La Fiscalía solicita 45 años para el masajista acusado de agresión sexual a tres menores
El procesado ofrecía masajes a las menores de 13, 14 y 15 años «con la finalidad de aliviar la tensión, ansiedad y estrés que podían padecer»
La Fiscalía de Gipuzkoa ha solicitado 45 años de prisión para el masajista acusado de agredir sexualmente a tres menores de 13, 14 y ... 15 años en Donostia a las que contactaba «con la finalidad de aliviar la tensión, ansiedad y estrés que podían padecer las menores». Según la petición fiscal a la que ha tenido acceso este periódico, el procesado había tenido contacto con las víctimas a través de su hijo y de la hija de su pareja, ambos menores de edad.
Además, se solicita la «la inhabilitación para el ejercicio de cualquier empleo que conlleve un contacto con menores», la prohibición de aproximación y comunicación con las víctimas a través de cualquier medio y que se recompense a dos de ellas con 50.000 euros y con 60.000 euros a la tercera implicada.
Tal y como recoge el documento del Ministerio Público, el procesado contactaba con las víctimas a través de su hijo y la hija de su pareja, ambos menores de edad. Una vez establecía contacto con las víctimas se ofrecía a realizarles masajes de manera gratuita «con la finalidad de aliviar la tensión, ansiedad y estrés que podían padecer las menores». Además, el encausado aprovechaba las relaciones de su hijo y la hija de su pareja para tener más información sobre las víctimas y hacerse de manera más sencilla con su confianza.
Solicita la prohibición de acercarse y contactar con las víctimas y una recompensa económica
La Fiscalía explica que a principios de 2021 las menores accedieron a recibir los masajes propuestos por parte del acusado bajo el pretexto de que el hombre iba a «aliviarlas», mientras que las sesiones terminaban con el adulto «introduciendo los dedos en las vaginas de las víctimas y con tocamientos de los pechos por debajo de la toalla, impulsado siempre por el ánimo de satisfacer sus impulsos sexuales». Los encuentros tenían una duración aproximada de entre 30 y 40 minutos y las sesiones se desarrollaban normalmente en la consulta del procesado si bien algún masaje se llevó a cabo en alguno de los domicilios de la familia. Tras las sesiones, el encausado insistía en que todo lo que hablaban por teléfono y ocurría en la consulta «quedaba entre ellos» y no debían contárselo a nadie.
El procesado conocía y contactaba con las menores a través de su hijo y la hija de su pareja
La defensa de cada una de las tres víctimas ha solicitado una pena de prisión de 15 años, que suman 45 años de cárcel. Además, se solicita su inhabilitación para el ejercicio de cualquier empleo que conlleve un contacto con menores, así como la prohibición de acercarse o comunicarse –ya sea directa o indirectamente– con ninguna de las víctimas. Además, se solicita una recompensa de 50.000 euros para dos de las implicadas y de 60.000 para la tercera.
Las alarmas se encendieron en el mes de mayo de 2021, después de que la Ertzaintza abriera una investigación tras recibir tres denuncias de chicas menores de edad. Ante dichas evidencias, los agentes de la policía autonómica vasca adscritos a la comisaría del Antiguo de Donostia procedieron a detener al hombre, acusado de los delitos descritos. El procesado permaneció durante tres noches en los calabozos de la comisaría hasta que fue trasladado al Juzgado de Guardia de San Sebastián. Allí prestó declaración y el juez dictó finalmente su puesta en libertad con cargos y le aplicó medidas cautelares.
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