Lo esencial y lo importante
DVerano ·
Algunas constantes se mantienen respecto a los veranos de antes, los que contaremos a hijos y nietosEste verano será inolvidable, eso ya lo sabemos. Al menos no nos pilla desprevenidos, acostumbrados a la nueva relación con la incertidumbre y el porvenir. Será nuestro primer verano de mascarillas (no creo que el último) y de distancia social al estilo nórdico. Los números de los que más hablaremos en los medios no serán los de turistas, incendios o fallecidos en la operación salida, sino de rebrotes, infectados y test realizados.
Será un verano reconocible, al menos. Afortunadamente podremos mantener algunas constantes de su esencia que nos permitirán vivir estos meses con un buen número de certezas que nos guíen por un terreno conocido. Alejado el fantasma del confinamiento, tendremos terrazas, playas y algo de música en la calle. Algunos no necesitamos mucho más, solo del tiempo necesario para disfrutar estos y otros elementos que nos recuerden a un verano como los de antes. Esos que contaremos a hijos y nietos algún día con un punto de nostalgia, los veranos de antes de la pandemia.
Siempre nos quedarán los helados, un poco de hielo y El Diario Vasco, claro está. El periódico sigue contigo estos días en kioskos y pantallas para contarte lo que pasa a nuestro alrededor, con especial atención a la pandemia, pero también para darte las claves de cómo disfrutar todo lo posible de estos días (demasiado) especiales.