El fondo de inversión Azora compra 300 pisos de alquiler en Donostia a un grupo inmobiliario familiar
Inmobiliaria Vascongada, la firma adquirida,de larga tradición y sin litigios con sus inquilinos, dispone de varios edificios completos en la capital
Los grandes actores estatales del renacido mercado inmobiliario llegan a San Sebastián, que, en términos generales, había permanecido ajeno a este sector. Según ha ... podido confirmar DV de fuentes solventes, la gestora de fondos de inversión Azora -uno de los actores principales del mercado en los últimos años, protagonista de varias operaciones de notable importancia- ha adquirido Inmobiliaria Vascongada, una empresa famliar donostiarra de larga tradición en la ciudad y que cuenta con varios edificios en la capital guipuzcoana. De este modo, el gigante madrileño pasa a controlar en una sola operación unos 300 pisos y locales en régimen de alquiler.
La adquisición ha despertado tantas dudas como inquietud entre algunos de esos inquilinos, que temen - a la luz de la política desarrollada por Azora en algunas adquisiciones recientes- que el precio de su alquiler se dispare al vencer los contratos vigentes sin demasiada posibilidad de negociar la renta con el nuevo propietario.
Y es que, afirman algunos de los eventuales afectados, Inmobiliaria Vascongada, si se ha caracterizado por algo, ha sido por un trato exquisito a sus arrendatarios. Algunos de éstos recuerdan que «siempre que los plazos habituales y legales, en función de las normas en vigor en cada momento, vencían, la política habitual era la de aplicar todas las prórrogas posibles». Dicho en román paladino, que esa empresa familiar donostiarra fue siempre lo más alejado de un mal casero.
Pero todo cambió hace ya alguos meses, en el sentido de que esas prórrogas dejaron de activarse de forma casi automática. Es más, la empresa comenzó a informar por burofax a sus inquilinos de que los contratos se daban por vencidos.
Las claves
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El comprador Azora gestiona hoy una cartera residencial en alquiler en España de más de 13.000 pisos
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Alarma La platafoprma Stop Desahucios alerta de la llegada a San Sebastián de los «fondos buitres»
Saltaba así una alarma que terminó de encenderse en color rojo vivo hace apenas dos semanas, cuando la inmobiliaria comunicaba -mediante sendos carteles en los portales de los edificios de su propiedad- que había cambiado de manos. Un mensaje, por otra parte, que incluía un llamamiento a la tranquilidad respecto a la seguridad de todos los inquilinos y la permanencia en sus respectivas viviendas.
Protesta
Sin embargo, y con la transacción de Inmobiliaria Vascongada ya realizada, muchos temen un incremento en sus alquileres mensuales. Esa inquietud se ha canalizado a través de la plataforma Stop Desahucios, que ha convocado para las 11:00 horas de hoy una concentración en el número 2 de la calle Igentea de la capital, uno de los edificios que cambian de mano, como los de Bermingham 1, Gran Vía 8 y 10 o Zabaleta 55, entre otros.
Stop Desahucios, que tiene previsto trasladar su temor a las Administraciones, denunció ayer que, «con la llegada del fondo buitre Azora, se confirman nuestras peores sospechas». «Estas son las consecuencias de no poner freno a la especulación. Que los fondos 'buitre' después de implantarse en Madrid y Barcelona, han puesto el ojo en el segundo mercado de alquiler más caro de España con el objetivo de continuar especulando», señalaron sus responsables, que recordaron que Azora ha encarecido el alquiler en ocasiones hasta en un 100% tras adquirir los pisos.
«En Donostia ahora mismo hay cerca de 300 familias en peligro de quedarse en la calle porque ya sabemos cómo actúan, pero sabemos que posee un gran numero de inmuebles en Euskadi, con lo que el peligro es aún mayor», denunció la plataforma
Azora es una gestora de fondos independiente que arrancó en 2003 y acumula más de 3.500 millones de euros de capital comprometido. El grupo trabaja en todo el ciclo inmobiliario y está especializado en el mercado residencial, los hoteles, las oficinas, las residencias para la tercera edad (en noviembre compró cuatro de ellas en Bilbao a través de su filial Adriano Care), y en la energía renovable.
La polémica persigue a la firma que compró 3.000 VPO en Madrid
Azora ha protagonizado una de las operaciones más polémicas de los últimos años: la compra en 2013 (junto a Goldman Sachs y desde una sociedad conjunta denominada Encasa Cibeles) de 2.935 viviendas, 3.084 garajes, 1.865 trasteros y 45 locales, repartidos en 32 promociones del Ivima -la sociedad pública de vivienda madrileña- por 201 millones de euros. Tras un ir y venir judicial, el Tribunal Supremo rechazó recientemente sendos recursos de casación interpuestos por la Comunidad de Madrid y Azora contra una sentencia del Tribunal Superior de Madrid que anulaba la venta, dejándola así en el aire. Stop Desahucios recordó ayer que Azora «es el fondo 'buitre' que compró las 3.000 viviendas de alquiler social de Madrid y expulsó a la mayoría de los inquilinos doblándoles las rentas». «Han aterrizado en Euskadi, después de que las 540 VPO de Benta Berri cayeran en manos de Blackstone», añadió la plataforma.
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