«Propongo escuchar más a los mayores en lugar de ignorarles, todos ganaríamos»

–¿Por qué se ignora hoy a las personas mayores?

–Cumplir años es una bendición... Creo que el rechazo viene del miedo inconsciente a llegar demasiado lejos en la etapa vital, más cerca de un final que todos vamos a compartir sin remedio. Vivimos en una sociedad donde sólo se valora lo físico y lo joven, y perdemos una parte fundamental de las personas.

–Se le ha puesto hasta nombre, 'edadismo'...

–Edadismo es como quedarse en el umbral de un portal juzgando una casa sólo por su número, sin entrar a descubrir la realidad y los tesoros que hay tras la puerta. La ilusión interna es la que marca nuestra edad real, no lo que indica el DNI.

–¿Ya no se respeta la opinión de los mayores?

–En las tribus ancestrales se consultaba cada decisión a sus miembros de más edad porque eran los sabios. Hoy se confunde el conocimiento con la sabiduría. Propongo preguntar más a los mayores y escucharles, todos ganaríamos.

–¿Cómo afecta la soledad que sufren a su salud física y mental?

–Si la soledad es no buscada, genera en la persona pensamientos y emociones negativas que le hacen crearse una realidad infeliz, empeorando su calidad de vida y su salud. Es importante detectarlo, pedir ayuda y seguir llenando de ilusión cada día.

–¿La tecnología avanza para los jóvenes pero deja atrás a los mayores?

–La tecnología debería facilitar las cosas, hacerlas al alcance de todos. Si deja atrás a parte de la población, deja de suponer un desarrollo real.

–Algunos están hartos del 'trato inhumano' de los bancos. ¿Se están tomando soluciones?

–Ha habido mejoras pero se sigue dando trato preferente a las operaciones online, a las que no todo el mundo puede acceder. Se necesita empatía y ponerse en los zapatos del otro.

–¿Viven mejor en casa o en una residencia?

–Lo importante es poder elegir lo más adecuado. Poder ir a un centro donde se asegure una atención lo más personalizada posible, o quedarse en casa, adecuándola con los medios necesarios. Poder escoger lo que genere más bienestar.

–¿Qué le pediría al nuevo diputado general?

–Promover las relaciones intergeneracionales, actividades culturales, físicas y de contacto humano. Y más personal especializado en cuidados y seguimientos telefónicos.