«Estos días son muy dolorosos para mí»
El miércoles se cumplió el segundo aniversario de los asesinatos de la eibarresa y su hijo
J. P.
SAN SEBASTIÁN.
Domingo, 5 de mayo 2019, 07:44
La familia de Rakel López vive días de dolor al recordar las circunstancias que rodearon los dos asesinatos. El miércoles pasado se cumplió el segundo ... aniversario de las muertes. «Estos días son muy dolorosos para mí. No estoy para muchas cosas», reconoce María Jesús Airas, madre de Rakel y abuela de Markel.
Los asesinatos de ambos constituyeron un tremendo golpe para sus allegados. Jamás hubieran sospechado que la relación entre Mounir y Rakel pudiera terminar con tan dramático desenlace. Aparentemente, la relación entre ellos era «correcta». Al poco de cometerse los hechos, familiares de las víctimas indicaron que el presunto asesino «era muy educado y trataba a Rakel con mucho respeto».
Todavía más incomprensible resultaba para la familia asumir aquel comportamiento de Mounir cuando la propia Rakel y su madre se habían implicado de forma directa para que las autoridades españolas permitieran la residencia del investigado en España. Un año antes de que se perpetraran los crímenes, al presunto asesino no se le permitió la entrada en el país y tanto María Jesús como Rakel tuvieron que avalar que le autorizaran su permanencia en España.
La madre de la fallecida recibió la noticia cuando trabajaba en la cocina de la Casa de Galicia, ubicada en los bajos de las torres de Urkizu de Eibar. Los compañeros de trabajo recuerdan que «fue un tremendo shock». Aseguran que tanto Rakel como Markel «eran sus predilectos. No sabes cómo hablaba del nieto. Decía que era muy inteligente, que se valía por sí mismo, que era capaz de prepararse solito la comida, que se aseaba y vestía también solo... Estaba encandilada con los dos».
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