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Investigado por «imprudencia grave» al dueño del chiringuito de Mutriku donde se sirvió detergente a un joven que pidió un mosto

Entrega en el juzgado de guardia de Eibar el atestado sobre el suceso en el que un elgoibartarra resultó intoxicado y estuvo seis días en la UCI

Lara Ochoa

San Sebastián

Martes, 8 de julio 2025, 13:24

La Ertzaintza investiga «por un presunto delito de lesiones por imprudencia grave» al dueño del chiringuito de la playa de Ondarbeltz de Mutriku donde se ... sirvió detergente a un joven que había pedido un mosto, según informó ayer el departamento vasco de Seguridad. El chico, un elgoibartarra de 18 años, resultó intoxicado y fue ingresado en la UCI del Hospital Donostia.

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A través de un comunicado, la Ertzaintza también comunicó que ha entregado ya en el Juzgado de Eibar las diligencias por este suceso ocurrido el 25 de junio, cuando un empleado del bar sirvió al joven de forma accidental un detergente para lavavajillas en vez del mosto que había pedido.

Según contó a DV entonces el padre del joven, aquel día su hijo acudió junto a un amigo a practicar la pesca deportiva a Deba y al mediodía ambos se desplazaron hasta el chiringuito de Ondarbeltz para tomar algo y refrescarse. «Nuestro hijo pidió un mosto y nada más ingerir lo que le habían sacado empezó a sentir que le quemaba por dentro», explicó.En vista de la situación que estaba atravesando, el chico se acercó a la barra del local a contar lo que le estaba sucediendo y fue entonces cuando el responsable del chiringuito se percató de que en vez de mosto le habían servido un corrosivo detergente para lavavajillas. Ante la gravedad de los hechos, el responsable del negocio cogió al joven y lo trasladó en su vehículo al Hospital de Mendaro, donde fue atendido «por quemaduras internas graves». Pero dada su gravedad, los responsables sanitarios de Mendaro decidieron evacuar al chico al Hospital Universitario de Donostia, donde fue dado de alta el día 30.

Por su parte, la Ertzaintza se hizo cargo de la investigación. Los agentes que acudieron al lugar ocuparon la botella de mosto, que al parecer había sido rellenada previamente con un producto de limpieza de un color similar al de la bebida de manzana. Este hecho, y que la botella estaba en la zona de la barra, propició el error de quien sirvió la comanda. Según Seguridad, se solicitó el análisis del líquido al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

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