Factura de la luz: cómo entender las novedades
Detallamos los conceptos que un usuario debe pagar por el suministro de electricidad ahora que el 1 de junio llega un cambio en la regulación y cambia la factura de la luz
La factura de la luz es un documento con fama de galimatías. Con todo, hay trucos para sacudir la maleza y centrarnos en lo relevante. En todas las facturas se dedica un apartado a los datos de la factura de electricidad, la información del consumo eléctrico, los datos del contrato, la información del consumo eléctrico o el destino del importe de la factura. Pero la clave se halla en el resumen de la factura –ver gráfico adjunto–, donde se concentran los cuatro grandes conceptos que tienen un coste: potencia, consumo, impuestos (electricidad e IVA) y servicios. Con la ayuda de Jorge Morales, director de Próxima Energía, desmenuzamos las claves de una factura doméstica de la luz.
A la hora de calcular hay que tener presente que la luz bajará al menos dos euros a partir de junio. Competencia calcula un ahorro de hasta 300 euros si no se usan todos los electrodomésticos a la vez y una rebaja del 95% si se consume en horas valle. Aquí tienes las claves de la nueva factura de la luz:
1- Potencia
Es la cantidad que tiene que abonar el usuario por la potencia que tiene contratada. Se calcula multiplicando el término de potencia por la cantidad de kW contratados y los días que componen el periodo de la factura. Este concepto determina el número de aparatos eléctricos que pueden utilizarse a la vez. Cuanta más potencia tienes contratada, más pagas. ¿Cuál es el ideal? Siempre digo que aquél en el que te salten los plomos un par de veces al año... Es un importe fijo; es decir, se paga siempre, aunque no se realice ningún consumo. El Partido Popular duplicó su precio, pero el 1 de junio se va a abaratar hasta un 15%. La gran novedad es que podremos contratar dos potencias distintas: una para el periodo punta y llano y otra (mayor o igual) para el periodo valle, mucho más barata que la primera. Poner todos los electrodomésticos a la vez en el periodo valle saldrá barato.
2- Consumo
Hace referencia a la energía consumida durante un periodo determinado de facturación y se mide en euros por kWh. Es un concepto variable y se calcula multiplicando el precio de la energía por la cantidad de kWh consumidos. Por lo tanto, este es el factor en el que más podemos ahorrar en nuestra factura. Por un lado, es importante adquirir hábitos que reduzcan el consumo de electricidad y, por otro, es posible comparar los precios del kWh que las comercializadoras ofrecen para cada una de las tarifas eléctricas. Todas las comercializadoras son libres de fijar sus propios precios, algunas tienen un precio fijo; otras, como la tarifa PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor), fijada por el Gobierno, un precio variable que depende del precio mayorista del mercado eléctrico y que varía de hora en hora. Aunque estas últimas son más complejas, suelen salir más baratas. Si no te convence lo del precio variable puedes acudir a la web oficial de la CNMC y comparar ofertas. Todo se reduce a contratar el precio en €/kWh que más se ajuste al consumo de la vivienda. A partir del 1 de junio, el Gobierno va a encarecer el consumo, aunque lo que en el fondo persigue es premiar la eficiencia energética, dado que va a dividir el consumo en tres periodos, encareciendo notablemente el periodo punta y reduciendo el valle.
3- Impuesto de electricidad e IVA
El Impuesto de Electricidad es un tributo regulado por el Gobierno, que grava un 5,113% sobre la suma de los términos anteriores de potencia y energía. Se creó en 1998 y nadie está exento de pagarlo, salvo en el caso de no realizar ningún tipo de consumo eléctrico durante un mes –valga como ejemplo una segunda residencia–.
Además, se aplica el tipo del 21% de IVA a la suma del total de la factura. Pese a que la electricidad es un bien de primera necesidad y algunas voces han reclamado que se rebaje el tipo hasta el 10%, ningún Ejecutivo ha dado el paso. En países del entorno como Portugal, Reino Unido, Italia o Grecia hay tipos más reducidos, del 6%, 5%, 10% o 13%, respectivamente.
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4- Servicios imputados en la factura de la luz
Este concepto de la factura de la luz engloba todo tipo de servicios de mantenimientos, seguros, alquileres, gestiones... que puede incluir tu contrato. Como mínimo suele incluir el alquiler del contador (para todos los consumidores que no lo tienen en propiedad). La comercializadora, que es quien te factura, te suele repercutir directamente lo que le cobra la distribuidora (propietaria de las redes y del contador) por ello. Suele rondar un euro al mes.
Fines de semanas, madrugadas y festivos, los precios más baratos
El 1 de junio comenzará a funcionar el nuevo sistema de tarifas del Gobierno, que afecta a la factura de la luz de forma notable. De esta forma, la energía puede llegar a costar hasta el triple, en función de la gestión de uso de los electrodomésticos. Por tanto, una de las recomendaciones es la de dejar los consumos importantes para la noche o los fines de semana. El precio de la energía, como hasta el momento, variará cada hora en función del mercado mayorista. Sin embargo, el cambio llega con los cargos sobre kilovatio por hora (kWh), que variarán en función de tres horarios diferentes. El primero, un horario valle muy barato, por las noches (de 12 a 8), fines de semana y festivos. Habrá, también, dos horarios diurnos con un precio más caro de lunes a viernes: de 10 a 14 y de 18 a 22 horas. En las horas restantes, de 8 a 10 de la mañana, de 14 a 18 de la tarde y de 10 a 12 de la noche, tendrá un precio intermedio (llano). Podemos ahorrar reduciendo la potencia al mínimo indispensable durante el día y contratar una segunda, más alta, para el horario nocturno, concentrando ahí los electrodomésticos que requieren de más potencia.
