Un alumno palestino de la EHU defiende su tesis doctoral desde Cisjordania

Budair defendió su informe a través de internet el pasado 7 de julio en la facultad de Derecho del campus de Donostia. La normativa universitaria exige una defensa presencial por norma general pero, ante una situación tan excepcional como esta, la EHU decidió autorizar la defensa en remoto. Esto ha sido posible, en gran medida, gracias a la implicación del director de su tesis, el profesor Juan Manuel Velázquez Gardeta, según informa la propia Universidad.

No fue una defensa corriente. El investigador, originario de la ciudad cisjordana de Tulkarem, tuvo que realizar su investigación en un contexto bélico debido a las restricciones impuestas por Israel, las cuales le impidieron viajar a España. Qasem Budair ha asegurado que vivir en Tulkarem es «similar a residir en estado de asedio» y que doctorarse en esa situación «es más un desafío académico que una forma de resistencia».

Budair y su director de tesis se han enfrentado a una situación muy compleja. En un primer momento, el doctorando solicitó el visado en el Consulado de España de Cisjordania, pero el conflicto militar entre Palestina, Irán, Israel y Estados Unidos hizo que todas las peticiones fueran interrumpidas por lo que no pudo viajar. En consecuencia, Juan Manuel Velázquez solicitó a la comisión de doctorado de la Universidad la opción de realizar la defensa online, alegando que la situación era excepcional. Tras su aprobación, el siguiente reto fue garantizar la conexión a internet. El hecho de que el día de la tesis no hubiera habido interrupciones fue clave para llevar a cabo, con éxito, la defensa.

El propio Velázquez señala que la situación de Qasem ha sido «realmente compleja, no solo porque físicamente no ha podido venir a Euskadi, sino por la dificultad que han supuesto la ocupación militar y los recortes burocráticos durante el proceso académico». Entre ellas, destaca las dificultades para realizar los pagos de las tasas debido al bloqueo de transferencias al exterior de Palestina.

El día a día del investigador en Palestina tampoco es común. Budair vive en la ciudad de Tulkarem, lugar ubicado cerca de Jerusalén, donde los puestos de control y las restricciones de movilidad provocan que la asistencia al trabajo y a las actividades habituales estén condicionadas por horarios y seguridad. «En una ocasión pasé ocho horas en un puesto de control, en un intento de llegar al trabajo. Un joven del autobús me compartió su móvil y aproveché la ocasión para revisar el material de investigación doctoral. En Palestina, incluso el aprendizaje se convierte, en ocasiones, en un indicador de resistencia», afirma Budair. Sin embargo, ha conseguido investigar, trabajar y terminar una tesis en esa misma situación, alcanzando el máximo nivel académico durante trayectoria educativa en la EHU.