Urola Costa, Bajo Deba y Bajo Bidasoa, las comarcas vascas con más crecimiento en la tasa de ocupación en 2018

En términos absolutos, es decir, en la clasificación de comarcas con porcentajes de ocupación más elevados, el primer puesto lo obtuvo Estribaciones del Gorbea (Aramaio, Arrazua-Ubarrundia, Legutio, Urkabustaiz, Zigoitia y Zuia), con un 60% de la población trabajando. Le siguen Plentzia-Mungia (52,2%), Urola Kosta (53,7%) y Tolosaldea (53,1%). En Gipuzkoa también presentan altos índices de ocupación Goierri (51,8%), Donostialdea (51,5%) y Alto Deba (51,4%). Ligeramente por debajo del 50% se sitúan Bajo Deba (49,9%) y Bajo Bidasoa (49,7%).

Los datos del Eustat constatan el peso determinante del sector servicios en la comunidad autónoma, con tasas de empleo superiores al 50% en todas las comarcas. En el Gran Bilbao se dispara al 80,6% y en Donostialdea al 79,3%, seguidas de cerca por Plentzia-Mungia (78,7%), Bajo Bidasoa (78,2%) y la Llanada alavesa (72,9%).

Sin embargo, en el caso de Gipuzkoa la industria también resulta clave para la generación de empleo, situando a tres comarcas como las que más población ocupa en este sector en Euskadi: Alto Deba (39,4%), Goierri (36,6%) y Bajo Deba (33,9%).

Esta concentración del empleo industrial en el valle del Deba está estrechamente relacionado con la actividad de la Corporación Mondragón. El viernes pasado presentó los resultados de 2018, constatando que su área manufacturera ha creado 8.000 puestos de trabajo en los últimos cinco años. Eso supone cerca de cinco contratos firmados cada día a lo largo de ese tiempo.

De todo ese volumen de puestos de trabajo industriales -en su inmensa mayoría de valor añadido-, algo más de la mitad surgieron «en el entorno», según destacó Mondragon. Las distintas cooperativas industriales de la Corporación incorporaron a lo largo de 2018 a 1.702 nuevos empleados, lo que hizo que terminaran el año con una plantilla total de 38.722 personas.

Por lo que respecta al Goierri, el empuje de empresas señeras como CAF, Indar, GH, Jarso, Hine, Glual, Laulagun o Ampo inciden directamente en el alto nivel de ocupación.

El Eustat también se detiene en el análisis por municipios. En el 85% de ellos -213 de las 251 localidades- el empleo aumentó en 2018 en comparación con 2016. En 21, la tasa fue superior al 60%, destacando nuevamente Gipuzkoa, encabezando el ranking con cuatro localidades: Orendain (66,4%), Irura (66,3%), Larraul (66,1%) y Baliarrain (66%). Se trata de municipios con poca población, donde la actividad agropecuaria y la cercanía de polígonos industriales ofrece mayores posibilidades de empleo. En Irura, por ejemplo, Angulas Aguinaga es una potente fuente de trabajo.

En cuanto a las capitales, se produjo un incremento de 1,7 puntos en la tasa de ocupación de Bilbao, mientras que en Donostia y Vitoria fue de 1,5. En la capital vizcaína el 46,7% de la población se encontraba ocupada el año pasado, frente al 50,4 %de Donostia y el 52% de Vitoria.

Si el análisis se realiza por sectores de actividad, nuevamente en Gipuzkoa destaca el peso de la industria, con localidades como Oñati donde el 46,9% de la población trabaja en este sector, Antzuola con un 45,3% y Eskoriatza con un 44,3%.

El incremento en la ocupación conlleva lógicamente un descenso en los índices de paro. El Eustat indica que descendió en todas las comarcas, con una reducción que varía entre el 4,5% en las Encartaciones y el 1,4% en la Montaña Alavesa. Por municipios, se observa que el menor índice de desempleo corresponde a los de menor tamaño, aunque entre 2016 y 2018 el descenso fue mayor en los grandes. En cuanto a las capitales, en Bilbao se redujo el 4,1%, en Vitoria el 3,1% y en Donostia el 2,9%.

El Eustat también ha analizado la diferencia en la tasa de ocupación por sexo, concluyendo que varía de forma sustancial si se considera el tamaño del municipio en el que se reside. De esta manera, en los de menos 10.000 habitantes el empleo de los hombres supera en 9,5 puntos al de las mujeres. Esta diferencia se reduce en las capitales a 7,9 puntos, donde la ocupación de los hombres se sitúa en un 53,5% y la de las mujeres en un 45,5%.

En lo que respecta al paro, de nuevo son los municipios de menos de 10.000 habitantes donde las diferencias entre mujeres y hombres resultan máximas, con una tasa de paro del 12,4% y del 8,7% respectivamente. Esta diferencia de 3,7 puntos se va reduciendo a medida que aumenta el tamaño del municipio hasta limitarse a 1,9 puntos en las capitales.

.