Toda la semana para donar

Más de 3.000 personas en Gipuzkoa que antes de la pandemia no requerían de la ayuda del Banco de Alimentos, ahora sí la necesitan. En total, con censo a 1 de octubre, el Banco de Alimentos de Gipuzkoa, a través de las asociaciones con las que colabora, presta servicio a 20.956 personas en el territorio. Lo su supone un 30% de aumento de los demandantes. Y la asociación, debido la situación sanitaria, recibe menos alimentos que antes de la crisis. En el mes de octubre del año pasado el Banco de Alimentos entregó 2.191.115 kilos de alimentos, en el mismo mes de este año la cantidad se redujo a 1.837.597 kilos.

Las cuentas no salen, desde luego. En circunstancias normales, previas a la pandemia, con los alimentos recaudados en la gran recogida el Banco de Alimentos de Gipuzkoa tenía para preparar lo lotes de los siguientes ocho meses aproximadamente. Ahora, aunque la donación de la ciudadanía solo esté disponible a través de los bonos, esperan que el resultado sea el mismo. «La guipuzcoanos siempre han respondido a la llama, siempre ha estado ahí cuando se los ha necesitado», ha asegurado en más de una ocasión la presidenta del Banco de Alimentos Belén Méndez de Vigo. «Es una gran recogida atípica, pero más necesaria que nunca», anima a los ciudadanos a participar en la gran recogida que empieza hoy en todos los supermercados y termina el sábado. Ya que por motivos sanitarios, no habrá recogida física de alimentos sino que se pide colaboración a a través de la compra de bonos, se ha ampliado el plazo de la gran recogida a toda la semana y no solo viernes y sábado, como era habitual.

El funcionamiento de los bonos es el mismo que el de años atrás, aunque esta vez será la única vía para las donaciones, además de las cuentas bancarias para aportaciones económicas directas (el número se puede consultar en la página web). Los bonos se podrán adquirir en todos los supermercados de Gipuzkoa al pasar por caja, ya que están integrados en los sistemas informáticos de las cadenas.

El sistema de bonos no es una novedad. El año pasado, de los 642.314 kilos de comida que se donaron, 268.802 kilos fueron en bonos. A pesar de que «la bonita estampa de la recogida en los supermercados» no se vaya a dar este año, los bonos son un buen recurso para solucionar el problema de la caducidad de los alimentos y el almacenaje de los mismos, como sucede con la leche y productos similares de caducidad corta.

Como ocurre con todas las crisis, la capacidad de ayudar desciende y las personas que la necesitan aumenta. Después de seis años a la baja, el número de demandantes de la ayuda del Banco de Alimentos ha subido después de la pandemia. Fue en 2014 cuando se registró el mayor número de personas atendidas por la entidad, un total de 24.552 personas. El pasado mes fueron 20.956 personas, un 30% más que antes de la llegada del Covid-19, cuando ofrecían su ayuda a 17.863 personas.

Aunque durante el confinamiento el Banco de Alimentos no cerró por completo en ningún momento, muchos de los programas de recogida y donación se tuvieron q-ue suspender por la pandemia. El 1 de junio se volvió a retomar el programa del último minuto que da salida a productos a punto de caducar. «Gracias a la respuesta súper generosa de la sociedad a través de la compra de bonos y las donaciones en la cuenta corriente, hemos podido seguir entregando comida», aseguraba la presidenta.