Aromas de alta costura para rendir un homenaje al mundo Gucci
La misión del Cluster de la Moda de Donostia recorrió ayer distintos espacios vinculados al diseño de las grandes firmas
El maratón ha comenzado ya. La misión anual del Cluster de la Moda de San Sebastián está ya en Florencia y ayer comenzó con dos visitas estrella, al Olfatario o cómo convertirse en la alta costura de los olores, y el Gucci Garden, la transformación en una galería interactiva que acoge a sus visitantes como modelos de la historia de este artesano italiano que inició su andadura como diseñador en 1921.
La delegación guipuzcoana cuenta con 24 personas, la mayoría vinculadas con la moda, además del concejal de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de San Sebastián, Ernesto Gasco; el miembro de la Sociedad de Fomento y concejal de Hacienda, Jaime Domínguez Macaya; y la directora del Cluster, Laura Chamorro.
Para todos los componentes de la expedición lo importante es aprender, cada uno en el aspecto que le interesa. Alexandra Saavedra, por ejemplo, es diseñadora, y además de disfrutar viendo cómo se combinan texturas y tejidos, cree que la capital toscana es, en sí misma, una fuente de inspiración. Oihana Arnaiz vive el mundo de los tocados y ayer era una de las más ilusionadas con la agenda prevista para la tarde. Gucci era el gran reclamo también para Ana y Asun, del centro de formación de moda AEG, que hoy podrán disfrutar de una jornada muy interesante para ellas porque estará centrada en gran parte en la formación.
La delegación visitó el Olfatorio, una tienda museo con 26 fragancias de autor diferentes
«Venimos a aprender», insistió ayer el concejal Ernesto Gasco. Pero a aprender en todos los sentidos. «Tenemos un acuerdo con Florencia que es una ciudad de un tamaño razonable, con marcas propias, como la que consiguió la familia Gucci, que eran unos artesanos, pero también cuenta con marcas internacionales y con una escuela de diseño de prestigio como la que nos gustaría tener en San Sebastián. Si alguien puede conseguirlo es este Cluster, porque es el único de moda que tiene Euskadi».
Para las diseñadoras y profesionales, estos viajes implican también estar en contacto permanente durante unos días y conocerse y ver las tendencias. Todas admiraban ayer las tiendas dedicadas a la moda masculina, algo de lo que San Sebastián carece. En esto coincidía toda la expedición. «El hombre no compra», explicaba Alexandra, «como mucho viene su mujer o su novia para elegirle algo». Ella lo sabe porque empezó con el diseño masculino. Y es suficiente con solo comprobar la lista de nombres de esta misión del Cluster, todos femeninos, para darse cuenta de que no había tampoco mucho espacio para el diseño o la formación entre los varones.
Laura Chamorro explicó que calcula que los diseñadores hombres no llegan ni al 20% del total «y eso se nota». Insistió, sin embargo, en la importancia de estas misiones, ya la tercera, para que determinados aspectos, incluidos este, puedan cambiar. «Florencia es la cuna de la moda», explicó Chamorro, «y por eso la hemos elegido. Todas las firmas de alta costura están aquí, para la formación el instituto Merangoni. La visita es muy completa».
Gasco se refirió también a la moda de más prestigio. «Esta ciudad demuestra que se puede combinar lo local con las firmas más conocidas. Nosotros contamos con Box, Minimil y tantos otros que tienen el valor de lo cercano y lo local con gran calidad».
De autor
El primer bocado de la misión fue de olores en vez de sabores. Frente a Tiffany &Co, Saint Lauren o Kenzo, cerca de Prada y Burberry, en una calle iluminada con las luces navideñas, se esconde el Olfatorio, una curiosa tienda museo que alberga 26 fragancias diferentes, todas ellas de autor y que corresponden a la llamada perfumería de nicho, frente a las marcas tradicionales. No se publicitan, llevan menos química y corresponden a «narices» selectas que han conseguido fragancias inéditas con vainilla, resinas, rosas y un sinnúmero de ingredientes que las hacen muy especiales. Los precios pueden llegar a los 350 euros, pero se pueden obtener desde 70.
Un total de 24 personas, la mayoría vinculadas a la moda, componen la misión guipuzcoana
«Es una experiencia muy interesante», aseguraba Estíbaliz Tello, una de las integrantes de la expedición que, además, observó la alta calidad de los techos.
Porque Florencia es la capital de la moda, pero también el lugar en el que la belleza arquitectónica asoma por los rincones. Justo detrás del Palacio Vecchio, actual ayuntamiento de la ciudad, está el Gucci Garden, una experiencia que la misión esperaba con una cierta emoción. Porque Gucci es Gucci. Pese al calor de la sala, común en muchos lugares de la ciudad, el entusiasmo de la guía, una Erika que lleva dos meses y que parece ya que la firma naciera con ella, fue el mismo que el que mostraron los integrantes de la visita, llena de recuerdos, pero también, como se encargó Erika de recalcar, de futuro.