El líder del PP critica a PNV y PSE por no contar con ellos para las diputaciones y ayuntamientos

El presidente de los populares explicó en una entrevista radiofónica que esta oferta gratuita es un gesto «patriótico» que evitará que la coalición independentista lidere la Diputación de Gipuzkoa, así como los ayuntamientos de Vitoria y Durango. Sin embargo, esta actitud no ha sido correspondida con la posibilidad de que el PP entre en los acuerdos, tal y como había propuesto el presente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, para garantizar la gobernabilidad, dado que PNV y PSE se encontrarán en minoría.

En el caso de Gipuzkoa, EH Bildu ganó las elecciones del 28-M con Maddalen Iriarte como cabeza de lista. La coalición cosechó 22 escaños en las Juntas, a los podría sumar los 2 de Podemos para la investidura de Iriarte. El PNV (17) y el PSE (7) tienen que contar con los 3 votos del PP para alcanzar la mayoría absoluta y aupar al cargo a la jeltzale Eider Mendoza. Si el PP se vota a sí mismo o se abstiene, la diputación sería gobernada por EH Bildu. Este escenario sería impensable por el coste político que tendría para Feijóo quien se enfrentará a Sánchez en las elecciones generales el 23 de julio acusándole, precisamente, de su connivencia con los independentistas.

Este pie forzado y las declaraciones realizadas por el presidente del PP en la misma noche electoral en la que adelantó que ofrecía los votos de su partido «gratis», confirmadas posteriormente por Carlos Iturgaiz, han llevado a jeltzales y socialistas a dar un portazo sin contemplaciones a las aspiraciones del PP guipuzcoano de entrar en el Ejecutivo foral. Las declaraciones tajantes del presidente del GBB, Joseba Egibar; y del secretario general de los socialistas vascos, Eneko Andueza, rechazando compartir Gobierno han escocido sobremanera a Muriel Larrea y a su equipo, tanto es así que amagaron con no apoyar a la candidata del PNV si no obtenían alguna contrapartida, como el departamento de Deportes de la Diputación.

Sin embargo, su margen de presión es nulo, salvo que quieran ver a Iriarte como diputada general y arruinar la campaña electoral de Feijóo. De hecho, para cortar en seco esta posibilidad a todas luces suicida, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, volvió a recordar el pasado domingo que sigue firme la decisión de Feijóo de dar los votos de su partido, sin nada a cambio, con el único objetivo de que EH Bildu no entre en las instituciones.

Así que ayer Feijóo mostró su profundo malestar por la actitud de los jeltzales, pero sin romper la cuerda. El presidente de los populares es consciente de que si quiere llegar a la Moncloa es muy probable de que necesite los votos del PNV. De hecho, Feijóo reconoció que él siempre ha mantenido buenas relaciones con los jeltzales y en especial con el lehendakari. Añadió que esta sintonía se extiende a la política económica, aunque admitió que le sorprende la que ha llevado a cabo el PNV en la pasada legislatura, junto a otros grupos, con consecuencias negativas para Euskadi y el conjunto del Estado.

A este enfado se sumó la presidenta del PP de Bizkaia, Raquel González, quien ayer reiteró que su partido impedirá la «inmoralidad» de que EH Bildu gobierne. Puso el ejemplo de Durango, donde favorecerán que el alcalde sea del PNV «pero no para que apliquen el rodillo nacionalista».