La amenaza de la niebla en el asfalto
Colisiones en cadena como la de Zumarraga están relacionadas con la falta de visibilidad
La Ertzaintza mantiene abierta la investigación por el accidente en cadena ocurrido en la autovía de Deskarga el miércoles, en el que catorce personas ... resultaron heridas, tres de ellas de gravedad. No obstante, testigos del siniestro aseguran que esa mañana una densa niebla se posaba sobre la A-636, y que incluso a la llegada de los servicios de emergencia la visibilidad era casi nula. Este fenómeno meteorológico es una causa recurrente en los accidentes múltiples. Lo fue, de hecho, en el peor siniestro registrado en la historia de Euskadi, donde 18 personas perdieron la vida en la autopista A-8 en Amorebieta.
En el suceso ocurrido hace dos días en Zumarraga se vieron implicados once vehículos, de los cuales cuatro eran camiones, cinco turismos y dos furgonetas. El impacto se produjo a la salida del túnel de Argixao, en dirección Beasain. Al parecer un vehículo frenó y posteriormente un camión hizo la tijera, provocando el choque del resto de vehículos que circulaban en ese momento, sobre las 10.00 horas de la mañana, por la autovía. Tres personas permanecen ingresadas en la UCI del Hospital Donostia, entre ellas un camionero de Beasain de 56 años, el herido de mayor gravedad, que presenta serias lesiones en ambas piernas y un fuerte traumatismo craneoencefálico del que fue intervenido ayer. Asimismo la Er-tzaintza mantiene abierto el atestado del accidente.
La niebla es sin duda una amenaza en la carretera. La falta de visibilidad es origen de numerosas colisiones por alcance que pueden tener consecuencias catastróficas, como ocurrió el 6 de diciembre de 1991 en la A-8, entonces la autopista Behobia-Bilbao, en el que hasta ahora ha sido el peor accidente de tráfico registrado en Euskadi.
Cientos de personas se habían echado a la carretera para aprovechar unos días de fiesta en el puente de la Constitución, por lo que el tráfico era denso. Hacia las diez de la mañana, una densa niebla se fue apoderando de la A-8. En una curva descendente junto a la salida de Amorebieta, en dirección Donostia, se produjo la primera colisión. La Policía no sabe a ciencia cierta si un vehículo paró por la niebla o si esta provocó una salida de calzada por la que se empotró contra el quitamiedos. Lo que sí es seguro es que uno tras otro los coches que circulaban por la vía fueron chocando, sin poder reaccionar a tiempo a causa de la niebla. Un total de 25 vehículos se vieron involucrados en el accidente.
Calcinados
El balance fue trágico. 18 muertos y medio centenar de heridos, la mayoría por quemaduras muy graves. Porque los coches, tal y como relataron los medios que cubrieron la noticia, estallaron en llamas tras el impacto. Muchos murieron calcinados atrapados en el interior de sus vehículos. Los bomberos tardaron horas en extinguir el fuego. Las imágenes de los cadáveres acumulados en la cuneta junto a los turismos incendiados reflejan el horror que se vivió aquel día en Amorebieta.
El mayor accidente registrado en Euskadi, en 1991, dejó 18 muertos y medio centenar de heridos
En 2007, un joven de 29 años murió en una colisión múltiple de 27 vehículos en la N-I en Salvatierra
Ese fue el accidente en cadena más trágico registrado en carreteras vascas, pero no el único en el que hubo que lamentar muertos. El 24 de mayo de 2007, un joven de 29 años vecino de Barakaldo perdió la vida en una colisión múltiple ocurrida en la N-I en la localidad alavesa de Salvatierra. Además, 19 personas resultaron heridas, tres de dellas de gravedad, y se vieron implicados 27 vehículos.
El siniestro fue provocado por la intensa niebla. Sobre las siete de la mañana se produjo la avería y posterior incendio de un autobús. Si bien los viajeros del autocar pudieron abandonarlo sin problemas, la densa niebla que caía sobre la carretera a esa hora desató una cadena de colisiones. En el accidente se vieron implicados cuatro camiones y dos unidades de la Ertzaintza, además de otros 21 vehículos. Al parecer, el fallecido murió tras ser atropellado al bajar de su coche.
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Las imágenes de la colisión entre once vehículos en Zumarraga
Fuera de Euskadi también se han dado accidentes en cadena causados por la niebla. Uno de los puntos negros se encuentra en Galicia. En julio del año pasado una mujer perdió la vida en la A-8 en Lugo, en un choque en cadena de 50 vehículos donde se registraron 49 heridos. El accidente se produjo en el tramo de 16 kilómetros entre las localidades de Mondoñedo y Carreira, a 700 metros de altura, donde en 2014 se produjo otro accidente de las mismas características con otra persona fallecida. Las horas que se debe cerrar este tramo por baja visibilidad suman un mes al año, y en ocasiones ha permanecido cerrado hasta cinco días consecutivos. Este vial ha recibido muchas críticas, ya que desde que se inauguró en 2014 los problemas por la niebla han sido constantes.
Luces y velocidad
Tras el accidente ocurrido en la autovía de Deskarga el Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN) ha emitido una serie de recomendaciones a los conductores para circular en zonas de baja visibilidad o donde se den bancos de niebla muy densos.
Explican que, además de reducirse de manera «drástica» la visibilidad, el firme suele estar húmedo, «por lo que también se reduce la adheriencia» y las posibilidades de sufrir una colisión por alcance «aumentan considerablemente». Lo primordial es ver y ser visto por el resto de conductores que circulan por la carretera.
Recomendaciones del RACVN
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Características
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Baja visibilidad Se considera visibilidad reducida con un campo de visión inferior a los 50 metros.
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Poca adherencia La humedad moja el asfalto, que suele estar húmedo, lo que reduce la adherencia
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La clave Lo importante es ver a los demás y ser vistos
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Cómo actuar
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Velocidad Reducir la marcha adecuándola a las condiciones del asfalto, tanto a la visibilidad como a la adheriencia
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Distancia. Aumentar la distancia de seguridad con el resto de vehículos en la carretera.
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Guías Podemos guiarnos por las marcas de la carretera o tomar como referencia a otro vehículo, siempre que eso no provoque una conducción forzada e insegura en la calzada.
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Niebla muy densa
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Abandonar la vía Es lo más aconsejable, en una salida, área de descanso o apartadero y esperar hasta que la niebla se despeje
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Detenerse en la vía En caso de no poder salir de la carretera y tener la necesidad de parar, se hará fuera de los carriles de circulación para evitar colisiones por alcance.
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Sistema de luces
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Condiciones Imprescindible tener un buen sistema de luces y hacer un uso correcto del mismo.
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Uso Circularemos con las luces de cruce encendidas y no utilizaremos las luces largas, porque deslumbran tanto al conductor como al resto de usuarios.
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Antinieblas Las traseras son obligatorias y nos permiten ser vistos por el resto de usuarios. Las delanteras son opcionales y sirven para ver las líneas de la calzada.
Cuando hay niebla en la carretera, el primer paso es aminorar la velocidad y aumentar la distancia con el resto de vehículos. Si bien se puede tomar como referencia a otro vehículo, se recomienda guiarse por las líneas del asfalto y no conducir de manera forzada e insegura.
No obstante, si la niebla es demasiado densa, lo más aconsejable es abandonar la vía en una salida o área de descanso. En caso de no poder abandonar la carretera pero estar obligados a detener el vehículo, debe hacerse fuera de los carriles de circulación, para evitar colisiones.
Desde el RACVN recuerdan asimismo de la necesidad de contar con un sistema de iluminación en buenas condiciones y de usarlo correctamente. Con niebla, al contrario de lo que mucha gente cree, se debe circular con las luces de cruce, ya que las largas pueden deslumbrar al resto de conductores y a uno mismo, debido a que la niebla genera una especie de 'efecto espejo'.
En cuanto a las luces antiniebla traseras, son necesarias para indicar la posición del vehículo al resto de usuarios. Las delanteras están disponibles en muchos vehículos, pero no en todos. Iluminan la parte inferior para poder visualizar las marcas del centro de la calzada y del arcén.
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