La rehabilitación de viviendas vive un 'boom' en Gipuzkoa con un alza del 148% en proyectos
Los arquitectos califican de «oportunidad» el trabajo pendiente para mejorar la eficiencia energética y accesibilidad de los edificios
Las construcciones arquitectónicas viven una revolución. En los cascos urbanos se observan muchas fachadas en mal estado, bloques que no se ajustan a la eficiencia energética y edificios con una clara renovación por delante. Para reducir la contaminación que genera la climatización y uso de los edificios y poder frenar los efectos del cambio climático, se deben adaptar las viviendas y los edificios a las personas que los usan a diario. Por ello, con la rehabilitación se busca precisamente convertir los edificios antiguos y en desuso en nuevos espacios que sean aptos para la vida de las personas.
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Gipuzkoa no es ajena a este fenómeno. De hecho, es el 'clavo ardiendo' al que se agarran los arquitectos, cuya actividad está muy ligada a la edificación y rehabilitación de viviendas, para estar activos tras el bajón de la nueva construcción. Así se manifiesta a DV Unai Sarasola, responsable de la oficina guipuzcoana de apoyo a la rehabilitación del Colegio Oficial de Arquitectos Vasconavarro (COAVN), que reconoce que el sector vive un 'boom' en los últimos tiempos. En el caso de Gipuzkoa, la cifra de proyectos visados –que están aprobados por los arquitectos, hayan empezado o no– del primer trimestre de 2022 respecto al último de 2021 ha crecido nada más y nada menos que un 148% al pasar de 557 a 1.382 operaciones.
Un hecho a destacar teniendo en cuenta que los arquitectos sufrieron un duro revés con la burbuja inmobiliaria, que desplomó la actividad. Sin embargo, más de una década después, la rehabilitación de los edificios se presenta como «una oportunidad», si bien hay mucho trabajo por delante.
¿En qué sentido? Sarasola asegura que nuestro parque inmobiliario se está quedando «obsoleto». Y para muestra, un botón. «De los 24.934 edificios de más de 50 años obligados a pasar la ITE (Inspección Técnica de Edificaciones, la ITV de las casas) en Gipuzkoa, sólo 17.122 la superaron. Y de esos, el 51% tenía un grado de intervención entre urgente y muy urgente», revela.
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Casi 10.000 edificios necesitan acometer obras de urgencia en un año
La escala de actuación en este apartado oscila entre el 1 y el 5, y en Gipuzkoa la mayoría de casas obtuvieron un 1 y un 2. Hablamos de intervenciones a nivel estructural: cimientos, cubierta, terrazas... Es decir, nuestro territorio «suspende» en la conservación de sus edificios.
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Otro reto pendiente estriba en la accesibilidad, también objeto de mejora. «El 80% de los edificios no cumple con los criterios básicos», cuenta. En este sentido, una obra típica actualmente reside en bajar el ascensor a cota cero. Imagínese en entrar en un portal y tener que subir algunos peldaños antes de coger el elevador. «Se trata de una operacion compleja y que afecta a los vecinos», asevera.
La cifra
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300.000 euros cuesta rehabilitar un bloque de seis pisos. Una inversión más completa en una torre de 15 alturas se dispara hasta el millón y medio.
El segundo desafío del sector se halla en la eficiencia energética. Más datos. Según Sarasola, «el 87% de los edificios de Gipuzkoa con la última ITE publicada obtuvo una nota entre la E, la F y la G» –la escala va de la A hasta la G–. Aquí también hay mucho trabajo por delante, relacionado sobre todo con el aislamiento de los edificios. Sarasola lanza un reto tan interesante como exigente: «Navarra se ha propuesto obtener una letra B para 2030».
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El maná de Europa
¿Pero cómo lograr adaptarse a estas nuevas exigencias en estos tiempos de estrecheces económicas? Sarasola vuelve a poner sobre la mesa unas cifras que hablan por sí solas. El presupuesto para rehabilitar un bloque de seis pisos está «en unos 300.000 euros», mientras que si lo hacemos en una torre de 15 alturas con fachada ventilada se puede disparar «hasta el millón y medio».
Europa, en el marco de sus ayudas 'Next Generation', lanza unas subvenciones «importantes que hay que aprovechar» –6.800 millones para la rehabilitación energética, de los cuales 3.400 se destinarán a la rehabilitación de viviendas–, afirma Sarasola, aunque aclara que los requisitos son estrictos. En el caso de la eficiencia energética, pueden financiar «hasta el 80% del presupuesto si logras una mejora del 60%». En todo este proceso servirá de gran ayuda el libro del edificio existente, un documento de nueva creación que es indispensable para acceder a las ayudas de rehabilitación y que además se subvenciona igual que los proyectos de reforma.
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Los expertos aseguran que el parque inmobiliario del territorio se está quedando «obsoleto» y requiere de operaciones «urgentes»
Gipuzkoa carece de mano de obra especializada para afrontar el pico de trabajo que viene en esta materia para los próximos años
Pero mientras el Gobierno Vasco publique esas ayudas procedentes del Viejo Continente, existen otras en vigor que gestiona Lakua, por una parte, y también el Ente Vasco de la Energía para los municipios vascos de menos de 5.000 habitantes.
Sarasola, que alerta sobre la falta de mano de obra especializada que sufre Gipuzkoa para afrontar el pico de trabajo que viene en esta materia, defiende el papel de los arquitectos –3.984 colegiados del COAVN ejercen la profesión actualmente– y los aparejadores en la rehabilitación de las viviendas. «Somos el faro en estos procesos», sentencia.
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La carestía de materias primas deja desiertos algunos concursos
Materiales básicos para la construcción y rehabilitación como el acero, el aluminio o el vidrio han experimentado una subida a raíz del estallido de la guerra en Ucrania, lo que está provocando un fenómeno insólito en Gipuzkoa: algunos concursos se están quedando desiertos. Sarasola detalla que los márgenes de muchas constructoras «se han reducido mucho», por lo que se ven obligadas a renunciar a los proyectos.
El incremento de los costes de las materias primas no sólo ha provocado que algunas compañías hayan paralizado o ralentizado la ejecución de proyectos –y, en algún caso puntual, su abandono– sino que las está llevando directamente a no querer siquiera acometerlos para no trabajar a pérdidas.
Y es que en el último año, materiales de primera necesidad en el sector de la construcción han registrado unas subidas relevantes, como sucede con el acero (60%), el vidrio (33%), los materiales sintéticos (25%), el yeso (31%), la cal (31%), la cerámica (9%), el hormigón (7%) o la madera (17%).
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