La Ertzaintza comienza a realizar cacheos preventivos de armas blancas en Donostia e Irun
El Departamento de Seguridad ha empezado a aplicar este fin de semana un plan reforzado en «zonas detectadas de riesgo»
El Departamento vasco de Seguridad reconoce que existe «preocupación» por el importante incremento del uso de armas blancas «en fines de semana y zonas de ... ocio nocturno» que se ha detectado en el último año, tras el final de las restricciones por la pandemia, por lo que ha decidido aumentar la presencia de la Ertzaintza en zonas «detectadas como de riesgo», donde los agentes han empezado a realizar cacheos preventivos para tratar de incautar navajas o cuchillos. Este pasado fin de semana el Plan de Prevención de Armas Blancas y Objetos Peligrosos, que se ha reforzado en las últimas semanas, comenzó a desplegarse en las principales ciudades de Euskadi, entre ellas Donostia e Irun, donde se produjeron algunos controles preventivos fuera de las discotecas más concurridas. También hubo cacheos en en Bilbao y Vitoria, aunque los realizados en la capital alavesa no evitaron que un joven de 21 años protagonizara la noche del sábado un nuevo ataque violento con arma blanca que hirió a cuatro personas, una de ellas de gravedad. El joven fue detenido poco después de la agresión y ayer pasó a disposición judicial.
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El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, avanzó en el pleno de control del pasado viernes en el Parlamento que se iba a poner en marcha este plan de prevención de armas blancas, y la Ertzain-tza empezó a aplicarlo esa misma noche en algunas zonas de ocio. No obstante, fuentes de Seguridad señalan que es más un «refuerzo» de este tipo de controles y puntualizan que «el plan no es del todo nuevo» porque ya se venían aplicando medidas de prevención en las zonas de ocio nocturno.
EL DATO
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23 armas blancas ha decomisado la Guardia Municipal de Donostia en lo que va de año en actuaciones policiales.
En Donostia, por ejemplo, este periódico ha podido saber que el pasado sábado se realizaron controles aleatorios junto al Náutico, cerca de una discoteca muy concurrida, y en la calle Escolta Real del barrio de El Antiguo, junto a otra sala de fiestas, aunque fuentes de la Ertzaintza no quisieron concretar dónde se realizaron los operativos. Desde Seguridad únicamente confirman que se llevaron a cabo en Donostia e Irun, las dos ciudades más pobladas del territorio.
En principio, el plan de prevención de armas blancas se llevará a cabo «en coordinación con las policías locales» de los diferentes munipios, según indican desde Seguridad. Fuentes de la Guardia Municipal de Donostia señalan que las patrullas conjuntas entre ertzainas y guardias municipales ya vienen aplicando controles de armas blancas en las zonas de ocio «desde el pasado agosto», aunque hasta ahora se hacían con una pala detectora de metales. Ahora la Ertzaintza ha empezado a recurrir directamente a los cacheos.
El problema larvado de las armas blancas en las zonas de ocio se ha puesto de plena actualidad tras la muerte a navajazos del joven hernaniarra Lukas Agirre la mañana de Navidad en San Sebastián, precisamente a la salida de una céntrica discoteca, y ha obligado al Departamento de Seguridad a tomar medidas visibles para la ciudadanía. Tras el crimen que le costó la vida a Lukas Agirre, el propio Erkoreka dio el dato de que, entre noviembre de este año y el del pasado, la Ertzaintza ha registrado 648 hechos delictivos con uso de arma blanca en la calle y ha interpuesto 1.078 sanciones por portar armas blancas. En Gipuzkoa, sumando ambos hechos, se han registrado 469 actuaciones.
Erne pide «más investigación»
El sindicato de la Ertzaintza Erne señaló ayer a este periódico que «el de las armas blancas no es un problema puntual, porque veníamos advirtiéndolo desde hace tiempo», y añadió que «medidas reactivas como los cacheos aleatorios pueden ser muy efectistas, pero lo realmente imprescidible sería reforzar los trabajos de inteligencia e investigación, lo que Seguridad no está haciendo».
«Nos cachearon dos patrullas al pasar junto al Náutico»
Los primeros cacheos preventivos desarrollados por patrullas de la Ertzain-tza la noche del pasado sábado en San Sebastián sorprendieron a varios jóvenes que disfrutaban de la fiesta. La presencia policial alrededor de las zonas de ocio nocturno es habitual, pero no lo es tanto que los agentes llamen de pronto a varios viandantes y procedan a cachearles en búsqueda de posibles armas blancas. Uno de los jóvenes que fue objeto de un cacheo el pasado sábado en Donostia relata a este periódico cómo se produjo. «Salíamos de la Parte Vieja e íbamos hacia la discoteca Gu. Al llegar a la altura del Náutico, había dos coches patrullas de la Ertzaintza parados. Nos dieron el alto y dijeron que iban a proceder a un cacheo. Nos hicieron uno bastante exhaustivo», explica uno de los jóvenes, que incluso tuvo que soportar las bromas de algunos amigos porque el cacheo incluyó todas las partes del cuerpo. «De todas formas, fue todo bastante rápido, en cuanto vieron que no llevábamos nada raro nos dejaron seguir», añade este mismo joven donostiarra.
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