Estafas que rastrean cambios de telefonía

Cambios de compañía telefónica. Son la vanguardia de las estafa y en los últimos meses han provocado más de un disgusto entre las familias guipuzcoanas. Según ha relatado un afectado a este periódico, se trata de una red delictiva que rastrea a los usuarios que quieren cambiar de compañía telefónica. «Un matrimonio fue a una tienda de telefonía para cambiarse de compañía. Querían trasladar todo: llamadas, televisión, datos móviles... Completaron los trámites y por la noche les llamaron de otra compañía diciéndoles que había un problema con la instalación de la fibra». En este momento, la estafa ya está en marcha. «Les pidieron los datos, incluso los de la cuenta bancaria, y cuando al día siguiente volvieron a la tienda de la compañía les dijeron que no sabían nada pero que tuvieran cuidado, que es una estafa muy recurrente». Los estafadores, tras un supuesto robo de datos, tienen acceso a las solicitudes de portabilidades y activan el operativo. Se han llegado a detectar fraudes de hasta 10.000 euros.

Phishing bancario. Desde la UCE informan de que están teniendo «muchos problemas» con este tipo de estafas. Con un nivel de sofisticación alto, los delincuentes realizan desde hurtos pequeños hasta cantidades que rondan los 10.000 euros. A través de llamadas y mensajes, se hacen pasar por compañías para solicitar datos comprometedores. «Intentan alarmar avisando de una falsa operación irregular, la gente se pone nerviosa y termina facilitando sus datos», avisan desde la UCE. Utilizan esa información para extraer dinero de las cuentas bancarias.

Vishing. Se trata de un tipo de estafa de ingeniería social por teléfono que tiene como base la suplantación de identidad. Mediante una llamada, el estafador se hace pasar por una empresa, organización o persona de confianza con el fin de obtener información personal y sensible de la víctima.

Vehículos de segunda mano. Otra de las variantes que más preocupa a la Unión de Consumidores de Euskadi es la relacionada con los vehículos de segunda mano. Se han detectado varios casos de quejas por problemas de garantía. «Los que no pueden adquirir un coche nuevo compran uno de segunda mano y en algunas ocasiones tienen fallos técnicos que no se ven en el momento de probarlo». Las compañías «alegan mal uso» y normalmente son errores que «no cubre la garantía». Cuando se interpone una reclamación, es «muy difícil» acreditar ese fallo técnicamente. «Necesitamos un informe pericial y por eso suelen ser casos muy problemáticos».

Coches de alquiler. También en el sector automovilístico, las estafas con vehículos de alquiler suelen darse en compañías más pequeñas. «Solicitan el número de la tarjeta de crédito como fianza hasta que se devuelva el coche y luego lo utilizan para realizar cobros». Se recomienda también sacar fotos al vehículo para evitar fraudes con problemas técnicos.