Las diez noticias clave de la jornada
Yeisson, Brayan y Carla comprueban el estado de sus respectivas heridas, ayer tras interponer ante la Ertzaintza la denuncia por agresión. FOTOS BORJA LUNA

«Nos gritaron ¡maricones de mierda, extranjeros; largaos de aquí! y nos apalearon»

Un matrimonio gay denuncia haber sido objeto de una paliza este fin de semana en Villabona por parte de un grupo de jóvenes por su origen y condición sexual

Miguel Ángel Mata

San Sebastián

Martes, 16 de mayo 2023, 02:00

«Acabábamos de salir del bar y un grupo de unos 15 jóvenes empezó a increparnos y zarandearnos. ¡Maricones de mierda, extranjeros, este no es ... vuestro sitio; largaos de aquí! Mientras tratábamos de alejarnos e insistíamos en que no queríamos problemas, que nos íbamos a casa, vi como uno de ellos le pegaba un puñetazo en el ojo a mi tía, que se había quedado algo rezagada tratando de contenerlos. Entonces volvimos para intentar sacarla de allí y nos empezaron a llover patadas y puñetazos. Caímos al suelo y la paliza no cesó hasta que se oyó la sirena de la policía».

Publicidad

Brayan (25 años) y Yeisson (27) son un matrimonio colombiano recién aterrizado en Gipuzkoa. Irónicamente, decidieron abandonar su tierra en busca de la «libertad» que el colectivo LGTBI+ no tiene en su país, donde la «presión social» y el «acoso» que sufren hace la vida «muy difícil» a gays y lesbianas. Llegaron hace escasamente un mes a Zizurkil, donde vive Carla, tía de Brayan, con la maleta cargada de ilusión y esperanza de iniciar una nueva vida en la Euskadi abierta y solidaria que les habían explicado.

«Acabé inconsciente en el suelo y no recobré el conocimiento hasta que me subieron a una ambulancia para ir al hospital»

Brayan Ruiz

Víctima de agresión

Los tres, junto a otros dos familiares, disfrutaban este pasado fin de semana –paradójicamente en vísperas de la celebración mañana del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia– de una noche de fiesta en Villabona.

Eran «sobre las 4.20 de la madrugada del sábado al domingo», explica con dificultad en el habla Brayan, quien se llevó la peor parte. Acabó «inconsciente en el suelo». Él no lo recuerda porque no recuperó el conocimiento hasta que estaba a salvo en una ambulancia de camino a las Urgencias del Hospital Donostia. Pero Yeisson no duda en afirmar que «la llegada de la Policía le salvó la vida. No sé cómo podría haber acabado la cosa si los agentes aparecen más tarde», afirma. «El momento en que peor lo pasé fue cuando oí que alguien rompía una botella. Llegué a pensar que de ahí no salíamos», añade aún estremecido.

Publicidad

«Cuando peor lo pasé fue cuando oí que alguien rompía una botella y pensé 'de esta no salimos'»

Yeisson López

Víctima de agresión

No es para menos. Su pareja muestra una herida considerable en la parte trasera de la cabeza «causada por la botella». Tuvieron que recomponerle la nariz, que ha quedado destrozada por la paliza, tiene fracturada la muñeca, y 15 puntos de sutura en el interior de la boca. Tiene afectado también el seno maxilar derecho. Aunque puede andar, lo hace con dificultad.

«No hubo discusión previa ni enfrentamiento alguno; nos increparon y pegaron al salir del bar sin venir a cuento»

Carla Arbelaez

Víctima de agresión

Las heridas de Yeisson son de menor gravedad, aunque siente «dolor por casi todo el cuerpo». Su cara refleja cortes y hematomas como consecuencia de los golpes, que también le han dejado afectadas las costillas.

Publicidad

Carla, por su parte, presenta un visible moratón en el ojo izquierdo como recuerdo del puñetazo recibido.

Moratones y una nariz, una cara y una muñeca rotas . El puñetazo que recibió Carla le ha dejado como marca un moratón en el ojo. También presenta hematomas y cortes Yeisson. Peor parado salió Brayan, con la nariz, la cara y una muñeca rota.

«Del pueblo y sin motivo»

Aseguran que «no pasó nada» que provocase la paliza. «Ni discusión, ni enfrentamiento previo... nada». Explican que «habíamos estado bailando en el bar. El otro grupo también estaba en el local, pero estábamos cada uno por nuestro lado. Fue al salir cuando, sin venir a cuento, empezaron a increparnos y agredirnos».

Publicidad

Se trata, según su versión, de «gente del pueblo y la zona». De hecho, a alguno le «conocían de vista», por lo que ha podido ser identificado. La Ertzaintza investiga los hechos.

Aún con el susto en el cuerpo, la ilusión de su llegada a Gipuzkoa se ha transformado en «miedo». «Por ahora estaremos unos días sin salir de casa. A partir de ahí no sabemos qué vamos a hacer», coinciden haciendo explícito su temor a «poder sufrir represalias por denunciar a los agresores».

Gehitu apunta que la «LGTBIfobia tiene fuerza en Euskadi»

La asociación de gais, lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales del País Vasco (Gehitu) denunció ayer que «la LGTBIfobia tiene fuerza en Euskadi y está arraigada en los valores ideológicos y culturales de muchas personas».

Con motivo de la celebración mañana del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, y sin conocer aún el incidente de Villabona, Gehitu recordó que los incidentes y delitos de odio contra este colectivo son los segundos más numerosos en Euskadi tras los de racismo y xenofobia. El año pasado se contabilizaron 96 delitos relacionados con la orientación o identidad sexual, la mayoría de ellos de carácter especialmente grave: 34 lesiones, 15 coacciones y 10 amenazas, recuerda la asociación.

La organización pide más esfuerzo a los poderes públicos para prevenir este tipo de delitos y «trabajar con mayor eficacia en la transmisión y construcción, desde la más temprana edad, de valores de respeto a todas las personas, a la diversidad y a los derechos humanos».

En este sentido, Gehitu lamenta que «Euskadi es una de las pocas comunidades autónomas que no posee una ley de protección integral para las personas LGBTI, aunque sí existe una ley específica para las personas trans. Tampoco existe ninguna ley de igualdad de trato y no discriminación, a pesar de que el programa de gobierno del actual Ejecutivo vasco la preveía».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad