«Si estoy aquí es porque sé que asesinó a mi hijo»
Fátima Hacine-Bacha, madre de Santi Coca, ha recibido el apoyo de familiares y amigos y también de la madre de Lukas Agirre antes de declarar en el juicio
«Si estoy aquí es porque sé que ha asesinado a mi hijo». Fátima Hacine-Bacha, madre de Santi Coca, declara esta mañana en el ... nuevo juicio que se celebra por la muerte de su hijo. Antes de entrar en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa ha recibido el apoyo de familiares y amigos, entre los que se encontraba también la madre de Lukas Agirre, el joven hernaniarra de 24 años que murió tras ser apuñalado en San Sebastián el día de Navidad de 2022.
Minutos antes de prestar de nuevo declaración ante el juez, Fátima ha querido «reclamar justicia para mi hijo, que no olvidemos que fue asesinado, no es homicidio, que fueron una banda entre muchos y ahora se juzga a uno de ellos que ha huido tres veces. Quiero decir a todos, como madre, que si estoy aquí es porque sé que ha asesinado a mi hijo y no tengo ninguna duda de ello».
La madre de Santi ha lamentado que tanto ella como su familia tengan que volver a pasar por el proceso judicial. «Me parece una falta de respeto porque nos hacen sufrir a la familia. Esta es la tercera convocatoria de juicio y yo lo que quiero es que se le condene cuanto más tiempo mejor y que también pague por sus huidas que nos han hecho alargar todo este proceso judicial caótico».
Fátima también ha denunciado que se ha tenido que mudar de San Sebastián por las «amenazas» que ha recibido por parte del acusado. «He vivido dos años en vilo, día a día sin saber si me va a hacer algo», ha indicado.
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Entre las decenas de familiares y amigos que han acudido a la Audiencia a arropar a Fátima se encontraba Zuriñe Izko, la madre de Lukas Agirre. «Quería dar todo mi apoyo a Fátima y a su familia porque creo que entre nosotras nos entendemos muy bien. Nadie sabe lo que es esto realmente, es terrible y yo siento muchísimo dolor de cómo han ido las cosas en su caso y espero que esta vez por fin pueda haber justicia y tengan un poco de descanso».
Santi Coca, de 17 años, falleció el 28 de abril de 2019, dos días después de ser víctima de una paliza en el exterior de una discoteca de Donostia. En un juicio celebrado entre noviembre y diciembre de 2023, un varón fue condenado a tres años y medio de prisión por homicidio imprudente mientras que otros cuatro fueron absueltos del asesinato que se les imputaba.
Desde el pasado lunes la Audiencia de Gipuzkoa juzga a 'el argelino' por la muerte del joven donostiarra que tenía 19 años durante la noche de autos, no pudo ser juzgado el pasado noviembre porque se encontraba en paradero desconocido desde el 1 de octubre de 2022, lo que obligó a posponer el juicio previsto para marzo de 2023. Estaba obligado a personarse en el juzgado de Irun cada 15 días, pero dejó de hacerlo. Permaneció ilocalizable hasta que el pasado febrero la Policía gala lo encontró en Draguignan, en la Costa Azul. En marzo fue puesto en manos de la justicia española, e ingresó en la prisión madrileña de Soto del Real. En septiembre, su abogado pidió su traslado a la cárcel de Martutene, lo que se programó el viernes. En la vista anterior, las defensas cargaron sobre sus espaldas, «sin ningún género de dudas», la responsabilidad de la agresión que desencadenó en la muerte de Santi Coca.
Cabe recordar que la familia de Santi Coca no ejerce en este juicio la acusación particular, al no poder afrontar las costas procesales.
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