Lavie Gastrobar, un lugar donde ser feliz

Una cocina de calidad, divertida y que invita a probar propuestas diferentes

Lunes, 26 de abril 2021

Me gusta hablar con las personas de los bares y restaurantes que visito para conocer más de cerca el por qué de su proyecto y la trayectoria e historia del establecimiento. Siempre hay una pregunta que me gusta hacerle: ¿Cómo definirías tu cocina? A lo largo de todos estos años he aprendido mucho sobre este mundo a través de los ojos y visiones culinarias de todas y cada una de esas personas a las que he preguntado.

Publicidad

A Javi Mendo le hice la misma pregunta cuando estábamos hablando sobre el Restaurante Lavie, que magistralmente dirige junto a su pareja Lorena Carro. Y su respuesta me pareció de lo más sencilla y maravillosa: «Nuestra cocina es una cocina para hacer feliz a la gente». Fuera de todos los tópicos, de cocina tradicional o cocina de autor o cocina moderna o cocina internacional, en Lavie ejecutan una mezcla de todo ello. Una cocina inquieta, que refleja los gustos de Lorena y Javi, en la que les gusta probar, conocer nuevos productos y técnicas, para ofrecer nuevas propuestas, creaciones culinarias en su carta. Una cocina donde buscan no aburrirse ellos ni al comensal, divertida y de calidad, eso por encima de todo, producto seleccionado especialmente que luego miman y cuidan en los fogones y parrilla del Lavie. Una cocina de calidad y asequible.

Datos

  • Dirección Geltoki 14

  • Teléfono 943324861

  • Comedor 1 para 90 comensales

  • Cierra Lunes

Hay una canción de mi admirado Joaquín Sabina, 'Peces de Ciudad', dónde el cantante nos recomienda «que al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver» y aun admirándolo he de confesar que no sigo su recomendación, porque me gusta volver a los lugares en que he sido feliz, sobre todo aquellos donde he encontrado la felicidad. He estado dos veces en Lavie y en ambas he sido feliz, muy feliz, las dos con mi querido amigo Haitz, un gran gastrónomo cuyas recomendaciones sigo al pie de la letra, como Lavie, donde el me llevó hace casi tres años.

En su trayectoria de casi seis años, Javi y Lorena han dado un paso más, convirtiendo Lavie en un restaurante de referencia. Nos sentamos en ese comedor que está puesto al detalle dispuestos a darnos un señor homenaje. Cogimos la carta y Haitz me dijo que el lingote de foie caramelizado era casi de obligada elección y como para mí lo que diga él va a misa, lo escogimos para empezar. Y sí, está espectacular, un foie elaborado en casa y al que una vez hecho le dan esa forma de lingote que gana en presencia en el plato. Además, para terminarlo caramelizan la superficie con azúcar y el soplete, dándole un toque dulce maravilloso. El acompañamiento, en nuestra visita eran puntos de mango, aunque eso suele ir variando. No podíamos tener mejor inicio.

Continuamos con un plato que nos llamó la atención al leerlo en la carta: canelón de carpaccio de solomillo con setas y virutas de foie. Partimos de un fino y sabroso carpaccio de solomillo de vaca, una delicia, que es lo que equivale a la pasta del canelón, que luego lo rellenan con un salteado de setas con ajo y cebolla, setas que varían dependiendo de la temporada y lo terminan con la ralladura del mismo foie casero. Un auténtico manjar, tres productos que casan a la perfección y que son una delicia en boca.

Publicidad

Un plato que no es habitual encontrar en un restaurante, un guiso de toda la vida como son las patas y morros de ternera guisadas al estilo tradicional. Un plato meloso, con su gelatina, su potencia de sabor, un plato que nos encantó y que viene acompañado de un huevo campero y esa salsa que es de toma pan y moja, lógicamente no dejamos ni huella. Si sois amantes de la casquería este plato no os defraudará.

Para terminar, la chuleta nos tentó, pero al final optamos por el entrecot 'Japonés'. Una carne de una calidad excelente, cuya característica es su mayor infiltración, una carne con mucho sabor, esa mayor infiltración la hace que se coma muy fácil, tierna. Una carne que nos asombró y que nosotros acompañamos de patatas fritas caseras y pimientos. Una elección muy interesante.

Publicidad

De postre, Haitz lo tenía claro, la torrija caramelizada con helado de vainilla. No le llevé la contraria, faltaría menos, porque volvió a acertar. Una torrija que elaboran con un buen brioche. Siguen los pasos de la receta tradicional de elaborar una buena torrija y su resultado es espectacular, un auténtico vicio. Una torrija que lo terminan caramelizando y lo acompañan de helado de vainilla. Un postre diez, un dulce que os encantará, ni mucho menos.

Para una tercera visita se me quedaron en el tintero el curry de langostinos o el costillar de cerdo con teriyaki. Porque volveré a Lavie, volveré al lugar donde ya he sido feliz. On egin!

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad