Los productos pueden tener una segunda vida gastronómica.
La Despensa

Cocina de aprovechamiento, cómo no tirar comida y aprovechar las sobras

Es fundamental no desperdiciar y dar una segunda vida alimentaria a aquella comida sobrante

Miércoles, 13 de enero 2021, 12:37

Sacar el máximo partido posible a los alimentos es la filosofía que rige la denominada cocina de aprovechamiento. Este movimiento, que consiste en dar una nueva vida gastronómica a los alimentos desechados durante el cocinado o a las sobras, se presenta como una acción relevante para reducir y poner fin al despilfarro alimentario.

Publicidad

Y es que según un estudio del MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), ocho de cada diez hogares reconocen desperdiciar alimentos. Además, en 2019 se tiraron a la basura un total de 1.352 millones de kilogramos y litros de alimentos y bebidas. Son datos impactantes que repercuten negativamente en el medio ambiente, además de causar perjuicio a las personas y poblaciones en situación de pobreza y vulnerabilidad.

En ese contexto se presenta fundamental ejercer la cocina de aprovechamiento, también conocida como 'trash-cooking', en nuestras casas. Un concepto nada moderno, pues ya en épocas de escasez era habitual su práctica, tal y como pueden relatar nuestras madres y/o abuelas.

Todos los grupos de alimentos son susceptibles de recibir una nueva oportunidad gastronómica. Por ello, aquí se indican algunos consejos y trucos para poder aplicar esta filosofía en nuestras cocinas.

Del pan a los pescados

Comenzando por lo sencillo, el pan es uno de los alimentos que, prácticamente a diario, se desecha. El pan endurecido ofrece soluciones sencillas como hacer pan rallado casero o reservarlo para realizar una sopa de ajo, albóndigas o las famosas migas. A los amantes de lo dulce les vendrá genial para preparar unas deliciosas torrijas.

Publicidad

Por otra parte, las frutas y verduras conforman el grupo que más se desperdicia, pues es relativamente sencillo dejarlos en la nevera y que se estropeen. Antes de que eso ocurra y no puedan salvarse, se pueden realizar pisto, cremas, purés, batidos o helados; pero si has llegado tarde, es muy sencillo darles una segunda oportunidad realizando mermeladas caseras o como ingrediente de cualquier receta dulce como los bizcochos y tartas.

Las frutas y las verduras conforman el grupo que más se desperdicia

Los pescados dan muchísimo juego, siempre y cuando estén en buen estado, por supuesto. Las raspas, espinas y cabeza nos sirven para elaborar sabrosas sopas y caldos (o fumés) que después, además, pueden utilizarse como fondos de arroces. Con recortes de la parte carnosa hay dos opciones. Si están crudos, se puede elaborar un cebiche o tartar; si por lo contrario, están cocinados, se podrán reservar como relleno, por ejemplo, de croquetas.

Publicidad

Igual que con el pescado, también con los huesos y pieles se pueden realizar caldos; y con la carne sobrante, croquetas, la elaboración estrella de la cocina de aprovechamiento, u otras variantes de relleno como fajitas, canelones, etc.

Como última opción cabe mencionar que prácticamente cualquier alimento que nos sobre puede ser utilizado como ingrediente de una riquísima pizza, ¿te animas a probar?

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad