De madrugada todavía puede llover un poco en la vertiente cantábrica, especialmente en la costa, pero durante el resto de la jornada no se esperan lluvias. Las nubes serán en su mayoría nubes de tipo medio y alto e irán a menos durante la tarde-noche. El viento soplará suave en general, del este en zonas de la costa y variable hacia el interior. Las temperaturas diurnas subirán ligeramente, llegando hasta los 10-15 grados.

Por su parte, diciembre se estrenará con un desplome del mercurio. El jueves se anuncia soleado pero fresco, con mínimas que apenas superarán los dos o tres grados en el interior, con el consiguiente riesgo de heladas leves durante las primeras horas del día. Será el momento de cambiar el chubasquero por el plumífero.

Según Euskalmet, el jueves tendremos nubes y claros y ambiente frío. Con nieblas matinales y algunas heladas a primeras horas en puntos de Álava y de Navarra. A partir de la tarde irá en aumento la nubosidad por el norte, dejando los cielos bastante cubiertos durante la noche en la zona Cantábrica. Los vientos del nordeste enfriarán algo el ambiente y dejarán las temperaturas máximas en valores un poco más bajos.