Cómo negociar tus recibos y pagar menos sin perder servicios
Revisar lo que realmente utilizas, estudiar el mercado y usar la competencia a tu favor son algunosde los trucos para aliviar tu carterade forma relevante
Seguro que tienes en en tu entorno más próximo –familia, grupo de amigos, compañeros de trabajo...– a alguien que invierte cada año bastante tiempo en ... negociar con las compañías para conseguir descuentos en sus recibos domésticos. Telefonía, televisión, seguro del hogar, el del coche... Lo cierto es que cada año abonas bastante dinero en todas estas coberturas, por lo que es importante que sepas cómo ahorrar unos euros. Para ello, tienes que saber negociar. Un incordio para muchos; un arte para otros. Habrás oído aquello de que en este país se premia la infidelidad. Y, en parte, es verdad. Pero conseguir buenas tarifas no implica necesariamente cambiar de compañía. A continuación, repasamos algunos consejos para que los apliques en tu día a día.
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¿Por qué merece la pena saber negociar?
Los recibos de luz, internet, móvil o seguros representan, de media, entre un 15% y un 25% del presupuesto familiar mensual. Reducirlos, aunque sea en pequeñas cantidades, tiene un impacto inmediato: bajar una factura en 10 euros equivale a ahorrar 120 euros al año.
La cifra
500 euros
por hogar se puede conseguir ahorrar al año al revisar tus recibos.
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Revisa lo que realmente usas.
El primer paso es auditar tu consumo:
-Teléfono e internet: ¿necesitas tantos gigas o la velocidad más alta? Muchas veces contratamos más de lo que usamos.
-Seguros: revisa coberturas duplicadas (ejemplo: el seguro del banco que ya cubre lo que cubre el de hogar).
-Electricidad: ajustar la potencia puede recortar el fijo en la factura.
El 40% de los hogares españoles paga por servicios que no utiliza del todo, según asociaciones de consumidores.
Portales comparadores, asociaciones de consumidores, tarifas sociales y bonificaciones son tus herramientas
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El arte de la llamada: cómo negociar
Las compañías esperan que llames para amagar una baja o pedir revisión. Algunos trucos que puedes aplicar:
-Ten claro el mercado: mira precios de la competencia antes de llamar.
-Menciona tu antigüedad: la fidelidad es una baza.
-Pregunta por el 'departamento de bajas': allí suelen tener más margen para ofrecer descuentos.
-Exige claridad en la duración de la oferta: no aceptes rebajas que duran solo tres meses sin saberlo.
De media, los usuarios que negocian obtienen entre un 10% y un 20% de rebaja en sus facturas de telecomunicaciones.
Negociar tus recibos no es un capricho, es un hábito de consumo inteligente. Piensa en la factura como un contrato abierto
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Usa la competencia a tu favor
Un ejemplo real. Un cliente con internet de fibra paga 50 euros al mes. Encuentra una oferta equivalente por 35 euros. Llama a su compañía y plantea el cambio. ¿El resultado? Rebaja a 37 euros, sin cambiar de proveedor. ¿Moraleja? La amenaza de cambiar funciona mejor que la resignación.
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¿Qué otras vías hay más allá de la llamada?
Vamos a repasar varios. Por un lado están los portales comparadores: no solo sirven para informarte, también presionan a las compañías. También están las asociaciones de consumidores: algunas negocian tarifas colectivas con mejores condiciones. Finalmente, fíjate en las bonificaciones y tarifas sociales: luz, transporte o telefonía móvil ofrecen descuentos para familias vulnerables.
Los recibos de luz, internet, móvil o seguros representan, de media, entre un 15% y un 25% del presupuesto mensual
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El valor de hacer números
No se trata solo de ahorrar: es también recuperar poder de decisión sobre tus gastos fijos. El ahorro estimado anual al revisar todos tus recibos es de entre 200 y 500 euros por hogar. El tiempo invertido es de 2 a 3 horas de revisión y llamadas. ¿Y la rentabilidad? Pocas gestiones ofrecen un retorno tan rápido. En definitiva, negociar tus recibos no es un capricho, es un hábito de consumo inteligente. La próxima vez que llegue la factura, no pienses en ella como una losa inevitable: piensa en un contrato abierto, en el que todavía tienes margen de maniobra.
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