Cuatro dulces imprescindibles para el Día de Todos los Santos

Cuatro dulces del Día de Todos los Santos

• Buñuelos de viento. Es uno de los dulces más habituales para consumir durante el día de Todos los Santos, pero también suele comerse en la época navideña y Semana Santa. Los buñuelos de viento, como su nombre indica, carecen de relleno, aunque es cada vez más habitual encontrarlos con crema, chocolate o nata en su interior. Su preparación, que consiste en una masa frita, resulta muy sencilla y el resultado, delicioso.

• Huesos de santo. Otro de los postres más destacados en este día son los huesos de santo, pequeños dulces elaborados con masa de mazapán, recubierta con almíbar y después horneada. Tras su paso por el horno, la pieza coge un color beige, muy parecido al de los huesos y de ahí su nombre. Con su forma emula un tubo tradicionalmente relleno de yema de huevo dulce, aunque actualmente pueden encontrarse de chocolate o crema de membrillo.

• Panellets. Originario de Cataluña, este dulce también tiene presencia en otras regiones como Aragón, Valencia o las Islas Baleares. Al igual que los huesos de santo, los panellets se elaboran con la masa del mazapán, cubierta con una capa de yema de huevo que funciona como adherente para colocar los piñones y pudiendo igualmente aplicarse una capa de chocolate, almendras o coco. Después, se debe hornear el conjunto para que esté listo para consumir.

• Pestiños. Típico del Día de Todos los Santos, los pestiños son uno de los bocados más tradicionales de la cocina andaluza donde, no solo se consume en esta fecha, sino que está muy alineado con diferentes festividades religiosas como Semana Santa o Navidad. Los pestiños se elaboran con harina y aceite de oliva, y después se pueden bañar en azúcar, miel o canela.