La autovía de Deskarga se abre al tráfico gratis pero será de peaje el próximo año

«En este momento estamos trabajando en un esquema de peajes y desarrollando los informes necesarios», ha respondido Aintzane Oiarbide, diputada de Infraestructuras Viarias, a una reciente pregunta parlamentaria sobre esta cuestión. Así las cosas, el departamento trabaja en el diseño de un sistema de identificación y cobro de los vehículos que circulen por esta vía rápida, de forma que con su uso se sufrague progresivamente la inversión realizada tanto en su construcción como, sobre todo, los posteriores trabajos de reparación y mantenimiento de la misma. Un sistema AT similar al que ya se encuentra instalado y en funcionamiento desde enero de 2018 en la N-I y la A-15 a través del cual los camiones pesados pagan cada vez que atraviesan los tramos de estas dos carreteras.

La intención inicial del departamento de Infraestructuras Viarias era el de tener lista para esta primavera la Norma Foral que incluyera el proyecto del nuevo sistema de cobro en Deskarga, con el objetivo de que el arco instalado ya en la vía comenzara a cobrar a los primeros usuarios durante los meses de verano. Un pórtico diseñado con la misma tecnología que los instalados en Etzegarate, Andoain e Irun. Sin embargo, el escenario ha cambiado considerablemente desde la puesta de largo de esos propósitos en noviembre de 2017. En aquellas fechas, es decir hace casi 15 meses, se instaló el pórtico a la altura del kilómetro 13,34 de la carretera, justo en el puerto de Deskarga, en el punto central de la vía. Entonces todavía no estaba en funcionamiento el sistema de peajes de la N-I y la A-15 por lo que el Ejecutivo foral contemplaba que el sistema de Deskarga apenas supondría un paso más en ese proyecto AT que busca que los usuarios sufraguen el coste de mantenimiento de las infraestructuras.

Pero la puesta en marcha del sistema se enmarañó de tal forma que el proyecto inicial de peaje de las dos vías sigue en los tribunales. Las asociaciones de transportistas denunciaron por «discriminatorio» el sistema y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) avaló esa reclamación. El asunto sigue judicializado, ya que la Diputación presentó este mes el escrito de recurso al Tribunal Supremo (TS) para que analice el sistema actual –que sigue funcionando– y comunique su fallo. Pero mientras se espera una resolución de los tribunales, el departamento de Infraestructuras Viarias también optó por redactar una nueva norma sobre peajes que espera el beneplácito de la Comisión Europea y que entrará en vigor el próximo mes de mayo.

Esa aparición de imprevistos y el trabajo a marchas forzadas en la redacción de una nueva norma para el sistema AT en la N-I y la A-15 ha retrasado el diseño del sistema de cobro en Deskarga. Desde el departamento que dirige Aintzane Oiarbide se señala que se quieren dar todos los pasos «en firme», por lo que estiman que la entrada en vigor del nuevo proyecto no llegue antes de finales de 2020.

Aunque en un principio el objetivo pasaba por cobrar a todos los usuarios de la vía, de camiones a coches, pasando por autobuses, en este momento no existe ninguna concreción en torno a dicha cuestión y cualquier planteamiento nuevo no llegará antes de los meses de verano. Las elecciones también se han convertido en otro escollo a superar que retrasará varios meses el diseño y puesta de largo del nuevo plan. De ahí que no se espere hasta comienzos del próximo año la llegada del anteproyecto a las Juntas Generales y su envío a la Comisión Europea para que Bruselas emita su dictamen favorable.

Por tanto, en este primer año y medio de apertura al completo de la autovía de Deskarga (la A-636), el pórtico servirá únicamente para analizar las características del tráfico y comprobar así si la afluencia en la vía se aproxima a los niveles previstos, esto es, alrededor de 9.000 vehículos al día. La construcción del arco fue sufragada por Bidegi y su coste ascendió a 900.000 euros (sin IVA).

El primer usuario de la vía al completo podrá hacerlo hacia las 10.00 horas. Esa es la hora estimada por los técnicos del departamento de Infraestructuras Viarias para la apertura de los carriles que parten desde Bergara en dirección a Beasain. Según ha podido conocer EL DIARIO VASCO, los operarios necesitarán aproximadamente dos horas más para terminar de rematar el sentido opuesto de la carretera, de forma que la A-636 al completo quedará abierta al tráfico hacia el mediodía.

La apertura resultará algo descafeinada, ya que la ley electoral impide que los responsables forales puedan realizar cortes de cinta en las semanas previas a los comicios. Hace prácticamente un mes que el diputado general, Markel Olano, acompañado por los diputados jeltzales visitó las obras para comprobar en qué punto se encontraban. Entonces ya marchaban «al 95%», y gracias a las buenas condiciones climatológicas registradas en las últimas semanas, el último tramo ha quedado finiquitado 48 horas antes del plazo marcado en el calendario.

Los trabajos en este último tramo han tenido una duración de 25 meses y ha sido necesaria una inversión de 43 millones de euros. Los 5 kilómetros que hoy se culminan, cierran el corredor entre Beasain y Bergara, que pasa a denominarse A-636 –antes GI-632– y que tendrá un total de 23 kilómetros de longitud, lo que posibilitará viajar de una localidad a otra en apenas 11 minutos. Este último tramo completa además la red guipuzcoana de carreteras de alta capacidad que cuenta con un total de 234,759 kilómetros y que supondrá que todos los municipios del territorio tengan una autopista o autovía a menos de 15 kilómetros.

Unos 9.000 vehículos al día circularán por la nueva infraestructura, que contribuirá a mejorar las comunicaciones internas y externas de Gipuzkoa, ya que por un lado acercará entre sí los valles del Deba, Alto Urola y Goierri, y por otro dará mayor fluidez a la conexión con los territorios colindantes.