Cata de vinos de élite para Navidad

Los catamos en la mejor de las condiciones, el comedor del restaurante Martín Berasategui presidido por el calor de una chimenea encendida y la mesa preparada por José Borrella, jefe de sala de la casa y conocedor de grandes vinos.

De nuevo sorprendidos por un vino diferente y con mucha personalidad. Quinta Edición de La Única de Pagos del Rey, un proyecto que recoge uvas de sus bodegas en la Ribera del Duero (zona de Burgos), Rioja (Fuenmayor) y Toro de su prestigiosa bodega Bajoz. Crianzas individuales e incluso puede haber mezcla de añadas que luego se encuentran en una botella. Muchos matices en un vino bien armado, con carácter y frescura al final cuando hace falta. Un estilo que gusta a los amantes del vino.

Graciano y tempranillo se suman para este Venta Jalón 2016 de Rioja Vega. Viñedos de más de 25 años con la crianza clásica de dos años y nueve meses en botella antes de presentarse. En nariz toques frutales, pero destacan los balsámicos y las especias. En boca tiene una entrada firme, muy elegante y clásico con final largo. La acidez le aporta frescura, sabes que nunca falla.

Un gran vino diferente es este Quod Superius 2018 de Bodegas Hispano+ Suizas en Utiel Requena. La variedad local, bobal, marca el carácter del vino que se elabora, además, con una aportación de cabernet, merlot y shiraz. Zona interior de mucha altura a la que llega la influencia del Mediterráneo. Es muy aromático, elegante, sedoso, señorial, se desliza en la boca, te llena el paladar y es largo con mucha armonía. Pablo Ossorio, responsable de este vino, es uno los grandes enólogos del país.

Agradecidos a Masters of Wine inquietos como Fernando Mora en Aragón para poder disfrutar de vinos diversos que tienen un carácter único. Alas de Frontonio La Tejera 2020 se elabora con garnacha y un toque de la macabeo blanca, viñedos de más de 80 años con una crianza en foudres que le aportan estructura sin afectar los matices frutales y de la tierra. Es un vino que te llena el paladar, sedoso y muy largo en boca. Lo tiene todo para disfrutar.

El mejor reto para un gran enólogo, y Agustín Santaolaya lo es, es una añada difícil, se esfuerzan más para sacar adelante un gran vino. En este Roda I 2018 encuentras muchos matices de fruta roja y negra y las especias y tabaco, la elegancia de una madera que sabe darle carácter al vino y que hace que te guste este vino. Un final largo, disfrutón.

Si hace unos años te hablan de un vino aragonés con garnacha, garnacha peluda y mazuela (cariñena) nunca te hubieras imaginado la frescura que encuentras en este Telescópico 2020 de Frontonio. La crianza en foudres le da importancia a la fruta y las flores, cereza, rosas y violetas. Frescura, con una entrada en boca que va directa. Es fino y sabroso con un final muy largo en el que vuelve a aparecer la fruta. Un vino de los que merecen la pena.

La ventaja que tiene el Somontano es que pueden elaborar sus vinos con diversas variedades que se han adaptado al territorio. Grillo 2015, de Bodegas El Grillo y la Luna, elaborado con syrah, cabernet sauvignon, garnacha y merlot, es complejo y elegante. Los aromas frutales van de fruta roja menuda a negra de grano, especias y algo de pimienta, es muy elegante y sus meses de barrica se completan con sus años de botella. Equilibrio y acidez, un vino fácil y largo.

Las tierras burgalesas de la Ribera del Duero tienen un carácter noble y original. Corimbo I 2016 proviene de parcelas de La Horra y Roa y la nariz es muy frutal, moras, cerezas y ciruelas, aparecen las hierbas y especias que le dan carácter. 16 meses de barrica están integradas dando un vino elegante, con mucho equilibrio y frescura, con ganas de la siguiente copa.

CVNE en Ribera del Duero se decidió por viñedos en vaso en Peñaranda de Duero (Burgos) a más de 900 metros y haciendo la crianza en barricas de 390 litros, esa es la personalidad de Aúrea Minerva 2021, un vino que quiere tener su propio carácter. Mucha fruta pero es en boca donde se presenta como diferente, una entrada noble, muy elegante y esa frescura final que lo hace diferente. El mejor homenaje de la bodega a sus fundadores.

La chardonnay en el Somontano se expresa con mineralidad y un toque de fruta blanca y algo tropical. Es un placer encontrar este estilo de elaboración que, además, introduce la barrica de manera suave, dándole profundidad y sedosidad al vino. El Canto del Grillo - Cri Cri Cri 2022, de Bodegas El Grillo y la Luna, es un blanco, de entrada fresco, pero se vuelve intenso y largo. Con ese nombre es inconfundible y te cae bien.

La Bodega Emilio Moro pensó en El Bierzo para elaborar sus vinos blancos y ha conseguido encontrar la personalidad de la variedad godello en León. La Revelia 2021 es un vino complejo desde la nariz con frutas blancas y flores. En boca entra con elegancia y cremosidad gracias al trabajo con lías. La acidez permite que tenga un final fresco, es equilibrado y largo.

Muga Blanco 2022 es el fiel reflejo de lo que se entiende por tradición y disfrute en la mesa. Las variedades blancas más legendarias como la viura, garnacha blanca y malvasía conforman un blanco elegante y sutil gracias a una crianza con sus lías y un paso ligero por barricas. Cremoso y a la vez fresco con cítricos y flores blancas en nariz, tiene buena acidez en boca y mucha estructura, al final salen los tostados. Elegancia y tradición.

Abrir una botella de Muga Reserva Selección Especial 2019 siempre se convierte en un momento especial. La familia Muga ha sabido conservar lo mejor de la tradición y el gusto actual. Mucha fruta y especias en nariz con los que disfrutas un rato, la entrada en boca suave, lleno de armonía y elegante. El resultado de las variedades más tradicionales y un gran trabajo en bodega. Es un vino elaborado para disfrutar en la mesa.

Finca Monteviejo 2018 es la expresión de Valserrano de un vino de finca que muestra personalidad. Viñedos viejos (más de 70 años) de una finca única en una zona privilegiada hacen que este vino sea tan especial. Aparecen las frutas rojas y negras, los toques tostados y los frutos secos, en boca un paso carnoso y una buena concentración al final aparece toda la fruta y la frescura y elegancia. Mucha personalidad y capacidad de envejecimiento, lo que se busca en un gran vino.

Es un placer encontrarse con bodegas que elaboran clásicos riojanos sin complejos, hay respeto por la elaboración y por el vino con mayúsculas. Monte Real Gran Reserva 2016 de Bodegas Riojanas es ese vino de Rioja Alta elaborado con tempranillo de más de 50 años de manera tradicional capaz de dar su mejor expresión de fruta negra, moras, arándanos y especias como el clavo o tabaco, chocolate y vainilla. Boca cremosa, muy equilibrada, madera sutil y acidez. Lo defines como elegante.

Montecillo Gran Reserva 2016 se elabora solo en las grandes añadas mostrando la mejor tradición, elegancia y clasicismo riojano. Con viñedos de tempranillo de Rioja Alta y la expresión más mediterránea del graciano en Rioja Oriental, nos encontramos con un vino con matices de fruta compotada, especias muy elegantes y algo de tostados. Entra en boca muy sedoso y te atrapa. Gusta porque es largo con mucho equilibrio y fresco al final.

Mayor de Ondarre 2018 es una edición especial proveniente de viñedos viejos de tempranillo de la bodega y otras variedades, algunas sin catalogar. Elaborado como los históricos de Rioja, 16 meses en barrica y 20 meses en botella antes de disfrutar del complejo aroma de frutas rojas y negras, de las especias como la vainilla, canela o clavo, ahumados que recuerdan al chocolate. Un paso por boca intenso y equilibrado. Es cómodo para recomendar porque es fácil y muy elegante en boca. La expresión tradicional de los mejores viñedos de Ondarre.

Dicen que la graciano es una uva difícil, pero a los que nos gusta el vino sabemos que cuando se elabora bien siempre hay un gran vino. Laderas de Inurrieta 2020 es un 100 % graciano de laderas pedregosas y pobres, lo que le da el carácter orgulloso y apasionado que representa a la bodega. Balsámico en nariz, frescura de menta, la madera le aporta aromas elegantes y profundidad. Tiene volumen con mucha fruta y frescura al final.

Pálpito 2021 es la expresión de la garnacha riojana por la bodega Franco Españolas. Viñedos viejos en suelos difíciles, cepas que han sabido sobrevivir y uvas que se han cuidado al máximo para dar lugar a un vino muy afrutado con ligeros toques florales, carnoso en boca, maduro y elegante. Lo que más puede gustar de una buena garnacha es el final largo y afrutado.

Vinos como ese Nattan 2006 de Buezo son los que han guiado el triunfo de la D. O. Arlanza y de que se hable de sus vinos. En este caso 100 % tempranillo en mucha altura y elaboración artesanal para sacar el mejor partido a las uvas. Muy intenso en nariz con frutas rojas y negras, algo de chocolate y aparecen las especias y los tostados de la madera. La entrada en boca es amplia con taninos pulidos. Lo mejor es lo largo que es, al final aparecen los toques elegantes de la madera.

«Paco García Crianza siempre queda bien en estas catas», es la frase que se escucha cuando destapamos las botellas y la puntuación ha sido alta. Saben elaborar vinos para entretener, para gustar y que cautivan. La fruta y las flores (esa garnacha riojana que no falla) son lo primero, luego en boca llega la cremosidad, lo fácil que es, la frescura, todo eso hace que sea un vino que te apetezca tomar con más gente. Un vino divertido que seduce. Alguno de estos grandes vinos puede ser el centro de una celebración navideña. Las ganas de sorprender del anfitrión o los gustos de los comensales serán lo que haga que se decida por uno u otro, aquí hay más de un vino que merece la pena que esté en la cena de Navidad.

Color rojo picota con tonos rubí. Complejo en nariz, con buena intensidad y fresco. En boca, muy buena constitución, muy sabroso, fresco, carnoso y vivo. Con el equilibrio perfecto entre finura, vigor y suavidad. Existe un predominio de la fruta, con la presencia de taninos suaves y maduros de gran calidad. Un vino con un final elegante, intenso, posgusto complejo y extraordinaria tipicidad.

La añada 2022 presenta un bonito color amarillo pajizo. En nariz se muestra como un vino complejo, donde aparecen notas cítricas, tales como limón, pastel de limón, aromas florales (flor blanca), de fruta de hueso (melocotón) e, incluso, notas de vainilla. En boca, destaca por su acidez bien equilibrada. Estamos ante un vino potente donde vuelven las notas a cítricos, florales y de fruta de hueso con un final muy largo.

Rojo intenso de capa alta. Aroma potente y elegante, presenta gran diversidad de matices con un fondo de fruta roja madura sobre una madera muy bien integrada que da complejidad y distinción al vino. Majestuoso, aterciopelado y tacto sedoso, que se desliza por la boca con densidad, notándose el tanino maduro y bien polimerizado con el roble. Final de boca muy largo y armonioso.

CVNE quiere transmitir el terreno y clima del pueblo Peñaranda, y de un viñedo específico del mismo. No busca la perfección, ni la exaltación de una idea de lo que la Ribera del Duero es o puede ser; busca la caracterización más precisa posible de un viñedo que se atreven a clasificar, o denominar, como Grande. El viñedo Las Casqueras se encuentra a 985 metros de altitud a unos pocos metros del Punto Geodésico de Peñaranda.

De color amarillo pajizo pálido. En nariz es limpio e intenso. Se trata de un vino muy representativo de la variedad cuando esta se cultiva en zonas frescas. El aroma se caracteriza por una marcada presencia de frutas blancas de hueso de gran personalidad. Debido al trabajo con las lías y a la acidez natural de la variedad, en boca destaca su gran equilibrio entre la redondez y la verticalidad, con un posgusto largo y persistente.

Color muy intenso. En nariz las notas balsámicas de la uva bien madura son su marca distintiva, aderezadas con unas maderas de excelente calidad y un recuerdo a caja de puros, es casi un perfume. En boca, volumen sobresaliente matizado por la acidez propia de la variedad. Los tostados del roble quedan muy disimulados, y la fruta y el frescor dominan la boca, que se envuelve en suave licor, con un final voluminoso, persistente y vivo.

Vino de expresión madura muy bien resuelto. Fruta negra muy presente a la que se va incorporando detalles del paso del tiempo, como hojas secas, balsámicos o finas hierbas. Los matices de crianza aportan finos ahumados y fondo de cacao. Vino bien armado, corpulento en boca con final cálido que recuerda a fruta de licor. La Única tiene notas de fruta negra, especias y un cuerpo robusto.

Vino de color amarillo limón, vivo y brillante. En nariz se esconde en un primer momento, pero a medida que se va oxigenando muestra unos aromas intensos y elegantes. Inicialmente, aparecen notas minerales que dan paso a fruta tropical muy fresca y un suave tostado de fondo. Es un vino sedoso, que llena la boca. Potente y fresco a la vez, deja un paso largo e intenso, debido a la mezcla de aromas afrutados.

46 % garnacha, 28 % garnacha peluda, 24 % mazuela y 2 % macabeo. Color rojo cadmio ligero. En nariz, presenta notas a cereza picota, pétalo de rosa y orégano silvestre. En boca es fresco, directo, carnoso y de taninos enérgicos. Textura fina y sabrosa. Equilibrio delicado de fruta y flor. La finura de la garnacha y la magia de la cariñena hacen brillar este singular vino.

Presencia imponente, capa alta aún con componente morado. Vino con mucha entidad propia. Aromas profundos, predominan los varietales y del terruño del que procede. Son balsámicos y especiados. En boca, entrada firme, con cuerpo y calidez. Ligeros matices minerales en su recorrido. Bien estructurado, expresivo y persistente.

Vino limpio, de capa muy alta. De color rojo cereza con ribete granate, muy bien conservado. En la nariz es limpio, con gran franqueza, complejidad y buena intensidad aromática. Elegante y atlántico. En boca es seco, con estupenda acidez y perfecto equilibrio. Bien estructurado y amplio. Los taninos están presentes pero muy pulidos. Tras el trago deja un largo recuerdo con gran persistencia.

Rojo profundo y vivo con ribete también rojo. Nariz intensa con la madera perfectamente integrada que deja detalles de elegancia. En boca, tiene volumen medio y continuo, sin vaguadas y resalta la frescura. Hay mucha fruta en la boca y sobresale la cereza sobre la ciruela. Trae el recuerdo de la parte de la fruta que está junto al hueso. Fresco y envolvente al mismo tiempo, con el tanino fino y vivo que marca una línea de nervio en el vino.

Color rojo picota, profundo, de capa alta y ribete violeta. Nariz elegante que gana en intensidad a medida que se oxigena. En boca es un vino con volumen, redondo, con unos taninos suaves propios de una maduración correcta. Destaca su equilibrio de alcohol acidez, lo que hace que sea un vino de gran densidad muy fácil de beber. Su final, largo y persistente, es debido a la intensidad con la que reaparecen los aromas de fruta y tostados.

Tiene la capa alta, de color intenso y brillante, con el fondo rojo picota y el ribete rojo vivo. Nariz muy intensa y llena de matices diferentes en muchas capas superpuestas. En boca, elegancia, intensidad y frescura al mismo tiempo. Las frutas negras y rojas se combinan en un conjunto muy atractivo. Los taninos son finos y pulidos. No hay ninguna sensación de peso ni de alcohol, solo de equilibrio. Vino delicioso.

Precioso color rojo rubí con destellos picota. Capa media con ribete limpio y brillante. En nariz se muestra tremendamente limpio, conforme el vino se va abriendo y oxigenando. En boca es seductor y sedoso, pero manteniendo una estructura y acidez. Tanino pulido, con un protagonismo de una madera exquisita en el posgusto. Largo en el trago y con recuerdo sedoso y fresco.

Capa alta y color rojo picota. En nariz tiene una intensidad muy alta donde aparecen notas de fruta madura con mora y zarzamora. Mucha complejidad. En boca tiene una acidez marcada y bien integrada, con un tanino muy pulido y cuerpo medio. Muy sedoso y elegante, donde vuelven a aparecer notas de fruta madura con toques de madera muy bien integrada. Muy largo y equilibrado.

Tempranillo (92 %), mazuelo y otras variedades. Color cereza oscuro con tonos vivos, presenta en nariz un bouquet complejo de aromas frutales, ahumados y de especias. En boca es sólido, largo y de gran concentración, lo que augura una buena conservación. Gran intensidad de la fruta para apreciar mejor la tipicidad de la zona. La selección de las mejores uvas de los mejores viñedos.

Color rojo cereza intenso, de buena capa, con sutiles ribetes teja. De nariz directa con expresión de fruta infusionada. De boca jugosa, paladar fluido, fino, medio de boca levemente cremoso, combinado por notas licorosas de arándanos negros, especias dulces, regaliz. Se desplaza en su recorrido con tanino firme y acidez notable. El final es elegante, delicado y marcado por la acidez que soporta su cuerpo, lo mantiene ágil y vivo hasta el final.

Atractivo color cereza de capa media, con poca evolución, vivo y con destellos rubí. En nariz, sin mover la copa, intenso, con matices lácticos, yogurt de frutas atlánticas como arándanos, moras... Al moverla, aparecen recuerdos a tabaco fresco de pipa, té negro, notas de maderas exóticas... En el ataque es envolvente y untuoso. En el paso por el paladar se encuentran taninos frescos pero redondos. El retrogusto es elegante, fino, largo.

Elaborado con garnacha y macabeo. Color rojo rubí azulado. Aromas a kumquat, jazmín y piedra de chispa. En boca es fresco de textura carnosa y crujiente. Taninos sedosos y solemnes que envuelven esencia de monte. Longitud extrema que predice un fluido muy especial. Un vino atómico, fino y concreto.

Color cereza picota brillante y limpio. Intensidad aromática alta y expresiva. Presencia importantísima de fruta fresca con tonos de cerezas, mentas y chocolate. Notas redondas y armoniosas de las barricas. Boca fresca, redonda, gustosa y deliciosa. Fruta fresca madura. Notas sutiles del roble francés, vainilla y especies. Toques mentolados. Redondo y amplio. Muy buena estructura y acidez.