Euskadi priorizará el «consenso» en la inminente reunión para decidir el enlace de la 'Y' vasca con Navarra

Con la voluntad de consensuar la ubicación final de la conexión entre la 'Y' vasca con Navarra se sentarán el próximo mes de julio los representantes de los gobiernos central, vasco y navarro. Si hace unos días la presidenta foral, María Chivite, se pronunció por la opción «que suscite mayor consenso» entre las dos posibles, Ezkio-Itxaso o, más probable, Vitoria, el consejero vasco de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, ha mostrado la misma intención. «Buscaremos el consenso», ha admitido.

Arriola ha explicado que aún no hay fecha para esa reunión entre los dos gobiernos autonómicos y el Ministerio de Transportes en Madrid, pero tal ha como ha publicado hoy este periódico, será «en breve», presumiblemente en julio, «antes de las vacaciones» de agosto. Según ha explicado, técnicos de los tres ejecutivos llevan «mucho tiempo reuniéndose», pero será en esta junta cuando se «decida la ubicación definitiva» para el enlace entre Euskadi y Navarra y se «concreten los pasos necesarios para seguir avanzando» en la línea de la alta velocidad.

Sobre las dos alternativas que están sobre la mesa, la de Ezkio y la de Vitoria, Arriola ha puntualizado que «lo de menos es si van a ser galgos o si van a ser podencos». Lo importante, ha recalcado es que se logre «el mayor consenso» con «una alternativa viable» que permita «avanzar en una infraestructura que será importante para Euskadi, para Navarra y para el conjunto de la alta velocidad en España». La previsión ministerial es que su puesta en marcha se dé entre 2031 y 2040.

Sobre la mesa de ese encuentro interinstitucional se expondrán las dos opciones posibles, pero salvo sorprensa se impondrá la más «viable», que es la que permitirá enlazar Pamplona con la 'Y' vasca a través de Vitoria, en lugar de Ezkio, que supone abordar un proyecto significativamente más caro y complejo.

Guiar la alta velocidad hasta Euskadi por Vitoria supondría 75 kilómetros de longitud por el valle del Arakil, con una previsión de coste de 580 millones de euros, IVA aparte. La opción por Ezkio-Itxaso sería 20 kilómetros más corta (55), pero también más cara y dificultosa, ya que implicaría construir un túnel de 22 kilómetros para atravesar la sierra de Aralar y prácticamente triplicar el presupuesto, que ascendería a los 1.705 millones.

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