El Hospital Donostia cierra una planta UCI a la espera del impacto de las fiestas navideñas
La planta habitual para críticos se mantiene llena, pero los ingresos han empezado a «estabilizarse», si bien no se baja la guardia ante la presión de la sexta ola
Gipuzkoa ha liderado desde el inicio de la sexta ola todos los indicadores que miden la pandemia provocada por el coronavirus SARS-coV-2, ... tanto en Euskadi como en todo el Estado. De hecho, el Hospital Universitario Donostia (HUD) tuvo que pasar al nivel 3 –de un total de 5– del plan de contingencia ante la pandemia antes que el resto de centros sanitarios vascos, que también terminaron por tener que ampliar camas y suspender las operaciones no urgentes. Todos los centros se mantienen hoy en ese nivel de emergencia. De hecho, los hospitales vascos sufren la mayor presión asistencial de toda España, pero dentro de ellos, el Hospital Donostia empieza a recibir un poco de oxígeno. Según ha podido saber este periódico, la situación en el centro hospitalario donostiarra es «estable». Y no solo eso, debido al ligerísimo descenso de ingresos, el lunes la dirección del HUD decidió cerrar el área extra de UCI situado en la 1.1. del edificio Aránzazu. «Que esa planta esté cerrada es una buena noticia. Significa que ya no necesitamos más camas de UCI para positivos ni para otras dolencias», señalan las mismas fuentes, que también tienen claro que habrá que esperar a ver cómo evoluciona esta onda epidémica en plena celebración de las fiestas navideñas, con el impacto que todavía se espera para al menos las dos próximas semanas que se vaticinan críticas.
A lo largo de esta sexta ola, la planta 1.1. se utilizó en un principio para tratar a pacientes críticos con otras patologías que no fueran, es decir limpios del virus, como fueron por ejemplo fueron los pacientes coronarios. Al agravarse la situación hace un par de semanas, esos pacientes no Covid-19 fueron trasladados a otra área acondicionada como UCI (la 1.2.) para dejar la 1.1. libre para posibles nuevas altas de pacientes críticos por el patógeno. En dos semanas la situación ha cambiado, – se ha «estabilizado», insisten –, hasta el punto de cerrar la 1.1.
La situación actual es que la UCI convencional del hospital donostiarra sigue llena por Covid-19, tanto con enfermos positivos y negativizados, y los demás pacientes con enfermedades muy graves están siendo atendido en las unidades de Urpa (Unidad de Recuperación Postanestésica) y Reanimación. Las fuentes consultadas consideran que el cierre de la 1.1. puede ser un «termómetro» muy importante a tener en cuenta de cara a saber cómo van a evolucionar los ingresos a corto y medio plazo. Siendo conscientes, eso sí, que estamos ante una enfermedad en la que no se puede dar nada por seguro de manera absoluta.
Esta ligera variación positiva en la situación que vive el HUD no significa que los ingresos se hayan reducido de una manera significativa aún. Sí que sigue habiendo ingresos diarios por coronavirus SARS-coV-2 «pero se autorregulan con las altas que también hay a diario. El flujo de entradas y salidas es constante», explican a este medio.
Más allá de la situación que vive la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital donostiarra, el resto de plantas de hospitalización siguen llenas. Así están en el servicio de Enfermedades Infecciosas, Neumología y en las propias Urpa y Reanimación. Además, la cuarta planta del edificio Amara (antiguo Torax) está completa de pacientes afectados por el virus y en la segunda planta hay acondicionas otras 4 habitaciones para enfermos positivos. Hasta ayer al mediodía solo 2 de esas camas estaban ocupadas.
Casos de covid y gripe
En este momento, tal y señaló ayer la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, la red de Osakidetza sigue manteniendo el escenario 3 del plan de contingencia de las UCI, de un total de cinco, con 302 camas disponibles y su incremento o no dependerá de la evolución de la pandemia en los próximos días.
Durante su comparecencia, Sagardui se refirió entre otros aspectos a la aparición de casos de flurona en Euskadi, contagios conjuntos de covid y gripe. Afirmó que «seguramente habrá» personas que tengan ambas afecciones porque son «dos infecciones respiratorias que podrían convivir». Según explicó, mientras que el año pasado la gripe fue «apenas significativa» gracias al uso «correcto y continuado de la mascarilla», este año tiene «mayor presencia». Para evitar ambos virus, la consejera volvió a pedir a la ciudadanía seguir manteniendo las medidas preventivas en vigor.
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