El lado más personal de Mikel Lezama

-En el último trabajo, justo antes de entrar en política, era entrenador y preparador físico de esquí, y cobraba como falso autónomo 20.000 euros brutos. Me los daban y me decían: «Búscate la vida».

-¿Cuál es su peor vicio?

-Esta pregunta es dura. En campaña electoral, creo que es el Cola Cao con galletas de antes de irme a la cama, que voy a tener que cortar.

-¿Le obsesiona no cumplir con su rutina de gimnasio?

-Empecé hace poco la rutina y estos días de campaña estoy un poquito nervioso por no poder ir al gimnasio de buena mañana.

-¿Cuál es el mayor dispendio que ha hecho en un viaje de vacaciones?

-No sabría decir. La mayoría de viajes que he hecho han sido con la cuadrilla y la mayoría de mochilero. El más caro probablemente cuando nos fuimos a Islandia. Dormíamos en tiendas de campaña, pero era todo tan caro que una cerveza eran 12 euros.

-¿Cuántas veces utiliza el transporte público a la semana?

-Generalmente voy andando a todos lados porque vivo en Amara, pero cuando llueve cojo siempre el autobús. Y últimamente estoy cogiendo mucho el Topo también.

-¿Vino o cerveza?

-Depende del momento, pero vino.

-¿Qué libro tiene en la mesilla?

-Un libro de una amiga. 'Lágrimas por una medalla', de la alavesa Tania Lamarca, que es oro olímpico en Atlanta.

-¿Cuánto dinero lleva en la cartera?

-Hoy, el día que más desde 2019, un billete de diez euros.

-¿Ha utilizado Globo o similar en alguna ocasión?

-Sí. En Donostia, la verdad que muy poco, pero cuando voy por ahí, siempre peco de pedir a domicilio.

-¿A qué candidato invitaría a cenar a su casa?

-¡Ostras! ¡Esta es potente! Seguramente invitaría a Eider Mendoza porque además creo que tiene orígenes azpeitiarras como yo y seguro que tenemos muchas cosas en común.