El 'Aita Mari' espera un puerto seguro con 50 migrantes a bordo

La tripulación del 'Aita Mari' no puede hacer otra cosa que esperar. A bordo del buque guipuzcoano, que navega en aguas del Mediterráneo central, una de las zonas más mortíferas para los migrantes, hay actualmente 62 personas. Una docena corresponden con la tripulación que forma parte de la misión humanitaria que llegó a la zona SAR (save and rescue, en inglés) el pasado día 21, y el otro medio centenar, son las personas rescatas a primera hora de la tarde del jueves, cuando naufragaban en una patera a la deriva en aguas maltesas, entre Libia e Italia. Son todos hombres de entre 16 y 40 años, que llegaron «descalzos y empapados, pero tranquilos».

Al menos la meteorología juega a su favor, y la espera a que la burocracia y la política muevan sus fichas es algo más amena. Tras efectuar el rescate, la tripulación informó a las autoridades y solicitó puerto seguro para desembarcar a las personas auxiliadas, todas ellas con test covid negativo, como señalaron las pruebas que se les practicaron al acceder al barco guipuzcoano.

El siguiente movimiento de ficha, según indican miembros a bordo, lo han hecho las autoridades marítimas españolas, que han accedido a coordinar la consecunción de un puerto. «Eso es positivo, pero aún seguimos sin tener más respuestas», comentaba Izaskun Arriaran, enfermera del 'Aita Mari'. Este trámite no debería de prolongarse más de 24 horas, señalan. Al haber sido rescatados en aguas maltesas, debería ser Malta quien acogiera a los migrantes, «pero llevan sin hacerlo desde 2018. Lo más seguro es que acceda algún puerto italiano», estiman de SMH.