Un crimen que alertó sobre la proliferación de armas blancas en jóvenes
Seguridad ordenó realizar cacheos en zonas de fiesta y solo en un mes interpuso 100 denuncias por portar cuchillos y navajas
El crimen de Lukas Agirre no solo consternó a la sociedad guipuzcoana, sino que puso el foco en un problema que estaba proliferando en ... ese momento en todo Euskadi, como era el uso de armas blancas por parte de jóvenes en contextos de ocio nocturno. Apenas una semana después de la muerte del hernaniarra, el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, reconoció que se trataba de un fenómeno «creciente y preocupante» que no era habitual en el pasado. «En los últimos 2-3 años estamos detectando una proliferación de armas blancas en Euskadi. Es un hecho que llama la atención y sobre el que hay que actuar», dijo el consejero, quien lo achacó a un «tema cultural, muy difícil de tratar desde un punto de vista policial» y que requería de un abordaje «multisectorial». Los datos hablaban por sí solos. Durante el año 2022 la Ertzaintza registró 648 hechos delictivos y más de un millar de sanciones por portar armas blancas.
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En Donostia e Irun
La primera medida fue ordenar cacheos preventivos en zonas de ocio nocturno detectadas como de riesgo. Así, se desplegaron los primeros controles, que en Gipuzkoa se realizaron en Donostia e Irun, tanto por parte de la Ertzaintza como de las Policías Locales. Solo en el mes de enero las patrullas de la policía autonómica interpusieron 100 denuncias por portar armas blancas, además de 53 denuncias por hechos delictivos.
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