Turismo

Entre 1 y 5 euros por noche aportarían unos ingresos de más de 4 millones anuales

San Sebastián se disponía a aprobar en 2020 una ordenanza municipal que permitiera empezar a cobrar la tasa en 2021

Miguel Ángel Mata

San Sebastián

Miércoles, 17 de agosto 2022, 06:11

Para cuando la irrupción de la pandemia paralizó, entre tantas otras cosas, el proyecto de implantación de la tasa turística en San Sebastián, el Ayuntamiento ... ya tenía perfilada la idea de hacerlo a través de una ordenanza municipal, que se disponía a diseñar y aprobar a lo largo de 2020 para poder empezar a cobrar el canon el 1 de enero de 2021.

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A falta de concretar los detalles, la propuesta del entonces concejal de Turismo, Ernesto Gasco (PSE), consistía en un cargo de entre 1 y 5 euros por noche, en función de la tipología y categoría del alojamiento. Habida cuenta de que en 2019 se superaron en la ciudad los 1,5 millones de pernoctaciones –sin contar las estancias en pisos turísticos–, la estimación hablaba de más de 4 millones de euros de ingresos adicionales cada año para el municipio.

1.500 camas más en dos años

Una cuantía que a buen seguro será mayor si la tasa llega a hacerse realidad en el futuro próximo. Y es que ese cálculo ha quedado pronto desfasado al haberse incrementado sustancialmente desde entonces las plazas de alojamiento en la capital de Gipuzkoa. Solo con la apertura de nuevos hoteles durante la pandemia, la ciudad ha ganado más 1.500 camas en poco más de dos años. Ampliando el foco en tiempo y tipo de establecimiento, el incremento de la oferta total, incluyendo cámpings, albergues, etc., ha sido de 3.600 plazas en cinco años (2017-2021), hasta superar las 11.000.

La propuesta del Ayuntamiento donostiarra era independiente de la regulación que, a modo de paraguas legal, la Diputación pudiera haber llevado a cabo para el conjunto de los municipios de Gipuzkoa, a los que a través de una norma foral se dotaría de la capacidad de sumarse a la idea de la tasa turística de forma voluntaria. Un camino que también quedó relegado por el Covid.

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La ordenanza propia donostiarra de naturaleza municipal tenía el objetivo de cumplir con uno de los requisitos que San Sebastián siempre ha puesto sobre la mesa: que los ingresos por las tasas turísticas se queden en las arcas de cada municipio y no vayan a la bolsa común de la Diputación.

El alcalde donostiarra, Eneko Goia (PNV), volvió a incidir en esta cuestión. «El turismo genera gasto, pues plantea necesidades que hay que atender», subrayó. Un «impacto» que se da, «sobre todo, en servicios de competencia municipal» y que, recalcó el primer edil, el actual esquema tributario por el que según qué tasa o impuesto va a una u otra administración, perjudica a los ayuntamientos, que ven incrementados sus gastos sin que la llegada de turistas les repercuta de manera equiparable en los ingresos.

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Goia admitió que el turismo genera actividad, empleo y riqueza en la ciudad, pero recordó que los impuestos por consumo (IVA), creación de empleo (IRPF) y beneficios de las empresas (Sociedades) «no se quedan en el municipio». Es la Hacienda de Gipuzkoa la encargada de recaudar estos tributos y luego repartirlos siguiendo el esquema institucional vigente, derivando la mayor parte al Gobierno Vasco, otra menor al Estado a través del Cupo, y una tercera a los propios ayuntamientos a través del fondo de financiación municipal.

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