Las PCR a las trabajadoras de residencias se harán en los ambulatorios
No obstante, Osakidetza aún no ha concretado dónde deberá acudir el personal sociosanitario para la prueba de saliva, con diferente mecánica a las del bastoncillo
Osakidetza puso en marcha el nuevo protocolo de las residencias que intensifica las PCR cuando la tasa de incidencia es mayor de 300 casos por ... cada 100.000 habitantes el martes, pero aún hoy siguen concretando dónde deberán realizarse los test diagnósticos las trabajadoras sociosanitarias. Cuando el personal deba someterse a una PCR nasofaríngea, la que implica meter el bastoncillo por los orificios de la nariz o por la garganta, las empleadas de los geriátricos acudirán a sus centros de salud correspondientes, donde las enfermeras serán las encargadas de hacerles la prueba rudimentaria, que tendrá lugar cada semana para las trabajadoras no vacunadas y quincenalmente para las ya inoculadas.
También ocurrirá lo mismo en el caso de que estas vuelvan de vacaciones o de haber estado más de siete días en régimen de incapacidad laboral. Cuando el departamento de prevención de los geriátricos haya solicitado las pruebas correspondientes, cada trabajadora podrá acudir a su ambulatorio o centro de salud referencial para hacerse la prueba del bastoncillo.
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Hasta aquí no hay dudas. La incertidumbre llega cuando se habla de los test de saliva, que en estos momentos se pueden realizar tanto en ambulatorios como en casa y consta, como su propio nombre indica, de coger una muestra de saliva. El Departamento vasco de Salud todavía no ha concretado cómo actuar en estos casos, si los profesionales también tendrán que acercarse al centro sanitario o se podrán someter al test en la propia residencia.
Los usuarios, en el centro
A falta de conocer estos últimos detalles, la Diputación de Gipuzkoa ha confirmado que los usuarios no deberán pasar por ninguna consulta. A todos aquellos que vuelvan de pernoctar fuera se les hará la prueba, normalmente PCR nasofaríngea, en el geriátrico, el mismo día de su regreso o al siguiente y estando o no vacunados. Siempre en un contexto de alta incidencia -superior a los 300 casos por cada 100.000 habitantes-.
Este protocolo se complementa con los cribados preventivos que viene realizando el departamento que dirige Maite Peña, junto a DYA Gipuzkoa, en el territorio, donde hay 32 trabajadoras de catorce residencias contagiadas.
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