«Si hay alerta roja terminamos el reparto de Correos a las 13.00 horas»
Empleados que trabajan en la calle, como repartidores, obreroso barrenderos, hacen frente a la ola de calor con diferentes pautas
Diego Fernández Tortosa
San Sebastián
Miércoles, 13 de agosto 2025, 00:04
Gipuzkoa no está acostumbrada a los 43 grados de máxima a los que llegaron el lunes determinadas localidades del interior del territorio o a los ... 34 grados que se registraron ayer en la capital. Ante esta situación los empleados que trabajan a pie de calle, bajo el sol, aplican pautas para hacer frente a la ola de calor. «Si hay alerta roja nos han comunicado desde la empresa que tenemos que terminar de repartir a las 13.00 horas», explica Larraitz Irañeta, repartidora de Correos en Donostia.
Publicidad
Irañeta trabaja ayer por el centro de Donostia con su carrito y con todo tipo de precauciones ante el sofoco reinante. «El lunes lo pasé bastante mal por todo el bochorno. Pero la empresa nos ha dado bastantes facilidades y eso lo agradezco», comenta Irañeta. Cuando el aviso es naranja o amarillo, las indicaciones que recibe Larraitz son diferentes: «Tenemos protección solar a nuestra disposición y nos han recomendado hidratarnos bien, ir por la sombra y llevar la gorra», aunque en estas circunstancias, si el calor no es extremo, su horario es el habitual –de 7.00 a 14.00 horas–.
Pero, además de este sector, otros ámbitos como el de la construcción también han puesto en marcha planes de acción para mitigar los efectos de la ola de calor. «Si las temperaturas superan los 35 grados, el responsable de obra tiene que parar la obra y nos vamos a casa o a la playa. Pero todavía no se ha parado en ningún momento la faena», explica Mustafá N., que trabaja en el centro de Donostia y cuyo horario –de 9.00 a 17.00 horas– no ha cambiado de momento ante estas circunstancias, a la espera de la evolución meteorológica.
Sombra e hidratación
No todas las empresas ni servicios establecen las mismas actuaciones, como el cambio de horarios o la posibilidad de detener el trabajo. «Nosotros empezamos y terminamos a la misma hora, eso no cambia por mucho calor que haga», declara Jesús María Ruiz, barrendero donostiarra de 59 años que limpiaba en Amara. No obstante, esto no quiere decir que no hayan recibido consejos e indicaciones claras para hacer frente a las altas temperaturas y proteger a los empleados. Y es que este trabajador reconoce que los últimos días está siendo «un poco duro». «Procuro seguir todas las recomendaciones que nos han dado. Básicamente nos han dicho que nos sentemos en un banco resguardecido del sol cuando sea posible; hacer la ruta que nos toca por lugares con sombra cuando haya oportunidad; parar si tenemos mareos o naúseas, e hidratarnos constantemente», concluye.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión