Abierta la A-15 en ambos sentidos tras subir la cota de nieve

Oskar Ortiz de Guinea

San Sebastián

Sábado, 2 de abril 2022, 07:37 | Actualizado 12:22h.

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La mejoría del tiempo ha permitido este sábado a la mañana reabrir la A-15 que permanecía cerrada desde las 22:30 horas de la pasada noche. El invierno regresó ayer al territorio y continuará durante este fin de semana. La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, prevé para este sábado una jornada marcada por los chubascos las tormentas de granizo y temperaturas máximas que no superaran los 9 grados. La cota de nieve irá en ascenso por la mañana y rondará los 400-500 metros al mediodía.

Las precipitaciones de nieve, granizo y lluvia generaron durante la jornada del viernes las incidencias propias de este tipo de temporales: problemas de circulación en distintas carreteras -la autovía de Leitzaran fue cerrada durante la mañana del viernes por la nevada y poco antes de las 22.30 de la noche-, varios accidentes de chapa sin víctimas mortales, suspensión de alguna actividad como todo el deporte escolar al aire libre hasta las 14.00 horas de hoy, resbalones, caídas... El mayor susto fue la caída de un hombre de 88 años por el viento en el barrio de Gros de Donostia, que tuvo que ser reanimado por un paro y trasladado al Hospital.

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La alerta naranja por nieve se relajará a amarilla esta mañana y perdurará activa hasta la medianoche. En el interior, la cota de nieve se anuncia en torno a los 400-500 metros de altitud, con unos 100 metros menos durante la noche. Distintos puntos de la geografía guipuzcoana se vieron cubiertos ayer por un manto blanco, pero sobre todo fue más consecuencia de fuertes granizadas que de nevadas consistentes.

Los puertos vascos de Altube, Elosua, Herrera, Opakua y Orduña, todos ellos de la red secundaria, se encuentran cerrados completamente al tráfico rodado para todo tipo de vehículos por la presencia de nieve o hielo.

Según informa el Departamento vasco de Seguridad, a las 8.30 horas está también prohibido el paso a camiones y articulados en Azazeta y Udana, donde es necesario el uso de cadenas para los turismos.

Asimismo, en los puertos de Kurtzeta y Barrerilla se permite la circulación, aunque también es imprescindible el uso de cadenas para todos los vehículos.

Las nevadas registradas en las primeras horas del viernes dificultaron el tráfico rodado. En la red principal, la presencia de nieve llevó a la Diputación de Gipuzkoa a cerrar la autovía del Leitzaran (A-15) durante casi tres horas -entre las 8.00 horas y las 11.00- en ambos sentidos, desde el enlace de Andoain y el de Berastegi, y a partir de las 22.30 horas. El Gobierno de Navarra hizo lo propio en esta vía desde Irurtzun para el transporte pesado. Como alternativa, los vehículos ligeros pueden utilizar la vía de Tolosa a Berastegi y a continuación incorporarse a la A-15 en dirección Navarra.

El departamento foral de Infraestructuras Viarias que dirige Aintzane Oiarbide adoptó por primera vez esta medida el pasado 27 de noviembre -también varios días de diciembre-, ya que las obras que se están acometiendo en el túnel de Belabieta impiden el paso de las máquinas quitanieves, que, en cambio, sí pudieron despejar la vía en la zona de Pagozelai, donde algún conductor se llevó un susto al patinar por la nieve y cruzarse.

Como consecuencia del cierre de la A-15, la Ertzaintza y la Policía Foral recomendaron utilizar como rutas alternativas la N-1 o la de la Sakana. En este caso, el puerto de Etzegarate se convirtió en el principal escollo para la conducción debido a la presencia de nieve. De hecho, Dzmitry Patapcyk, un camionero bielorruso afincado en Girona que se había detenido en lo alto de este puerto camino a Madrid, explicó a este periódico que procedía de Países Bajos y había atravesado en su ruta Alemania y Francia. Ya en el sur del territorio galo «empezó» a sentir el azote del «mal tiempo, pero el peor tramo me lo he encontrado en Gipuzkoa». Por este motivo, se registró una pequeña retención de camiones en Irurtzun, que en lugar de desviarse por la Sakana hacia Altsasua y luego Etzegarate prefirieron aguardar a la reapertura de la A-15.

También fueron desviados por la A-10 (Etzegarate) los vehículos pesados que debían transitar por la N-121-A (Pamplona-Behobia), ya que Navarra la clausuró en ambos sentidos a partir de las 8.45 horas, aunque solamente durante 30 minutos. En el resto de Euskadi, el puerto de Herrera fue vedado para todos los vehículos, mientras que en los de Opakua y Orduña se prohibió la circulación para camiones y articulados y a los turismos se requirió el uso de cadenas.

La nieve apenas afectó a los puntos más altos del territorio, pero las tormentas de pedrisco se generalizaron durante toda la jornada, especialmente en el Goierri y Tolosaldea. Sin embargo, la granizada con peores consecuencias tuvo lugar en Donostialdea, ya que, sobre las 19.45 horas, el ligero manto blanco que cubrió el asfalto y la escasa visibilidad a esas horas causaron un accidente múltiple de tres vehículos en la AP-8 a la altura de Usurbil en sentido Donostia, en el descenso hacia Aritzeta, que generó colas de hasta 6 kilómetros.

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Un conductor perdió el control de su turismo, y al cruzarse arrastró hasta la mediana al resto de coches. Minutos después, y casi a la misma altura, otro siniestro en dirección contraria así como la avería de otro vehículo también originaron retenciones kilométricas. «La autopista se ha convertido en una ratonera», aseguró Ander, un conductor que permaneció sin poder avanzar durante media hora. Según dijo, el asfalto de granizo fue «una pista de hielo. No se podía circular a más de 30 kilómetros por hora en un momento. Otro que sufrió el atasco, el donostiarra Eneko, quien se dirigía a Zarautz, resaltó que el granizo le hizo vivir «una locura» al volante con «toda la carretera cubierta de blanco. En un tramo en el que habitualmente vas a 100-110 km/hora íbamos a 20, en segunda velocidad. Aun así, el coche me ha culeado 4-5 veces».

El temporal provocó también fuertes ráfagas de viento. En el barrio donostiarra de Gros un hombre de 88 años tuvo que ser atendido de un paro cardiaco después de haber caído al suelo por la fuerza del aire en la calle Miguel Imaz. Ocurrió a las 16.30 horas y fue trasladado al Hospital Donostia. El mal tiempo tuvo también repercusión en los autobuses urbanos, donde tres líneas sufrieron por la granizada de la tarde. Y la baja visibilidad y el viento obligó a desviar a Bilbao y a Zaragoza dos vuelos a Hondarribia procedentes de Madrid.

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Quienes con los primeros brotes primaverales habían hecho el cambio de armario, debieron recuperar ayer la ropa de abrigo y agua al abrir la persiana y comprobar el tiempo de perros. El dicho recomienda no quitarse el sayo hasta el 40 de mayo, y convendrá pertrecharse al menos hoy y mañana, porque el mal tiempo va a seguir siendo la tónica. La previsión anuncia unas temperaturas máximas entre 5 y 9 grados, aunque la cota de nieve irá ascendiendo esta mañana de los 200-300 metros a los 400-500. Por la tarde, se espera una leve mejoría e incluso se abra algún claro en el cielo, pero la amenaza de granizadas aisladas será constante. Por la noche podrían volver los chubascos.

Para mañana, la previsión no será mucho mejor, por lo que la mantita o el abrigo serán aconsejables en casa o la calle.

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