Completada la excavación del túnel del Topo entre Pasaia y Errenteria

La variante soterrada del Topo entre Altza y el barrio Galtzaraborda de Errenteria ha dado un paso adelante este miércoles. El túnel que unirá la nueva estación de Pasaia y Errenteria es una realidad tras ejecutarse el segundo cale, que conecta la vía ferroviaria entre ambos municipios. Se mantiene la previsión de que las obras de la variante entre Altza y Galtzaraborda puedan concluir a comienzos de 2026 y que de este modo esta nueva línea entre en servicio a lo largo del año que viene.

En cuestión de 15 minutos, los obreros de Euskal Trenbide Sarea (ETS) han abierto el boquete que enlaza el túnel que llega desde Altza con el que desemboca en Galtzaraborda, que tiene como punto de unión la futura estación subterránea de la plaza anexa a la calle Gure Zumardia de Pasai Antxo. El cale ejecutado este miércoles es el segundo –el primero se realizó en el túnel entre Pasaia y Altza en febrero de 2024– y supone finalizar la excavación en avance de todo el túnel de la variante soterrada entre Altza y Galtzaraborda.

Finalizado el cale, los trabajadores han cruzado el agujero abierto entre escombros y han brindado junto a las autoridades presentes para celebrar «una intervención clave en el entramado de actuaciones para revolucionar la movilidad ferroviaria de Gipuzkoa», según ha matizado Susana García Chueca, consejera de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco, que ha presidido el acto de ejecución del cale junto al viceconsejero Miguel Ángel Páez y al director de ETS Antonio López.

A su vez, la consejera ha anunciado la apertura esta misma tarde de la plaza Ibaiondo de Pasai Antxo, que ha albergado hasta ahora la maquinaria necesaria para el proceso de obra. Los trabajos subterráneos seguirán activos y en la actualidad se están ejecutando las estructuras de hormigón armado, la estructura de andenes, las salidas de emergencia y las zonas de acceso. El acceso a la nueva estación se emplazará en la calle Eskalantegi.

El túnel del tramo Altza-Galtzaraborda tiene una longitud de dos kilómetros y con esta segunda unión queda prácticamente terminado en avance. García Chueca ha destacado el valor de la obra, asegurando que «en un futuro cada vez más cercano el Topo tendrá más capacidad y más frecuencias». Una mejora que hará que a partir de entonces «no sea necesario mirar los horarios para elegir entre el coche y Euskotren, porque el tren siempre será la opción más rápida y cómoda, además de la más sostenible».

La consejera ha valorado el impacto que tendrán estos trabajos en la regeneración urbanística de Pasai Antxo y Galtzaraborda. «La próxima desaparición del viaducto romperá una barrera física y permitirá recuperar un espacio para el uso y disfrute de los pasaitarras». En marzo, ETS sacó a licitación la redacción del proyecto constructivo para el derribo del viaducto del Topo que divide Pasai Antxo. En una semanas se otorgará y se llevará a cabo cuando se active la nueva estación para que los usuarios de Euskotren no sufran afecciones.

En el caso de Galtzaraborda, también en marzo se sacó a licitación la redacción del proyecto de integración del ferrocarril que tendrá como principal finalidad cubrir las vías a su paso por el barrio errenteriarra, minimizando el impacto visual y acústico del tren.