El primer día con los nuevos horarios causa un descenso de viajeros en los Cercanías de Renfe
Los usuarios habituales asumen los cambios con «paciencia y resignación» y urgen a «acabar las obras del TAV» porque «son ya muchas las alteraciones en los últimos años»
No fue la del lunes una jornada más para los usuarios de los trenes de Renfe en Gipuzkoa. Entraban en vigor los cambios de horarios ... y de frecuencias en los servicios de Cercanías motivados por el inicio de los trabajos previos para la ampliación del túnel de Loiola. Una obra cuya finalidad, como ha sucedido previamente en el de Gaintxurizketa y pasará más adelante con el de Kaputxinos en Errenteria, es dar cabida a la nueva línea y a los trenes de alta velocidad, cuya puesta en servicio está contemplada para 2028.
Esta actuación por parte de Adif (la empresa pública estatal gestora de las infraestructuras ferroviarias) provoca que mientras duren los trabajos los trenes deban circular en vía única por dos tramos: Lezo-Irun y Hernani-Donostia, lo que ha llevado a Renfe a reducir el número de servicios diarios de Cercanías y a alterar horarios. Los trenes de Media y Larga Distancia no verán modificado el número de frecuencias, aunque sí incrementarán el tiempo de viaje una media de 8-10 minutos, como los Cercanías. Para compensar las alteraciones que esta nueva fase de las obras genera en los usuarios, estos podrán utilizar los trenes de Media Distancia con su billete o abono de Cercanías. Además, varios de los servicios operarán en doble composición para incrementar el número de plazas disponibles.
La incertidumbre entre los viajeros por cómo podría funcionar el servicio durante la primera jornada de cambios parece estar detrás de la caída que se produjo en la afluencia de usuarios. Así coincidían en remarcarlo tanto los propios viajeros como el personal de la estación de San Sebastián, que corroboraban que «ha habido menos pasajeros en los trenes y menos movimiento del habitual» en la terminal.
«La gente venía quejándose de que se haya reducido el servicio a uno cada hora»
Mª Jesús Rodríguez
Villabona
Durante la primera mañana con los nuevos horarios, a las demoras ya previstas por efecto de las obras se sumaron otros 8 minutos adicionales de media en los primeros servicios de Cercanías por una «incidencia puntual» de Adif en las instalaciones. A las 9.00 de la mañana los paneles informativos de la estación provisional de San Sebastián anunciaban «retrasos medios de 8 minutos» en los trenes de Cercanías. Pocos minutos después, fuentes de Renfe anunciaban que esas incidencias ya se habían solventado y que la circulación iría recobrando la normalidad a lo largo de la mañana.
Rutinas trastocadas
Entre los pasajeros afectados por los retrasos se encontraba María Jesús Rodríguez, usuaria habitual de Renfe en el trayecto Villabona-San Sebastián. Los cambios no le habían cogido por sorpresa, pues estaba al corriente por los medios de comunicación y por la propia información facilitada por Renfe los días previos. Tras coger el tren en Villabona «a las 9.10, con diez minutos de retraso sobre el horario previsto» y bajarse en Donostia poco antes de las diez menos cuarto, con igual retraso, María Jesús recordaba que «llevamos varios años con incidencias por las obras» y clamaba por que «acaben cuanto antes».
Respecto a los nuevos horarios, lamentaba que «hay solo un tren cada hora, y eso trastoca las rutinas de los viajeros habituales» como ella. Apuntaba que esta alteración del día a día había sido criticada por los viajeros en el tren. «La gente venía quejándose». En su caso, apuntaba que «ahora por la mañana no me afecta tanto, pero por la tarde tengo que estar de nuevo en San Sebastián a las 18.30, y con los nuevos horarios, o llego a las 17.36, una hora antes, o a las 18.34, ya tarde».
«Además del incordio de los cambios, hoy el tren ha venido con 10 minutos de retraso»
Trini Palau
Anoeta
En el mismo tren venía Trini Palau desde Anoeta. También criticaba los «10 minutos de retraso» con los que había llegado el convoy a su estación. Como María Jesús, lamentaba la reducción de frecuencias, que obliga a muchos viajeros a «madrugar más» si no quieren llegar tarde a su destino. «Aunque hoy he tenido que venir a Donostia, normalmente cojo el de las 9.25 para ir a Hernani. Hoy he tenido que recurrir al de las 8.55, porque con el siguiente ya no me daba tiempo a llegar a la hora».
«Que se cumplan los plazos»
Más comprensivo se mostraba Beñat Vázquez mientras esperaba el tren de las 10.34 para ir a Irun. En su caso, el horario habitual son las 10.29, «así que apenas me altera la rutina». Tampoco para la vuelta. «El de las 14.01 ahora pasa a ser a las 14.18, una variación asumible». Entiende que gran parte de las alteraciones en Renfe se deben a las obras del TAV, por lo que se las toma con «resignación y paciencia. Si es por un bien superior, como la llegada de la alta velocidad a Donosti e Irun, habrá que asumir este pequeño incordio temporal». Eso sí, urge a las administraciones competentes a que «cumplan los últimos plazos anunciados, que con lo del TAV ya llevamos muchos años de retraso». Respecto a esa obra, la califica de «necesaria», porque «el tren es el medio de transporte más sostenible y hay que potenciarlo. Además, facilitará las comunicaciones desde y hacia San Sebastián, adonde no es fácil ni cómodo llegar hoy desde otras comunidades o países».
De forma similar opinaba Mohammed Ali, un joven que se desplaza a diario de San Sebastián a Irun para trabajar. «Estoy acostumbrado a que haya retrasos, cambios o suspensiones de servicios, como el de este fin de semana. Es un incordio, pero supongo que algún día terminarán las obras y el servicio será mucho mejor. En ese caso habrá merecido la pena», remata.
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