Puntuales y con ganas de debatir

Los seis candidatos llegaron este lunes puntuales y con ganas de debatir a EL DIARIO VASCO, todos preparados para una cita crucial -se trataba del primer encuentro en castellano que reunió a los principales aspirantes a lehendakari-. Uno a uno, fueron recibidos por el director de este periódico, David Taberna, que estuvo acompañado del subdirector, Juanma Velasco, y la jefa de Información, Arantxa Aldaz, justo antes del encuentro que comenzó a las 10.30 horas y se prolongó durante dos horas en el espacio DV Gunea. El debate estuvo precedido de un programa especial presentado por Itziar Altuna, que también moderó un análisis posterior.

Pero la mañana para los candidatos comenzó varias horas antes y no todo fueron mensajes de carácter político. Hubo mucho más que contar... DV se coló en la trastienda, entre bambalinas, para mostrar lo que no se ve, lo que se queda entre bastidores; los entresijos, anécdotas y curiosidades que se dieron a lo largo de la cita.

A las 08.45 horas llegó la primera candidata, la representante de Sumar, Alba García, que tuvo una mañana accidentada. Justo al salir del hotel en el que se alojaba en Donostia sufrió un resbalón con la consiguiente torcedura del tobillo. «Ha sido un susto sin ninguna consecuencia grave», justo para el sprint final de campaña. Al poco, entró David Soto, cabeza de lista de Podemos por Gipuzkoa, sustituyendo a Miren Gorrotxategi que no pudo asistir por un compromiso de última hora con la Junta Electoral. Pello Otxandiano, de EH Bildu, apareció minutos después. Casi seguido, el socialista Eneko Andueza; al tiempo que Javier de Andrés, del PP; y finalmente llegó a la sede del periódico, Imanol Pradales, el aspirante del PNV.

Desde el primer momento confesaron sus ganas de debatir y según aseveraban, llegaban frescos y preparados para la 'pelea'. Tras el turno de presentaciones formales, saludos de cortesía y abrazos espontáneos, se formó el primer corrillo, pero era la hora de ir a maquillarse. Pasan por orden a la sala, solo unos instantes porque el maquillaje es muy ligero, justo para evitar los brillos del rostro.

Enseguida fueron entrando a la siguiente estancia, la del catering, para picar algo y reponer fuerzas porque a todos les tocó madrugar. Y empezó la charla. Si en algo coincidieron los aspirantes es en que la campaña aún no les ha cansado y que están con ganas de 'batalla' y, sobre todo, se interesaron por Alba García. «Qué faena, justo hoy que tenemos que estar de pie». «¿Pero cómo ha sido?»; «¡Venga que tú puedes!». Fueron algunas de las frases que le trasladaron sus adversarios. Para relajar el ambiente, Andueza y De Andrés hablaron de descanso y ocio, de viajes, de países, en concreto de Portugal, de lo bonito que es Oporto, de su famosa gastronomía... Se sumó a la conversación Lander Martínez, el diputado de Sumar que acompañaba a García.

Tocaba colocar los micrófonos a los candidatos y, mientras, surgió un tema que no podía faltar, la victoria del Athletic en la Copa, la gabarra, y lo que está costando entrar con la campaña en Bizkaia por 'culpa' del fútbol. «A ver qué pasa esta última semana», comentaban Pradales y Andueza. Otxandiano se unió a la conversación. Minutos antes del comienzo del debate, se prepararon con su equipo de asesores ante una cita que presumían decisiva.

Fue un debate de americanas y vaqueros. Ellos sin corbata y García, la única mujer en este encuentro, con una blazer rosa, el color de su partido, Sumar. De Andrés también eligió un tono corporativo, de azul, como la marca del PP.

Llaman al plató. El debate comienza y los asesores se acomodan en el catering para tomar un café y no perder detalle de lo que dicen sus candidatos... Después de dos horas finaliza.

Ahora es el turno de preguntar a los asesores cómo han visto a sus candidatos. No lo dudan. Dicen que «muy bien», que han lanzado sus mensajes de «una manera clara y contundente». Y el hecho de que el encuentro se haya llevado a cabo sin reloj en cuenta atrás y sin tiempos establecidos de manera rígida ha resultado positivo: «Ha sido más ágil que si tienes un tiempo limitado, más espontáneo y ha habido un poco de 'pelea'». En este sentido, destacan que todos fueron «muy respetuosos, se han interrumpido en algunas ocasiones, pero siempre con tolerancia y educación».

Los seis invitados salieron del plató con una sonrisa en sus caras, lo que delataba su satisfacción con el resultado de las dos horas de debate. Preparados para la batalla final, se despidieron algo apresurados porque tenían otras citas y debían seguir con la campaña. ¿Y el domingo? «¡Uf! Preferimos no pensar en ese día, nos queda una semana... ya llegará», exclamaron casi al unísono al salir del periódico.

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