Mariasun Quiñones: «Crecimos en terrazas y plazas»

Dos meses encerrados en casa es una situación extrema a la que no estamos acostumbrados. Hay quien lo lleva mejor y quien lo lleva peor. Mariasun Quiñones es de las que ha aprovechado estas semanas para «respirar el ambiente familiar. Tener la oportunidad de llamar, saber qué está pasando en nuestro día a día sin la presión ni estrés de los partidos». La guardameta de la Real Sociedad está acostumbrada a «viajar mucho y no parar en casa» por lo que este parón le ha servido para tener «dos meses tranquilos».

A la internacional txuri urdin, el confinamiento le llegó «a la vuelta de estar quince días con la selección en Estados Unidos». La hondarribiarra tuvo tiempo, eso sí, de «salir el sábado a pasear por el puerto deportivo y comprar un café para llevar en el Curry Verde». Fue su última experiencia en un sector hostelero que valora enormemente.

Conoce el negocio de primera mano porque «mi hermano trabaja en la panadería Garmendia, una de las que más pan distribuye a la hostelería» y, quizá por ello, se alegra de que «las terrazas empiezan a llenarse». Asume que «va a ser diferente» porque «estamos acostumbrados al abrazo, a los besos», pero ve a la sociedad «respetuosa» con las medidas.

Quiñones relata cómo es un día cualquiera con sus amigos: «Solemos estar por la Marina, una zona llena de bares. Empezamos en el Txantxangorri para tomar algo y hablar de todo lo que ha pasado en los días en los que no nos hemos podido ver. De ahí pasamos al Leku Ona a tomar un pintxito que siempre tienen en barra bien puesto. Lo sirven con todo el cariño. Y terminamos en el Itxaropena, que es el bar más representativo de nuestra cuadrilla. Solemos pasar horas y horas. Cuando hay algo que celebrar, nos juntamos ahí».

Con el buen tiempo volverá a las terrazas, «parte de nuestra esencia. Hemos crecido en terrazas y plazas. Ahí haces amigos para toda la vida».