El aeropuerto de Hondarribia estrena sistema de aproximación GPS
Esta nueva tecnología ofrece mayor flexibilidad para los despegues y aterrizajes de los vuelos en las pistas, y minimiza los desvíos por mala visibilidad
El aeropuerto de Hondarribia dispone ya del nuevo sistema de aproximación por satélite que facilitará los aterrizajes y despegues, y minimizará el riesgo de desvíos de vuelos por mala visibilidad. Enaire anunció ayer que ya están operativos estos «procedimientos de aproximación, salida y llegada» que ya no dependen de ayudas a la navegación en tierra, sino solo del GPS.
El sistema, en concreto, favorece la accesibilidad «con guiado vertical en la cabecera 22» del aeródromo, a la que se accede desde el mar. Y permite aprovechar más la pista 04, con cabecera tierra adentro, que hasta ahora carecía de sistema de guiado y solo podía usarse en condiciones de «visibilidad óptima». Este sistema, que llega unos meses después de lo previsto el pasado año -se anunciaba para abril o mayo-, mejorará la fiabilidad y eficiencia de los vuelos, y reduce los desvíos por baja visibilidad o viento aunque no los evita del todo, según explicaron fuentes de Enaire cuando preparaban este sistema que se ha implantado ya en otros aeropuertos como el de Santander, Almería o A Coruña. «Los nuevos procedimientos de llegada y salida basados en satélite aumentan la flexibilidad» de las operaciones, indica además Enaire, porque permiten nuevas posibilidades de acceso y salida del aeropuerto.
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Un sistema para facilitar los aterrizajes
El sistema se ha implantado después de realizar «los pertinentes estudios de seguridad», que fueron aprobados por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), y tras la formación de la tripulación de los aviones, que han tenido que ser equipados con la nueva tecnología.
Hasta ahora, los aviones se servían de la ayuda externa para la aproximación al aeropuerto VOR/DME y NDB, situada en tierra. Ahora, el GPS supone una fuente de información más fiable, aunque no puede evitar incidencias en caso de vientos cruzados o nubes excesivamente bajas, donde el piloto seguirá tomando la decisión de si se dan las condiciones de seguridad suficientes para aterrizar o no en el aeropuerto guipuzcoano.
