Dice Benjamín Lana que Pedro Subijana podría entrar en el libro de los récords como el cocinero que ha dado 25 ponencias en los 25 ... años de San Sebastian Gastronomika. Subijana no es solo un gran chef y un gentleman en ese oficio de los delantales: es un agudo observador que describe bien lo que ocurre. Y este martes puso palabras a la sensación de «buen rollo» que se vive en el congreso desde que arrancó: «Hay mucha gente, han vuelto los grandes nombres, se apuesta por los jóvenes y sobre todo se detecta una ola de positivismo que invita al optimismo».
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Pues eso: el 25 aniversario de la cita donostiarra está marcando notables cifras de congresistas y asistentes y conjuga con habilidad las propuestas de los ya clásicos (del propio Subijana a José Andrés) con los nuevos popes europeos (con el polémico Rasmus Munk como punta de lanza) y los jóvenes más cercanos, como los pujantes chefs del Ama de Tolosa. La foto de los Arbelaitz con quienes fueron sus pupilos y este miércoles son grandes (Txapartegi, Lera, Maca de Castro) es ya una de las imágenes de la 25.
Aún queda la jornada de este miércoles, pero en la organización ya se apunta que esta edición será histórica y reafirma el congreso donostiarra como la gran referencia del sector, la feria a la que todos los cocineros quieren venir. Subijana, por cierto, usó el escenario del Kursaal como una «agencia de colocación»: aunque su proyecto de vida es «no jubilarme nunca y vivir 200 años», sí dijo que espera que el día que no esté su hija Oihana, que ya dirige el hotel Akelarre, asuma la dirección del proyecto gastronómico, pero busca un cocinero ya experimentado que esté unos años con él y luego quede al frente de los fogones. ¿Resumido en un titular? Subijana tiene cuerda para rato pero busca sucesor. Razón, restaurante Akelarre.
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