«No sabemos qué ha podido pasar, era casi una recta»
Conmoción en el Rallysprint de Azpeitia por la muerte de Artai Santidrián, un piloto navarro cuyo coche se estrelló contra un muro de piedra y comenzó a arder
Luto en el mundo del motor. El piloto navarro Artai Santidrián Fernández, de 39 años, falleció ayer por la tarde en un trágico accidente durante ... la celebración de la XXIII edición del Rallysprint de Azpeitia después de colisionar contra un muro y quedar atrapado en el interior del vehículo en llamas. Su copiloto, Dani Chasco, también navarro, pudo ser rescatado con vida y fue trasladado al Hospital Universitario Donostia, donde anoche era atendido de las heridas sufridas.
El siniestro tuvo lugar sobre las 15.30 horas de la tarde durante la disputa de la tercera prueba puntuable para el campeonato vasco, una carrera clásica dentro del circuito de rallies guipuzcoano. El vehículo siniestrado, un BMW E-36, era el penúltimo coche en salir en la primera manga. Tras recorrer tres kilómetros desde el punto de partida, el vehículo que conducía la víctima, natural de Viana, chocó contra un muro de piedra en el cruce de Bentaberri, cerca del caserío Erzkizi, y comenzó a arder. «Es una zona que no tiene peligro», explicaron a este periódico fuentes de la organización. Los dos ocupantes quedaron atrapados en el interior del coche en llamas.
En un primer instante, fueron los comisarios de la prueba quienes intentaron socorrer a los dos pilotos y lograron rescatar al copiloto. Desafortunadamente, no pudieron liberar a Santidrián, que quedó atrapado falleciendo en el acto. Al lugar también acudió una dotación de los bomberos de Azpeitia, aunque para entonces el piloto navarro ya había perdido la vida.
La prueba, que había congregado a un buen número de aficionados al motor, fue suspendida de inmediato.
La noticia del fallecimiento causó una profunda conmoción en el municipio natal del piloto. Santidrián, casado y con dos hijos de corta edad, había trabajado en las instalaciones deportivas municipales y en la actualidad regentaba un taller mecánico junto a un socio. El copiloto, Dani Chasco, es también natural de Viana y un gran aficionado al mundo del motor. La pareja había participado recientemente en el rally de Olazti Urbasa, una de las pruebas destacadas dentro del circuito automovilístico navarro. El Ayuntamiento de Viana decidió suspender las fiestas de la Juventud tras conocer el fallecimiento de su vecino.
«Estamos en 'shock'»
Pasadas unas horas del terrible suceso, en Azpeitia continúan sin dar crédito a lo sucedido. «Estamos en 'shock'», aseguró Jorge del Cid, miembro de la organización de la carrera. «No sabemos qué ha podido pasar, porque el punto exacto en el que ha tenido lugar el accidente es una izquierdilla, es decir, una pequeña curva hacia la izquierda que es casi recta», explicó a este periódico.
«Sabemos que este deporte conlleva cierto riesgo, pero nunca te esperas que pueda pasar algo así», reconoció Del Cid, quien confirmó que Santidrián «llevaba poco tiempo compitiendo, en torno a 1-2 años». Según él, el lugar en que se produjo el siniestro «no se trataba de una zona para nada peligrosa», si bien subrayó que «la calzada estaba mojada» por la intensa lluvia. La triste noticia ha vuelto a conmocionar al pueblo azpeitiarra, que ha sufrido la segunda pérdida en esta competición en apenas tres años.
Luto en el mundo del motor
Las cuentas de las redes sociales dedicadas al mundo del motor no tardaron en llenarse de crespones negros a lo largo de la tarde. Entre otros mensajes, la Federación Vasca de Automovilismo, a través de un comunicado, mostró su dolor por el trágico accidente y mandó sus «más sinceras condolencias a familiares y amigos de Santidrián», a la vez que deseó «una pronta recuperación» a Chasco. «Un fuerte abrazo a la escudería Lagun Artea, a la Federación Navarra de Automovilismo y a Ioar Motorsport», se podía leer en la nota.
El Ayuntamiento de Azpeitia también mostró su conmoción y trasladó su pesar a los familiares y amigos del fallecido. «Albiste txarra jaso dugu Rallysprintetik. Gure samina eta besarkada hildakoaren gertukoei. Saminean lagun».
Este suceso con el final más triste recuerda al ocurrido hace casi tres años en la Subida a Urraki, también en Azpeitia, donde el campeón navarro Iñaki Irigoien, de 50 años, perdió la vida al estrellarse contra el pretil en una curva que a priori no entraña mayor dificultad. Aquel día, el 18 de octubre de 2020, estrenaba monoplaza. Ni la experiencia al volante ni el conocimiento del trazado por haber participado en numerosas ediciones de la prueba azpeitiarra evitaron que 'Txapu', como se le conocía en el mundillo, perdiera el control de su vehículo.
Nacido en Pamplona hace 50 años y padre de dos hijos, Irigoien representaba en la carrera, puntuable para el Campeonato de Euskadi de Montaña, a Ignauto Sport a los mandos de un CM Tracking RC 01, un monoplaza tipo barqueta pequeña con apariencia de Audi. Se da la circunstancia de que era la primera vez que lo conducía en un rally, si bien ya lo había probado antes en circuito. El suceso se produjo minutos antes de las 11 horas, cuando el vehículo deportivo circulaba por el punto kilométrico 2,5 de la GI-3740.
También pudo ser trágico el accidente que se produjo el 27 de febrero de 2000, cuando ocho jóvenes de edades comprendidas entre los 17 y los 21 años resultaron heridos de diversa consideración tras ser atropellados por dos vehículos durante el II Rally Sprint Gabiria-Legazpi mientras presenciaban la competición.
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