Las familias de la escuela piden respetar la presunción de inocencia de las docentes detenidas por presunta agresión sexual

Tras la detención de dos educadoras de un centro educativo de San Sebastián por una presunta agresión sexual a una alumna de 4 años, las familias de la escuela han emitido un comunicado este martes en el que expresan su apoyo a las docentes y solicitan que se respete su presunción de inocencia mientras avanza la investigación.

El proyecto educativo de este centro ubicado en Aiete, según explican las familias firmantes, se basa en «el respeto, la libertad y el acompañamiento respetuoso a la infancia». Los padres defienden la profesionalidad de las docentes investigadas y aseguran que siempre han demostrado «una dedicación y ética fundamentales para el bienestar de los niños y niñas» que forman parte del centro.

«Como familias, hemos sido testigos directos de cómo este enfoque ha permitido que nuestros hijos crezcan en un ambiente seguro, afectuoso y enriquecedor», afirman en el comunicado, rechazando «cualquier insinuación que ponga en duda la integridad» de las educadoras.

La comunidad de progenitores subraya su confianza en que «la justicia actuará con rigor y objetividad para aclarar esta situación» y asegura que colaborará con las autoridades para esclarecer los hechos. Además, las familias hacen un llamamiento a los medios de comunicación para que traten la información con responsabilidad, advirtiendo que «el sensacionalismo y la difusión de acusaciones sin pruebas dañan la reputación de las docentes y vulneran la privacidad de las familias y menores implicados».

Las dos docentes fueron arrestadas este lunes en sus domicilios de Hondarribia y Donostia y, tras prestar declaración ante el juez, quedaron en libertad sin medidas cautelares al no existir riesgo de fuga. La investigación continúa bajo secreto de sumario.

Mientras tanto, el centro educativo, ubicado en el barrio de Aiete, permanece cerrado, y la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, ha señalado que el centro «no estaba bajo el control de su departamento» al no estar adscrito al sistema de Haurreskolak ni funcionar como un centro privado regulado por Educación.

Por su parte, el alcalde de Donostia, Eneko Goia, expresó su «honda preocupación» y aseguró que el Ayuntamiento colaborará en todo lo necesario, recordando que el edificio donde se encuentra la escuela es de titularidad municipal y fue cedido a la asociación cultural Catalina de Erauso.

La comunidad de este centro ecducativo, sin embargo, insiste en que «la presunción de inocencia debe ser garantizada» y en que «el amor y la dedicación de las docentes» marcan la esencia de este proyecto educativo que, hasta ahora, siempre ha sido un referente de respeto y cuidado hacia la infancia.

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