Las residencias se protegen de los brotes con más test a usuarios y al personal no vacunado
El nuevo protocolo para cuando los territorios superen los 300 casos de incidencia apuesta por una PCR semanal a trabajadoras sin inocular y una quincenal al resto
La quinta ola ha obligado al Gobierno Vasco a dar un paso más y cerrar, después de varias semanas de negociación con las tres diputaciones, ... un nuevo protocolo para las residencias de mayores. Siguiendo las recomendaciones del Gobierno central, el Departamento vasco de Salud apuesta por reforzar las PCR entre el personal sociosanitario y los usuarios que pernocten fuera del centro, una noticia que los familiares recibieron «con alegría». Desde ayer, las trabajadoras no vacunadas se someterán a un test diagnóstico semanal, además de la prueba correspondiente cuando vuelvan de vacaciones que ya se venía haciendo en los últimos meses y que ahora se extiende a todo el personal, independientemente de que esté inoculado.
La decisión del departamento que dirige Gotzone Sagardui llega tras haberse registrado un incremento de contagios e incluso fallecimientos entre los mayores de residencias en este mes de agosto, coincidiendo con el empeoramiento de la pandemia en el resto de la comunidad. Por eso, con las nuevas medidas, el Gobierno Vasco ha querido poner «especial vigilancia» cuando la incidencia acumulada sea igual o mayor a los 300 casos por cada 100.000 habitantes, una barrera que en la actualidad superan los tres territorios -350,75 en Gipuzkoa el lunes-. Solo en ese caso estarán vigentes las medidas anunciadas ayer, que buscan frenar la expansión del virus con más pruebas PCR. La Diputación de Gipuzkoa, junto a la DYA, realiza test Covid rutinarios entre usuarios y trabajadores desde julio. Ahora, cuando el territorio tenga una alta incidencia, los intensificará con un cribado sistemático a las personas trabajadoras de atención directa, que será semanal en el caso de los no vacunado y quincenal para quienes ya tienen el suero contra el Covid puesto.
Las claves
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Pernoctación Todos los usuarios, vacunados o no, que hayan pasado la noche fuera se harán una PCR a la vuelta
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Obligatoriedad Como ocurre con la vacuna, las PCR no son obligatorias, pero no se ha percibido rechazo a los test
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Diputada de Gipuzkoa «Estos cribados nos ayudarán a prevenir la entrada del virus en las residencias», dice Peña
Además, en la actualización del protocolo se establece un marco renovado de vigilancia en las salidas de los residentes cuando regresen de dormir fuera del centro. Se realizarán pruebas diagnósticas a la entrada a todas las personas estén o no vacunadas. Hasta el momento, únicamente se realizaban quienes no habían recibido el pinchazo sea por el motivo que fuera. «Estamos en un periodo vacacional de muchas entradas y salidas y de desplazamientos.
Las medidas en vigor
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Controles
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PCR al personal Se realizará una PCR a las trabajadoras vacunadas y no vacunadas cuando retornen del periodo vacacional (más de 7 días), tras IT prolongada (más de 7 días) o sean nuevas incorporaciones. Con tasas de incidencia acumulada en 14 días en el TH mayor o igual a 300 casos/100.000 se repetirá la PCR en muestra de saliva a los 7 días.
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PCR a usuarios En residentes que han pernoctado fuera del centro, a su regreso, será necesaria la realización de PCR tanto en personas vacunadas como en no vacunadas. Con tasas de incidencia acumulada en 14 días en el TH mayor o igual a 300 casos/100.000 se repetirá la PCR en muestra nasal/nasofaríngea a los 7 días.
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Cribados Con tasas de incidencia acumulada en 14 días mayor o igual a 300 casos/100.000 habitantes, se indicará PCR de cribado en saliva al personal de atención directa. Será de periodicidad semanal para quienes no estén completamente vacunados y quincenal en aquellos vacunados.
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Salidas
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Frecuencia Las salidas, acompañados o individualmente, se planificarán con antelación y podrán realizarse al menos cuatro veces por semana. Hay en centros que pueden ser hasta diarias..
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El día de la salida : una persona responsable del centro recordará a los familiares las normas de higiene y preguntará por la presencia de síntomas relacionados con COVID-19 o el contacto con personas contagiadas
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Requisitos para el acompañante Un familiar asumirá la responsabilidad principal durante la salida para velar por la aplicación de las pautas de prevención. La persona cuidadora principal o persona referente llevará consigo un frasco de gel hidroalcohólico para aplicarla con frecuencia en sus manos y las de la persona mayor, siempre que no sea posible el lavado con agua y jabón. El acompañante, acreditando la pauta completa, pueda acceder a la habitación del usuario con la finalidad de facilitar la salida al exterior, así como el posterior regreso al centro.
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Espacios abiertos Durante la salida permanecerán el mayor tiempo posible en espacios abiertos. Se evitarán los lugares públicos cerrados y la proximidad con personas ajenas a su círculo cercano.
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Salida de varios días En los casos en los que la salida de la residencia vaya a ser de varios días, la persona referente hará la vigilancia de síntomas y contactará con el centro de Salud a la mínima sospecha
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A un domicilio Si la persona mayor va a acudir a un domicilio, se desinfectarán previamente, y con frecuencia durante la estancia, todas las superficies, grifos, interruptores, manillas, etc. Si es posible tendrá un baño de uso exclusivo.
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Visitas
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Previo a la visita Se informará de las normas de higiene a respetar, y de los circuitos establecidos tanto en el interior como en el exterior del centro.
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El día de la visita Una persona responsable del centro preguntará a la persona visitante si presenta síntomas relacionados con COVID-19 o si ha tenido contacto con personas contagiadas. En la entrada de la residencia: se ubicará un dispensador de gel hidroalcohólico y una infografía con el método adecuado para desinfectar las manos.
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Visita en habitación Hasta tres semanales. Se limita a un familiar y siempre que acredite la pauta completa. Hay que organizarlo con el centro para no coincidir familiares de distintos usuarios en la misma habitación en caso de ser compartida.
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Aire libre Se priorizará la salida a patios o jardines, si el centro dispone de ellos. Cuando los encuentros sean en espacios cerrados, estarán bien ventilados. Evitar las zonas comunes.
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Protección
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Uso de mascarilla Tanto las personas allegadas como la persona residente utilizarán mascarilla en todo momento. Aunque la pauta de distancia de 2 metros es aplicable como norma general, se acepta el contacto físico, siempre con mascarilla e higiene de manos. En caso de ser necesaria una aproximación más estrecha por necesitar ayuda, esta se prestará prioritariamente por la persona referente.
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Aislamiento Los usuarios deberán aislarse durante diez días en caso de ser contacto estrecho.
Estos cribados nos ayudarán a detectar y prevenir la entrada de virus en las residencias», asegura la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, que aplaude las medidas dictadas por el Gobierno Vasco, de la misma manera que lo hace la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal.
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«Que intensifiquen las pruebas genera una mayor seguridad»
«El protocolo está dirigido velar por el bienestar de las personas residentes», insistió ayer, sin descartar otra futura actualización dependiendo de «cómo evoluciona la pandemia». A día de hoy, en cualquier caso, «las medidas son suficientes para garantizar la seguridad de los centros residenciales» sin hacer obligatoria la vacuna.
Pruebas opcionales
Ni inocularse es una obligación ni tampoco lo es someterse a estas PCR que recoge el protocolo, si bien desde las residencias guipuzcoanas aseguran que hasta la fecha no han percibido ningún rechazo de trabajadores o usuarios que no hayan querido hacerse la prueba diagnóstica. Pese a ser algo opcional, se trata más bien de una obligación moral, por lo que los geriátricos califican estas medidas como «positivas. A nivel organizativo nos carga más a las residencias y ya llueve sobre mojado, pero no es una mala opción para poder controlar un poco más» la situación, aseguran desde el centro San Ignacio en Donostia. Hay que recordar que en estos casos las PCR se realizan en las propias residencias. En Álava, por ejemplo, la Diputación ya ha adelantado que va a realizar más pruebas de las recomendadas por Salud.
Gipuzkoa intensificará las PCR siempre que sea necesario, siguiendo el protocolo de Osakidetza, mientras sigue aplicando las medidas vigentes desde junio, cuando se abrió la posibilidad de que los familiares con la pauta completa pudieran entrar a las habitaciones de los residentes en las visitas. Desde entonces, se pueden hacer hasta tres visitas semanales, en el espacio habilitado para ello con dos familiares o en la habitación, con uno. En caso de querer acudir al habitáculo, el encuentro se limita a un familiar y siempre que acredite estar inoculado con ambas dosis o con la vacuna de Janssen, que solo necesita de un pinchazo. La salidas, por su parte, se realizan al menos cuatro veces por semana y los residentes pueden ir acompañados o solos si son autónomos.
Contagiadas 32 empleadas de catorce geriátricos en Gipuzkoa
Un total de 32 trabajadoras de catorce residencias de Gipuzkoa están contagiadas de Covid-19 en estos momentos, una cifra que supera a la de los usuarios enfermos, que ayer bajaron a los 30 tras registrarse 13 nuevos curados -8 en Ama Xantalen (Irun), 2 en Petra Lekuona (Oiartzun), 2 en Santiago (Villabona) y 1 en Fraisoro (Zizurkil). Si bien no se conoce el origen de todos los casos, estos se dividen en tres: una trabajadora contagiada (vacunada o no) que haya metido el virus al centro, un familiar que, de la misma forma que el personal, haya entrado en la residencia siendo positivo o un usuario que haya contraído la enfermedad en una salida, bien de un día o con pernoctación fuera incluida.
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