El avance sin control de la 'ola joven' lleva al Hospital Donostia a reabrir otra planta Covid
El centro habilita el edificio Amara, como ya hizo en anteriores embestidas del virus, tras duplicarse los ingresos en una semana
«Volvemos a empezar de nuevo». Esta frase resume la preocupación que sienten los profesionales sanitarios del Hospital Universitario Donostia al comprobar cómo el aumento ... desmedido de los contagios por coronavirus SARS-coV-2 está finalmente afectando al número de hospitalizaciones por Covid-19 en el centro sanitario. A pesar de los altos índices de vacunación en la población guipuzcoana, la quinta ola de la pandemia, la denominada 'ola joven', ya se está dejando sentir en el hospital de referencia en Gipuzkoa para luchar contra el virus.
El aumento de los contagios y la complejidad de un buen número de ellos han obligado a la dirección del hospital a volver abrir el edificio Amara (antiguo Tórax) para ingresar en planta a los enfermos que necesitan cuidados especiales por complicaciones de la enfermedad. Tener que ingresar a los enfermos por Covid-19 en este edificio significa que tanto las plantas de hospitalización situadas en las unidades de Enfermedades Infecciosas y Neumología están ya llenas. Hasta ayer al mediodía apenas había un par de pacientes infectados con el patógeno en la cuarta planta del Amara con coronavirus pero la curva ascendente de casos parece no tener fin y el HUD ha tenido que volver a acondicionar ese planta para tratar a esta personas.
Además de la 4ª planta para enfermos que han dado positivo en SARS-coV-2, también se ha reservado espacio en el 2º piso del mismo edificio para ingresar a los pacientes que no son todavía positivos pero que sí son sospechosos de haberse infectado. Tras los 1.010 nuevos casos positivos en Euskadi del domingo, 398 de ellos en Gipuzkoa, también aumenta de forma clara la cantidad de pacientes que se debaten entre la vida y la muerte en las UCI del Servicio Vasco de Salud.
Anteayer eran ya 42 los ingresados como causa directa del Covid-19 en estas unidades, 14 de ellos en la UCI del Hospital Universitario Donostia cuando el pasado jueves eran 9, aunque uno de ellos no estaba ingresado como causa directa por el patógeno. La expansión sin control de casos positivos, motivados en gran medida por la prevalencia de la mutación del virus en la variante Delta que es mucho más transmisible, ha provocado que en una semana en el País Vasco se haya casi duplicado el número de pacientes críticos. En las plantas de los hospitales de Osakidetza ya hay 164 pacientes con coronavirus, tras el ingreso el domingo de 36 nuevos pacientes, cuando hace 7 días eran 87.
Positividad en máximos
Las celebraciones de los viajes de fin de curso y las 'no fiestas' a finales de junio fueron la base idónea para la tormenta perfecta en la que se ha convertido la expasión del SARS-coV-2. La variente Delta, más contagiosa pero no tan letal como se creyó en un principio, se ha convertido ya en la prevalente en Euskadi y está logrando contagiar en un corto periodo de tiempo a miles de personas. En los últimos 5 días, 5.760 vascos han dado positivos en las pruebas diagnósticas, 2.143 de ellos guipuzcoanos. Estos infecciones han hecho que las tasas de positividad de los test hayan retrocedido a datos del pasado noviembre. El domingo sin ir más lejos fue del 12,4%, una de las cifras más alta de toda la pandemia. Solo el alto grado de vacunación de la población en Euskadi, con un 61,8% de los ciudadanos con la pauta completa, está permitiendo que los hospitales no estén colapsados.
Estos datos negativos en máximos también tienen su reflejo en las tasas de incidencia acumuladas a 14 días. Gipuzkoa sigue liderando ese índice en la CAV con una tasa de 644, mientras que la general de Euskadi es de 548.
Todas estas cifras son la consecuencia de los 7.927 test diagnósticos que realizó Osakidetza el domingo, con el resultado de un millar de positivos. 112 se diagnosticaron en Araba, 479 en Bizkaia, 398 en Gipuzkoa y 21 en personas con residencia fuera de Euskadi.
Una jornada más son los jóvenes de entre 0 y 39 años los que acumulan más contagios, y por ende mayores tasas de incidencia acumuladas, en Euskadi. La diferencia entre los tramos de edad es abismal entre los menores y mayores de 40 años. Entre los menores, que a su vez son los que todavía no tienen la pauta completa de la vacunación en la mayoría de los casos, los datos son alarmantes. El domingo, entre 0 y 18 años hubo 297 infecciones y 468 entre los 19 y 39. Es decir, sumaron 765 positivos de los 1.010 notificados por Osakidetza. En cuanto a las tasas de incidencia acumulada, las diferencias son todavía más preocupantes. Los vascos que tienen entre 19 y 39 años alcanzan una tasa de 1.252,25 casos. Yendo al detalle en esa franja de edad, hay que fijarse una jornada más en lo que pasa en los jóvenes de 17 y 18 años. Acumularon 140 positivos nuevos el domingo y su tasa de incidencia se va hasta los 3.311, 67 casos en los últimos 14 días. La masiva vacunación que comienza hoy entre estos jóvenes debería hacer que esas cifras vayan en descenso en pocas semanas.
La única cifra positiva que deja el boletín epidemiológico del domingo de Osakidetza, además de las tasas más asumibles de los mayores de 40 años, es la del número reproductivo, el que indica a cuántas personas puede infectar un contagiado. Gipuzkoa sitúa esa cifra en 1,26, la más baja en una semana.
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