La falta de sanitarios obliga a Gipuzkoa a activar un equipo médico itinerante para las residencias
La Diputación crea un grupo de cinco profesionales que atenderá a todas las comarcas este verano
Hace tiempo que la contratación de personal sanitario es un problema en Gipuzkoa, sobre todo en las residencias de mayores. Para dar respuesta a esa ... escasez de médicos y enfermeras, la Diputación, mediante el Departamento de Cuidados y Políticas Sociales, ha activado desde junio un equipo itinerante que recorrerá las diferentes comarcas del territorio con el fin de reforzar la atención sanitaria que reciben las personas que viven en estos centros. Formado por un total de «cinco médicos y profesionales de la enfermería», este grupo «de carácter preventivo y volante» pretende dar servicio a toda la red de residencias –unas 65– de cara a este verano, según fuentes consultadas del área que dirige Maite Peña.
La necesidad se detectó después de que la Diputación, a través de las inspecciones y de la dirección de gestión integral de centros, realizara un análisis de la situación de los perfiles profesionales en todos los recursos. Tras haber hecho 258 inspecciones en centros de mayores en 2023 –cuarenta más que el anterior–, observaron la «dificultad generalizada que existe en el mercado para la contratación de personal médico» y comenzaron con los preparativos de este nuevo servicio, que al ser itinerante se moverá por todo el territorio con la idea de llegar al total de las residencias que hay en Gipuzkoa, dependiendo de la necesidad que haya en cada una y en cada momento.
De las 258 inspecciones que se llevaron a cabo el último ejercicio, el 75,6% fueron no planificadas. Esto significa que en 195 no avisaron con antelación a los responsables o trabajadores de los recursos de que iban a acercarse a comprobar cómo estaba funcionando todo. Las 63 restantes sí fueron organizadas de antemano y desde el propio centro sabían que iban a ser visitados. Sea como fuere, los datos reflejan «un incremento sustancial de inspecciones no planificadas desde 2019», aseguran desde el Departamento de Cuidados y Políticas Sociales.
El nuevo equipo volante estará formado por cinco médicos y profesionales de la enfermería
En 2018 y años anteriores este tipo de visitas eran entre el 40 y el 50% del total, mientras que en 2019 subieron al 78%. La pandemia hizo que en 2020 y 2021 casi la totalidad de las inspecciones fueran sin previo aviso, mientras que en 2022 y 2023 se recuperaron los porcentajes anteriores a la crisis sanitaria, que rondan el 75%. Dicho de otra manera, tres de cada cuatro se efectúan por sorpresa.
Más áreas de mejora
Aunque se mantienen estables estas cifras, las áreas de mejora aumentan. Si en 2022 se detectaron 23 puntos en los que las residencias podrían progresar, en 2023 subieron a 38. Son un 65,2% más en apenas doce meses. Entre esas mejoras se encuentra reforzar la prevención sanitaria con el nuevo equipo de médicos itinerante, después del análisis no solo de toda la red residencial sino que también de cada centro «en particular». La Diputación de Gipuzkoa, que mantiene «una estrecha colaboración» con estos recursos «para abordar dificultades presentes y preocupaciones futuras», también ha analizado «las ratios de todos los perfiles profesionales», que fueron motivo de una huelga histórica en el sector entre 2018 y 2022.
Aunque las áreas de mejora detectadas han aumentado junto al mayor número de inspecciones, las reclamaciones se mantienen estables, con un ligero descenso. Así, descienden de 62 en 2022 a 60 en 2023, cifras más bajas que en los años anteriores, en parte por la desactivación de la huelga de las trabajadoras de residencias –se logró un nuevo convenio aunque en minoría sindical, solo con UGT– y también por el final de la pandemia.
De las 258 inspecciones que se llevaron a cabo el último año, el 75,6% fueron no planificadas
Es más, si se compara con 2019 o 2020 la situación es muy diferente. En 2019 hubo un incremento de inspecciones, quejas y áreas de mejora «con motivo de la huelga», explican las fuentes consultadas. «Fue el año que más incidencia hubo, con más de 150 días consecutivos de huelga y más de 200 en todo el año». En 2020 y 2021 se mantuvo ese incremento, «fundamentalmente por el Covid-19», y «en menor medida» por los parones. Esos años se realizaron nueve y siete días de huelga, respectivamente.
Suben las inspecciones y las reclamaciones realizadas pero no aumentan las sanciones
Tampoco hay variación en las sanciones interpuestas aunque el número de inspecciones realizadas y de reclamaciones presentadas haya subido. Es más, el año pasado no se cerró ninguna sanción, según la Diputación, si bien se iniciaron dos expedientes que a día de hoy siguen estando abiertos y, por lo tanto, no han trascendido los motivos para su apertura.
Además de las inspecciones, la dirección de gestión integral de centros visitó el ejercicio anterior dos veces cada residencia, lo que supone un total de 130 registros. A partir de este año, la idea es reforzar también este servicio con unas inspecciones dedicadas a valorar la calidad de la atención en las residencias. Estaba previsto poner en marcha este nuevo modelo hace ya unos meses, pero no terminará de entrar en funcionamiento hasta diciembre. «Hemos dado los primeros pasos para modificar el modelo de inspección, pero aún no se ha puesto en marcha. Lo haremos a final de año, con la agencia de evaluación. No va a evaluar solo la calidad de los servicios de las residencias, sino que también del resto de servicios», explicaba Maite Peña en una reciente entrevista a este periódico.
Gipuzkoa ultima el nuevo modelo de inspecciones, que analizará también la calidad de los servicios
De esta manera, se van a seguir haciendo las inspecciones tradicionales, tanto las planificadas como las que son por sorpresa, pero con este nuevo sistema se va a pasar a medir también los resultados de la atención, lo que requiere tener unos indicadores de medición de cómo es la calidad. En principio, va a ser una evaluación continuada y surgió con la idea de que también participen los propios usuarios y profesionales de estos centros.
Contratar auxiliares ante la falta de enfermeras
Es tal la falta de profesionales sanitarios que el nuevo decreto de residencias en el que trabaja el Gobierno Vasco junto a las tres diputaciones permitirá contratar auxiliares para las labores de enfermería en los centros de mayores. El borrador del nuevo decreto vasco de residencias autoriza recurrir a otros perfiles sanitarios «de manera provisional y hasta tres años» ante la escasez de enfermeras que deseen trabajar en un recurso de estas características. No es un problema nuevo. Por eso, la reforma del decreto de residencias incluye la posibilidad de incorporar a auxiliares en el equipo sanitario «toda vez que hayan demostrado fehacientemente que han resultado infructuosos los esfuerzos de búsqueda y contratación de personal sanitario».
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