¿Cuánta verdura contiene la pasta tricolor?

La pasta tricolor es la que habitualmente elegimos cuando queremos preparar cualquier receta de este tipo para los más pequeños de la casa. Su forma, en hélices o lazos, pero también con diseño, por ejemplo, de dinosaurios, es especialmente atractiva para los niños y niñas, a los que también les suelen gustar los tres colores que suelen presentar: amarillo, naranja y verde.

Estos tres colores se plantearon así para rendir homenaje a la bandera italiana de la forma más aproximada que se podía: la pasta amarilla, que es la pasta clásica, representa el color blanco de la bandera de Italia; la naranja emula el color rojo y tiene esa tonalidad por el tomate concentrado que se le añade a la pasta; mientras que el verde viene de las espinacas que se incorporan a esas piezas.

Así pues, podemos pensar que elaborar cualquier receta con esta clase de pasta supone introducir también en nuestra dieta tomate y espinacas, lo cual no es del todo correcto. Es cierto que tanto los colores naranja como el verde se deben a los alimentos que se les agrega durante la producción de los diferentes tipos de pasta, pero, para que nos hagamos una idea, según diversos estudios, en el mejor de los casos, el tomate y la espinaca representan un 5% de la ración, lo que resulta a todas luces insuficiente en cualquier dieta.

Así las cosas, la pasta tricolor nos puede servir para que los niños coman de forma más sencilla cualquier plato de pasta, pero nunca podremos considerarlo como un sustitutivo del tomate o las espinacas ya que su presencia es prácticamente testimonial. La pasta tricolor, además, está especialmente pensada para ensaladas, ya que su diseño favorece que aliños y salsas se impregnen de la mejor manera posible en ella.

Si lo que queremos es que los niños coman pasta de forma más sencilla y hacerles más atractivos estos platos, y estamos acostumbrados a elaborar pasta fresca en casa, tendremos dos opciones. La primera será añadir el colorante que deseemos para hacer una pasta muy colorida, pero sin ningún valor nutricional añadido. Si no, podemos apostar por agregar zanahoria o remolacha, entre otras opciones, para lograr una receta llena de color, pero también con gran sabor.