Álex Ubago: «Es parte de nuestra cultura»

«Pero a veces la injusticia se hace con todo el control y en la esquina del Pokhara puede vernos a los dos». Es una estrofa de la canción 'Otro día más' del segundo álbum de Álex Ubago titulado 'Fantasía o realidad', un ejemplo de la influencia que ha tenido la hostelería en su vida y en su carrera profesional.

Confinado en casa junto a su familia, Álex Ubago recuerda que «ahora debería estar en México porque tenía una gira programada en mayo en la que iba a estar en también en Cuba y Estados Unidos. La hemos tenido que aplazar hasta nueva orden». Fue precisamente al otro lado del Atlántico donde pudo disfrutar de sus últimos recuerdos de ocio. Hay que trasladarse a Colombia. «El día que teníamos el primer concierto de la gira por Colombia (tuvo que suspenderse), en Medellín, estuve en Parque Lleras, una plaza con mucho ambiente. Cené en una terraza con mi Road Manager». Más cerca, en Donostia, antes de viajar a Colombia, «estuve cenando con mi mujer y unos amigos en el Gatxupa de Gros. Nos gusta mucho».

El donostiarra no esconde que «son muchos los sitios a los que quiero ir». Uno de los imprescindibles para el artista será el Antonio Bar, donde no dudará en pedir el pintxo de «antxoa en salazón». La cocina en miniatura es una de las opciones, como también la posibilidad de sentarse en torno a una mesa para compartir anécdotas junto a familiares y amigos. Álex Ubago admite que «me apetece mucho ir al Narru, me quedé con ganas antes de que pasara todo esto». El restaurante de Iñigo Peña es uno de los más solicitados de la capital guipuzcoana y una de las cuentas pendientes de Ubago.

Con el verano en camino y las terrazas como espacios prioritarios en la 'nueva normalidad', el donostiarra tiene claras sus preferencias: «Buscaré una terraza que tenga parque porque con los txikis lo necesitas, para poder tomar algo mientras están jugando. Iremos al Bitácora, en Riberas de Loiola, a comer». No puede ni quiere olvidarse de uno de sus lugares de inspiración: «Con amigos seguro que a la terraza del Pokhara. Es un sitio emblemático para mí y me tomaré un gin-tonic».